El presidente del PDECat, David Bonvehí, se ha entrevistado este martes en Bruselas con el 'expresident' Carles Puigdemont para tratar de buscar una solución a la divergencia interna en el espacio posconvergente. Lo único que ha trascendido es que la reunión ha sido larga y que Bonvehí no tiene intención de hacer declaraciones posteriores.
El PDECat decidió a finales del pasado año tender hacia Junts per Catalunya como marca de una sola organización política. Esta oferta consiste en que el partido no desaparecería sino que cambiaría de nombre y daría cabida a los independientes que hoy forman parte de los grupos parlamentarios de JxCat auspiciados por Puigdemont. Sin embargo, desde la Crida (auspiciada por Puigdemont y por Jordi Sànchez) la propuesta consiste en disolver todas las organizaciones existentes e iniciar desde cero la nueva organización unificada.
Lucha de poder y estrategia
Las discrepancias consisten en una evidente lucha de poder y de estrategia. A un lado, el PDECat trata de hacer valer su estructura, derechos electorales y red territorial. Al otro, Puigdemont esgrime su carisma electoral y liderazgo político. Unos reclaman un espacio político de centro-derecha moderado, mientras el 'expresident' abandera la idea de volver a plantear un conflicto con el Estado.
Fuentes de la dirección del PDECat admiten que tras el multitudinario mítin de Puigdemont el pasado sábado en Perpinyà, las negociaciones "se complican" y admiten que todos los escenarios están abiertos, incluida la ruptura. Lo que descarta la dirección posconvergente es "la rendición". "Si es lo que pretenden, provocarán un enfrentamiento", avisan.