PROTESTA EN BARCELONA

Torra se despide de la Generalitat sin distancia de seguridad

El 'president' se pasea por la plaza de Sant Jaume de Barcelona generando aglomeraciones

Despliega, junto al Govern y las entidades soberanistas, la pancarta que provocó su inhabilitación

El ’president’ Quim Torra, y su mujer, Carola Miró, durante su paseo por la plaza de Sant Jaume de Barcelona. / ELISENDA PONS

El 'president' de la Generalitat, Quim Torra, quiso despedirse del cargo paseándose hasta su vehículo oficial. La plaza de Sant Jaume de Barcelona estaba abarrotada por centenares de manifestantes convocados por las entidades soberanistas, cumpliendo como podían las recomendaciones sanitarias. Pero el paseo de Torra entre la multitud hizo saltar por los aires las medidas estrictamente obligatorias en plena pandemia. Los manifestantes se agolparon a periodistas y fotògrafos que seguían sus pasos hasta el vehículo situado en la calle colindante. El estupor y el malestar entre los impulsores fue patente. 

La ANC Òmnium Cultural convocaron una protesta contra la inhabilitación del 'president' a las 19 horas. Torra, junto a miembros del Govern, cargos de JxCat, ERC y la CUP, y los portavoces de las entidades posaron juntos a las puertas del Palau. Desplegaron la primera pancarta que colgaba del balcón de la sede de la Generalitat que le llevó la primera querella en periodo electoral. "Libertad presos políticos y exiliados" y un lazo amarillo. Los manifestantes les gritaron en favor de la independencia, exigiendo la retirada de la bandera española y un discurso del cesado desde el balcón. Sin hacer declaraciones, volvieron a recoger la pancarta y Torra se adentró en la multitud para tener su baño de masas.

Los concentrados le siguieron con entusiasmo, al grito de 'Els Segadors'. La concentración se disolvió al llegar al cruce de la Vía Laietana.

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, que había sometido a votación de los socios la convocatoria de esta manifestación, sostuvo que había que defender a Torra sin escatimar críticas por la desunión independentista. "Todo esto es un estado de excepción que no podemos normalizar", justificó. Prosiguió comentando su descontento con la reacción institucional: "Están aceptando esta absoluta injusticia que llega a los extremos de hoy […] Es un día triste, otro presidente represaliado y ya llevamos la mayoría, excepto dos de la época moderna. Por lo tanto, la única manera de que no tengamos represaliados es que dejemos de estar sometidos a una autonomía falsa y hagamos la independencia", proclamó.

El vicepresidente de Òmnium Cultural y portavoz de la entidad, Marcel Mauri, quiso mostrarse confiado en que "esta vez sí" el independentismo "estará a la altura": "Esperamos una respuesta a la altura de los partidos y las instituciones ante este ataque a la democracia y a la soberanía de Catalunya. Ante esta represión del estado hace falta esta lucha antirepresiva y conjunta por la amnistía y avanzar hacia la autodeterminación. […] No nos podemos quedar de brazos cruzados ante esta inhabilitación constante, ante esta persecución ideológica contra la independentismo", añadió.