En clave Madrid

Vox y la misión histórica de los indecisos

  • Todo cambia en la campaña Madrid: los ultras pasan líneas rojas, vitaminan a la izquierda y obligan a Ayuso a recolocarse

  • Gabilondo, Iglesias y García esperan que los votantes con dudas reaccionen y el Gobierno desembarca en los mítines

Tensión entre Rocío Monasterio y Pablo Iglesias en el debate de la SER. / EL PERIÓDICO

Se alcanza el ecuador de una convulsa, trepidante e inolvidable (se ruega no dar un sentido positivo a este último adjetivo) campaña electoral en Madrid. Sólo tres cosas parecen establecidas cuando resta algo más de una semana para ir a las urnas: que la popular Isabel Díaz Ayuso sigue como clara ganadora en todas las encuestas; que el mensaje de Vox ha superado con mucho los límites de lo soportable en democracia -seguramente por el temor de sus dirigentes a flaquear y obtener un resultado muy por debajo de las expectativas-, y que la izquierda, especialmente la que ahora está sentada en el sofá pensando no ya qué vota, sino si vota, tiene una oportunidad inigualable de plantar cara a la ultraderecha, papeleta en la mano. Toda una misión histórica, según van a repetir en estas y en las próximas horas hasta la saciedad y al unísono, aunque por separado, los candidatos de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos. Además de varios miembros del Gobierno, que preparan ya un gran desembarco ‘a la madrileña’ para intentar aprovechar la bola de partido que Vox le ha dado, con su decisión de boicotear la campaña, al bloque progresista.