Casado asume que deberá reajustar su estrategia ante el poderío de los moderados

La victoria de Feijóo fortalece el eje centrista que forma con los barones Mañueco y Moreno

La cúpula subraya ya el papel de Pastor y la menor implicación de Álvarez de Toledo

Feijóo y Casado, en Santiago de Compostela, el 21 de julio en el acto de presentación de las candidaturas. / ÁLVARO BALLESTEROS / EUROPA PRESS

Cuando Pablo Casado ganó las primarias del PP, hace dos años, algunos dirigentes de los que le apoyaron, más por no votar a Soraya Sáenz de Santamaría que por auparle a él, coincidían en que era un «diamante en bruto». Un político de carrera con aptitudes para sobrevivir en las azarosas vidas de los partidos.