DESDE MADRID

El escaño vacío de Pedro Sánchez

Este es el peor momento para que el presidente deje la silla vacía, delegue más allá de lo razonable las competencias de su Gobierno y evite al Congreso

El Consejo Interterritorial como una suerte de nuevo órgano federal y la delegación del manejo de la pandemia en las autonomías deconstruyen la gobernanza del Estado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Congreso de los Diputados. / DAVID CASTRO

Ni algunos de sus ministros se explican las razones del presidente del Gobierno para ausentarse de la sesión del pleno del Congreso celebrado este jueves para debatir y aprobar la prórroga del real decreto de estado de alarma. La defensa del propósito del Gobierno correspondió a Salvador Illa, titular de Sanidad. Pedro Sánchez le escuchó apenas veinte minutos y se retiró. Y no regresó al hemiciclo. Antes de que su inexplicable inasistencia se confirmase, el hecho de que el jefe del Gobierno no interviniese en la defensa de la prórroga por seis meses de la disposición de emergencia cuya finalidad es amparar la restricción de derechos constitucionales sorprendió a extraños, pero también a su propio entorno. Se trataba de un hito histórico en la democracia española. El reproche fue coral en el Congreso. Y en los medios.