Hacia el 4-M

La crispación sin límites de Vox da un vuelco a la campaña en Madrid

  • Los partidos de izquierda aseguran que la retórica incendiaria del partido ultra despertará al electorado progresista

  • El PP minimiza el impacto movilizador del episodio y espera captar al votante asustado con la embestida de Monasterio

Iglesias abandona el debate de la Ser al no condenar Monasterio las amenazas con balas

Parecía un debate de trámite. Isabel Díaz Ayuso, la gran favorita para retener la Comunidad de Madrid en las elecciones del 4 de mayo, no participaba, desluciendo la cita. Pero al final, lo ocurrido este viernes por la mañana en la SER puede ser determinante, dando un vuelco a toda la campaña. Un vuelco acorde con estos comicios, de verbo tremebundo, enormemente crispados, con dos bloques enfrentados a cara de perro sin el más mínimo puente entre sí. Vox, un partido que se expone a perder apoyos ante el empuje de la candidata del PP, llevó más lejos que nunca su retórica incendiaria, alentando por el camino las expectativas de la izquierda, que ven en lo ocurrido un punto de inflexión, la palanca con la que despertar a su apático electorado.