Perfil

Carolina Darias, el camino gris marengo de la lealtad

  • La discreción, la disciplina y un espíritu funcionarial han llevado al éxito político a la nueva ministra de Sanidad

La ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias. / Europa Press

Quizás el gesto político más gallardo de su vida lo tuvo Carolina Darias San Sebastián (Las Palmas de Gran Canaria, 1965) antes de empezar en política. En 1996, después de casi 14 años en el poder, el PSOE de Felipe González perdía las elecciones generales y pasaba a la oposición. En esa coyuntura se enfriaron muchos espíritus socialistas, pero en el caso de Darias ocurrió lo contrario: si la izquierda 'posible' –como la llamaba Ludolfo Paramio sobre su chepa– estaba jeringada, ese era precisamente el momento de arrimar el hombro. Y entró en el PSOE. Se había licenciado en Derecho en la Universidad de La Laguna, dedicada a cincelar un buen expediente académico y con una vida noctámbula inexistente, y más temprano que tarde se sacó una plaza en el Cuerpo General de Administradores de Canarias.