La tragedia vivida en la residencia Sant Hospital de Tremp, donde fallecieron 61 ancianos por un brote de coronavirus el pasado mes de diciembre, ha pasado factura a ERC en las elecciones catalanas del 14-F. La alcaldía está dirigida desde los comicios municipales de 2019 por la republicana Maria Pilar Cases después del acuerdo entre su partido y JxCat que dejó fuera del gobierno a la candidatura ganadora de Compromís per Tremp.

ERC ha caído 2,33 puntos (21,40%) y ha registrado 302 votos menos que en 2017, cuando consiguió 774 papeletas. Hace menos de dos años, en las municipales de 2019, cosechó 880 (31,37%). JxCat, que ha ganado los comicios en el municipio con el 33,36% de los votos (736 papeletas), también ha obtenido menos apoyos, aunque en estos comicios hay que tener en cuenta que el PDECat (4,40% y 53 papeletas) ha concurrido por separado. En 2017, Junts per Catalunya registró el 38,81% y 1.266 votos.

Siguiendo la tónica general de la jornada, los socialistas han experimentado un fuerte incremento superior al 10%, al pasar del 8,61% (281 votos) al 19,27% (425 votos); Ciudadanos se ha dejado por el camino más de 11 puntos, cae del 14,22% (464) al 2,58% (57); En Comú Podem más o menos conserva el mismo apoyo (3,99% y 88 votos); el PP cae 1,43 puntos (2,40% y 49 votos); mientras que Vox irrumpe con fuerza al ser la quinta fuerza más votada de la capital del Pallars Jussà con el 4,08% de las papeletas (90). La CUP también ha visto menguar sus resultados, al caer 1,71 puntos (7,07% y 156 votos).

Igual que ha sucedido en el resto de Catalunya, la participación ha descendido notablemente. En las elecciones de este domingo se situó en el 53,88%, mientras en hace cuatro años fue del 77,07%. En las municipales fue del 67,68%.