DESDE MADRID

La indiscreción de Juan Carlos I

La instalación provisional del rey emérito en Abu Dabi ilustra bien sobre su aturdimiento personal, político y seguramente moral

Cuando todo se serene, Felipe VI comenzará un largo itinerario normativo sin reforma constitucional para la regulación de la Corona

El rey emérito, Juan Carlos I. / MARIO RUIZ (ARCHIVO / EFE)

Definí la expatriación de Juan Carlos I  en estas mismas páginas el pasado día 4 como “la mejor decisión de Estado”“la mejor decisión de Estado”. Y aunque pueda resultar paradójico seguir afirmándolo, tras conocer el más inconveniente de los destinos posibles del rey emérito –Emiratos Árabes Unidos- persisto en la apreciación porque la instalación provisional del padre del Rey en Abu Dabi, ilustra bien sobre el aturdimiento personal político y seguramente moral- en el que se ha desenvuelto, y sigue haciéndolo, el monarca abdicado desde antes de su renuncia en el 2014.