LA LACRA DE LA CORRUPCIÓN

De 'Kitchen' a la caja b, doble cerco judicial al PP de Rajoy

El levantamiento del secreto del espionaje a Bárcenas permite al juez reanudar las pesquisas sobre el dinero negro del partido

El dispositivo de Interior pretendía conocer las "vulnerabilidades" del extesorero "como arma de negociación" por lo que sabía

El extesorero del PP Luis Bárcenas.  / AGUSTÍN CATALÁN

No hay nada como conocer a tu enemigo para saber qué tiene contra ti, y no hay nadie que pueda serlo más que quien se siente abandonado. Según confiesa al excomisario José Manuel Villarejo el chófer de Luis Bárcenas así se sentía el extesorero del PP cuando ingresó en prisión, tras renunciar al escaño de senador y perder el fuero. Era el verano del 2013 y alguien debió temer tanto lo que podía aportar al 'caso Gürtel' y, en concreto, a la causa abierta por su contabilidad manuscrita para investigar la caja b del partido, que 70 policías y los medios técnicos del Ministerio del Interior se destinaron a un "dispositivo parapolicial" establecido para vigilarle a él y a su esposa, Rosalía Iglesias.