DESDE MADRID

De Rutte a Podemos

El pacto de Bruselas refuerza al PSOE en sus rasgos históricos más reconocibles pero resta espacio a Podemos y altera la mayoría de investidura que ha dejado de funcionar

El plan de reformas, sometido al visto bueno de la comisión y al "freno de emergencia", revisa el programa del Gobierno, la relación con ERC y los compromisos con el PNV

El primer ministro holandés, Mark Rutte, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. / AP / John Thys

El pacto de Bruselas ha sido un éxito aunque, como ha escrito en este periódico Eliseo Oliveras, se haya asemejado a "un gran salto cojeando". El fondo de reconstrucción de la UE, tal y como ha quedado, no tenía alternativa, salvo el fracaso. Y de este acontecimiento histórico se deduce el efecto interno de que el PSOE de Pedro Sánchez ha salido reforzado porque se ha realineado con las fuerzas vertebrales europeas que son las socialdemócratas, las conservadoras y liberales, orilladas las populistas de derechas que, instaladas en los gobiernos de Polonia y Hungría, han eludido un mayor control sobre la calidad democrática de sus respectivos Estados.