Acusaciones de narcotráfico

Iglesias se querella contra un coronel retirado por dañar "su honor personal" como miembro del Gobierno

  • El vicepresidente segundo acusa a un exmilitar de calumnias que atacan su imagen "como integrante del Gobierno de España"

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. / EFE

Pablo Iglesias ha presentado una querella contra el coronel de Infantería retirado Diego Camacho en los juzgados de Madrid por un presunto delito de calumnias. El vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos hace referencia a las palabras del exmilitar que le acusó de mantener vínculos con el narcotráfico y el terrorismo internacional. "Constituyen una atribución clara y contundente a Pablo Iglesias de hechos concretos constitutivos de delitos de extrema gravedad que no solo dañan su honor e imagen personal y política, sino como integrante del Gobierno de España", se detalla a la querella a la que ha tenido acceso Europa Press.

En el texto, Iglesias apunta que las afirmaciones de Camacho suponen un presunto delito de calumnias y de injurias graves. Además, fija una fianza de 18.000 euros debido a la "gravedad" de las declaraciones y a que el coronel retirado las ha reiterado en varias entrevistas desde el pasado mes de mayo. El vicepresidente segundo recoge que da este paso después de haber solicitado a Camacho que se retracte.

Entre los hechos que Camacho le adjudica a Iglesias está haber "cobrado dinero procedente de desfalcos y del narco venezolano", proporcionar pasaportes falsos a miembros del partido-milicia libanés Hezbolá o colaborar con su exasesora Dina Bousselham para revelar información secreta a Marruecos. "No puede haber ataque más grave a la integridad moral de un gobernante que afirmar que el mismo trabaja para potencias extranjeras, máxime cuando aquél procede de una persona cuya condición de militar y ex integrante del Cesid le dotan de un aura de ética y credibilidad que hace presumir que sus manifestaciones son veraces", sostiene Iglesias en el escrito.

"No nos encontramos ante una crítica a su actuación política o en cuanto miembro del Gobierno", continúa la querella antes de insistir en que se trata de "una descalificación, un ataque personal y directo, desproporcionado y ajeno a cualquier justificación con base en el ejercicio de los derechos consagrados en el artículo 20 de la Constitución".

Cruce de reproches

Este es uno más de los choques con militares retirados a los que el Gobierno de coalición está teniendo que hacer frente desde hace varios meses. Tras conocerse varias cartas de exmiembros del Ejército a Felipe VI y tras desvelarse hace unos meses un grupo de Whatsapp en el que antiguos militares llamaban a 26 millones de españoles, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aprovechó la Pascua Militar para rechazar a esa "minoría" que "cuestiona irresponsablemente las bases de la convivencia".

No obstante, el pasado jueves, el teniente general retirado Emilio Pérez Alamán escribió una carta abierta a Robles advirtiendo que son "algo más que minoría". "No mire con los ojos de su vicepresidente segundo a los militares, ni en activo ni retirados. En todos ellos solo encontrará amor a España y espíritu de sacrificio por todos los españoles", detalla Pérez Alamán en la misiva antes de señalar que de los actuales miembros del Consejo de Ministros "pocos pueden salvar los muebles".