El ataque por parte de varios individuos a la sede barcelonesa de EL PERIÓDICO, en el marco de las protestas por la encarcelación del rapero Pablo Hasél, provocó reacciones de solidaridad con el diario procedentes de casi todos los rincones políticos y mediáticos. Tanto el Gobierno español como el catalán y el Ayuntamiento de Barcelona mostraron su apoyo a El PERIÓDICO, igual que diarios como La Vanguardia y Ara.
Las pedradas, los martillazos y las pintadas recibieron la condena del Col·legi de Periodistes de Catalunya. "¡Basta! Cómo se tiene que decir que los y las periodistas solo trabajamos para garantizar el derecho a la información. Todo el apoyo a los compañeros de EL PERIÓDICO", dijeron en un tuit. También denunciaron los hechos el Grup de Periodistes Pi i Margall y el Grup de Periodistes Ramon Barnils, que exigió que "los cuerpos policiales dejen trabajar a los informadores" y denunció "los ataques de algunos manifestantes a la sede de EL PERIÓDICO y al equipamiento de otros compañeros".
Desde el ámbito político, varios candidatos a las elecciones del pasado domingo mostraron su repulsa al ataque. El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, también trasladó su solidaridad al diario.
También lo hizo de la líder de JxCat, Laura Borràs, que afirmó en Twitter que "defender la libertad de expresión y atacar a un medio de comunicación porque no te gusta lo que dice es incompatible".
En la misma línea se manifestó el cabeza de lista de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, que expresó su "más rotunda condena" ante el "cobarde ataque". "Esta es la verdadera cara del totalitarismo: atacar a un medio de comunicación en nombre de la libertad de expresión", añadió.
El teniente de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, consideró "absolutamente lamentable" el ataque a la sede de EL PERIÓDICO, y tachó de "paradójicos" que los hechos se produjeran durante manifestaciones que defienden la libertad de expresión. El mismo argumento utilizó el diputado de los 'comuns' en el Congreso Jaume Asens: "Atacar a un medio en nombre de la libertad es una incongruencia más", dijo.
"Defender la libertad de expresión y a la vez atacar la sede de un medio de comunicación es incompatible. Mi rechazo a la violencia y mi solidaridad con EL PERIÓDICO y sus trabajadores y trabajadoras", afirmó por su parte Jaume Collboni, primer teniente de alcalde de Barcelona.
También el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, se puso en contacto con este diario para expresar su "solidaridad" tras la "vandalización" de la sede, y su "condena de cualquier forma de violencia en ejercicio de libertades fundamentales". También quiso dejar constancia de "la incongruencia que supone que aquellos que dicen defender la libertad de expresión ataquen a un medio de comunicación".