El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha abandonado la serenidad que le caracterizó en la primera sesión de control en el Congreso para cargar de manera directa contra el PP y Vox. El jefe de los morados ha explotado contra populares y ultras cuando estos han acusado al Gobierno de encubrir la mala gestión del Ejecutivo balear en relación a las menores tuteladas que fueron prostituidas en el archipiélago. Un asunto delicado que, según Iglesias, están empleando políticamente: "En este tema ustedes demuestran su indignidad".
"Lo que acabamos de ver es muy triste. La bancada de la derecha y la extrema derecha aplaudiendo ufanos mientras usted se ríe cuando estamos hablando de niñas prostituidas. Creo que es de lo más repugnante", le ha espetado Iglesias a la diputada conservadora Margarita Prohens que le había reprochado el intentar tapar el escándalo: "Los responsables de estas niñas es una administración que debe determinar dónde han estado los errores, que se niega a investigar, que ustedes protegen porque son de izquierdas, esto sí que es politizarlo".
A la pregunta de Prohens, le ha seguido la de la parlamentaria de Vox Mireia Borrás con la que Iglesias se ha mostrado mucho más dura: "Creo que sus votantes son mucho mejores que ustedes y que no van a entender nunca que en un tema como este, ustedes, vayan a intentar sacar rédito político". Una crítica que ha rematado asegurando que utilizar este asunto es "repugnante, incluso para un fascista".
La Iglesia Católica
El vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha aprovechado para recordado que está ultimando la Ley de protección de la infancia y la adolescencia que se llevará al Congreso de los diputados en las próximas semanas. Según ha explicado, la que quiere que sea conocida como Ley Rhodes, en honor al pianista y activista por los derechos de la infancia, buscará proteger a todos los niños que hayan sufrido violaciones tanto en el seno familiar como en el de la Iglesia Católica y "hayan nacido donde hayan nacido".