Catalunya acapara la campaña electoral, pero no lo es todo. Casi la mitad del electorado (49,1%) confiesa, a menos de una semana de la cita con las urnas, que el conflicto catalán le influirá poco o nada a la hora de decidir qué papeleta introducir en el sobre. La otra casi mitad (47,4%), claro, sí tendrá en cuenta todo lo sucedido en el segundo octubre convulso de la historia más reciente de Catalunya. De esa vertiginosa quincena que discurrió entre la sentencia del 'procés' y el inicio de la campaña, los catalanes suspenden sin paliativos a los presidentes Quim Torra y Pedro Sánchez por su falta de diálogo. Pero el jefe del Ejecutivo catalán encadena un segundo revés: la ciudadanía aprueba la actuación de los Mossos d'Esquadra durante los disturbios callejeros.

Pese a que Torra ha alentado una comisión de investigación sobre la policía autonómica por las cargas contra manifestantes independentistas y ha dejado en la cuerda floja al 'conseller' de Interior, Miquel Buch, el 52% de los catalanes apoya la actuación de los Mossos, según la encuesta preelectoral del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO, elaborada a partir de 1.504 entrevistas del 28 al 31 de octubre. No obstante, el 39,4% de los catalanes desaprueban el papel del cuerpo policial, entre ellos siete de cada 10 votantes de JxCat y otros tantos de ERC. En el conjunto de España, el respaldo a los Mossos escala hasta el 70%.

Los españoles apoyan ampliamente también (74,6%) la actuación de la Policía Nacional, pero entre los catalanes las opiniones están más divididas: un 47,6% la avalan y un 45% la censuran. Los votantes de Unidas Podemos son los más divididos a la hora de valorar tanto a los Mossos como a la Policía, aunque en ambos casos son más los que dan el visto bueno a sus actuaciones.

Suspensos clamorosos

En lo que no hay fractura territorial es en la valoración sobre el papel de Torra y Sánchez en el conflicto: suspensos clamorosos dentro y fuera de Catalunya. El 72,1% de los catalanes rechazan la gestión del presidente de la Generalitat, a quien le suspenden incluso la mitad de los votantes de ERC y uno de cada cuatro de JxCat. Solo el 18,3% de los catalanes respaldan a Torra. En cuanto a Sánchez, seis de cada 10 españoles le suspenden, igual que hacen siete de cada 10 catalanes y tres de cada 10 votantes del PSOE. En cambio, al presidente en funciones le avalan tres de cada 10 españoles y dos de cada 10 catalanes.

Tampoco hay diferencia territorial a la hora de juzgar la gravedad de los altercados posteriores a las condenas de cárcel a los líderes del 1-O. Para tres de cada cuatro catalanes y para nueve de cada 10 españoles, fueron muy o bastante graves. Los votantes independentistas son quienes más relativizan la importancia de las algaradas, pero hay diferencias entre ellos: mientras el 60% del electorado de ERC las califica de graves, el 58% de los votantes de JxCat y casi el 70% de los afines a la CUP opinan lo contrario.

Veredicto duro o blando

Las percepciones en Catalunya y en el resto de España sí cambian significativamente cuando se analiza el desencadenante de los disturbios: el fallo del Tribunal Supremo sobre el 'procés'. El 69,8% de los catalanes creen que la sentencia ha sido demasiado dura; el 19,8% la consideran adecuada, y el 5,9% la juzgan demasiado blanda. En el resto de España, en cambio, el 42,7% ven adecuadas las condenas a prisión; el 28% opinan que el fallo es demasiado benigno para los independentistas, y el 22,7% creen que es excesivamente severo.

La mayoría de los votantes del PSOE y de Ciudadanos avalan la sentencia, mientras que entre el electorado del PP y de Vox se imponen los que la perciben demasiado blanda. Entre los votantes de Unidas Podemos y de fuerzas independentistas, la censura al veredicto es mayoritaria. Ningún electorado es monolítico y, por ejemplo, el 54% de los votantes de Ciudadanos, el 42% de los electores del PP y el 35% de los fieles a Vox dan por bueno el fallo. Para el 23% de los votantes del PSOE, es excesivo.

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