La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha propuesto a Pere Aragonès como candidato a la presidencia de la Generalitat. El aspirante de Esquerra pedirá la confianza de la Cámara en un debate de investidura que comenzará este viernes 26 de marzo. Si ese día no logra el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados, tendrá que someterse a una segunda sesión cuya fecha todavía no está clara: podría ser el domingo 28 de marzo o el martes 31 de marzo, y le bastaría la mayoría simple.

Parece bastante claro que Aragonès tendrá que afrontar esa segunda sesión, porque JxCat -cuyos votos necesita- ha dicho que "probablemente" no apoye al candidato de ERC en primera instancia, porque la negociación que mantienen ambos partidos desde las elecciones del 14 de febrero aún no ha dado frutos.

Si Aragonès no consiguiera ser investido en esas dos sesiones, se abriría un periodo de dos meses en el que él u otro candidato podrían volver a solicitar la confianza del Parlament. Si en ese plazo nadie logra su objetivo, la Cámara quedaría automáticamente disuelta y se celebrarían nuevas elecciones a mediados de julio.