Casado vuelve al 'marianismo' tras dos años de vaivenes

La destitución de Álvarez de Toledo acerca al líder del PP al ala más moderada

La cúpula del partido se muestra disgustada por la despedida de la exportavoz

El líder del PP, Pablo Casado, durante una intervención en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso. / EFE / J. J. GUILLÉN

Hace poco menos de un mes, Pablo Casado celebró su segundo aniversario al frente del PP. Dos años en los que el político palentino ha ido virando el rumbo del partido -ahora hacia la extrema derecha y las premisas de Vox, ahora hacia el centro- descolocando al electoral y a sus propias filas. La radicalidad que esgrimió en sus primeros meses al frente de la formación, tras suceder a Mariano Rajoyparece no haberle dado buenos resultado. Así, el pasado lunes, tras meses de idas y venidas, escapadas a los extremos ideológicos y regresos a la centralidad, Casado trató de consumar, al menos de cara a la galería, su compromiso con una estrategia política menos agresiva, más propositiva y que deje atrás el ruido de los últimos plenos del Congreso. El líder conservador destituyó a Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en la Cámara baja para colocar a Cuca Gamarra, un perfil mucho más amable.