La primera reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat ya ha empezado en el Palacio de la Moncloa este miércoles por la tarde. El presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el resto de ministros que forman parte de la delegación del Estado se han sentado con la delegación catalana -encabezada por el 'president' de la Generalitat, Quim Torra- en una mesa rectangular estrecha, alargada y de vidrio en la Sala Tàpies, donde el presidente español recibe a las visitas institucionales.
Una de las anécdotas de la jornada la ha protagonizado el presidente del Consell Nacional de Esquerra Josep Maria Jové, uno de los imputados en el juicio del 'procés', que ha llevado a la reunión una libreta Moleskine, el mismo modelo que la Guardia Civil le intervino y que contenía la información con que se ha alimentado el sumario del 1-O.
Pero no ha quedado ahí: el 'conseller' d'Exteriors Alfred Bosch, la portavoz de ERC, Marta Vilalta y el propio Jové llevan el bolígrafo lila de Carme Forcadell. Y Bosch, que como responsable de relaciones institucionales del Govern es también el presidente de la comisión bilateral Estado-Generalitat, ha entrado en la reunión pertrechado con una lista de agravios, aunque en principio no tiene intención de sacarla del maletín.