La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no avanza. Pedro Sánchez llamó este martes a Pablo Casado para intentar renovar el órgano de gobierno de los jueces, que ostenta el récord de llevar dos años en funciones, desde poco después de que el líder socialista llegara a la Moncloa. Con los conservadores avisando de que no habría pacto este mes e insistiendo en apartar a Podemos del acuerdo, la conversación, que duró unos 45 minutos, no logró ningún avance, mostrando la distancia entre el jefe del Ejecutivo y el líder del PP.
Sánchez, explicaron fuentes de la Moncloa, transmitió a Casado que quería llegar a "acuerdos de país" con el PP y le recordó la obligación constitucional de renovar el CGPJ y otras instituciones que también han agotado su mandato, como el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y el Consejo de RTVE. "La conversación no ha permitido avances. Solo ha servido para comprobar que la posición de bloqueo del PP sigue siendo la misma", continuaron en el Ejecutivo. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo , avisó a Casado de que estaba agotando “todos los plazos de cortesía”.
Los socialistas insisten en que el pacto, en el fondo, está "cerrado", pero acusan al PP de no querer sellarlo antes de las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero, debido a su miedo al empuje de Vox. De momento, a la espera de si llega el acuerdo, han aparcado su iniciativa para rebajar la elección de los miembros del CGPJ de mayoría reforzada a mayoría absoluta, una polémica propuesta criticada por la UE que permitiría renovar el órgano, cuya composición actual es mayoritariamente conservadora, sin el concurso del PP. Pero la otra parte de la reforma del CGPJ, para limitar su capacidad de hacer nombramientos cuando esté en funciones, echó este martes a andar en el Congreso.
Casado recriminó a Sánchez que llevara 55 días sin llamarle. También reiteró su condición para renovar el Poder Judicial: vetar a los candidatos que hayan sido propuestos por Podemos, algo que el Gobierno rechaza. Según los conservadores, quienes "bloquean", en realidad, son los morados. El líder del PP, según fuentes del partido, aprovechó la conversación para trasmitir que los fondos europeos debían gestionarse "de forma independiente" y criticar los "ataques a la Corona" y el "blanqueamiento de Bildu que se produce desde el Gobierno".
Acusaciones cruzadas
De manera paralela a la conversación entre Sánchez y Casado, el Congreso de los Diputados dio su visto bueno a tramitar la proposición de ley para limitar las funciones del CGPJ una vez caducado y evitar que siga nombrando jueces. La iniciativa impulsada por socialistas y morados busca eliminar cualquier incentivo que puedan tener los populares a mantener el bloqueo. Los dos partidos del Gobierno, que contaron con el apoyo de ERC, PNV, EH Bildu y otros grupos minoritarios, acusaron al PP de tener "secuestrada" a la Justicia y de actuar de manera "irresponsable y perjudicial" para España.
Los conservadores respondieron devolviendo las críticas y denunciando el "nuevo ataque a la independencia judicial" que supone la normativa planteada por PSOE y Podemos. Redoblando los reproches de los de Casado, la coportavoz de Vox, Macarena Olona, anunció que su formación recurrirá la modificación al Tribunal Constitucional y llamó a los jueces del CGPJ a "romper sus cadenas" y olvidar los "peajes" que tienen pendientes con socialistas y populares.