ONZE DE SETEMBRE

Cs y PP acusan al Govern de "enfrentar" a los catalanes

Iceta reclama que el fallo del 1-O no impida "volver a la política cuanto antes"

Los 'comuns' avisan al PSC de que el consenso es la libertad de los presos

Pancarta de Ciutadans en Barcelona con motivo de la Diada. / ACN / GERARD ARTIGAS

El constitucionalismo se desmarcó un año más de los actos institucionales con motivo del Onze de Setembre y cada partido marcó perfil propio frente a unas conmemoraciones oficiales que ven doblegadas al servicio del independentismo. 

Ciutadans colgó una pancarta en el cruce entre la avenida Diagonal y la Vía Augusta en la que se podía leer "Catalunya somos todos. Hoy y siempre". Mientras, el PPC leyó un manifiesto en defensa de la Constitución y el Estatut desde su sede. Ambos cargaron contra el Govern por "expulsar y enfrentar" a los catalanes y urgieron al ‘president’, Quim Torra, un adelanto electoral. "Deje ya de amenazar con referéndums ilegales y convoque elecciones democráticas", espetó la líder naranja, Lorena Roldán, que se comprometió a indagar cuánto cuestan los eventos oficiales de la Diada, ya que los considera una "fiesta privada del independentismo".

Dando por "muerta" la legislatura, el dirigente popular Alejandro Fernández volvió a llamar al constitucionalismo a "encontrar fórmulas de entendimiento, respetando las legítimas diferencias ideológicas, pero siempre anteponiendo" lo que "une" a lo que "separa". Con este argumento, volvió a insistir en la idea de Catalunya Suma, una coalición de centroderecha que una al PPC y a Cs, pero el partido naranja descartó esa opción por enésima vez. 

Preguntado por el discurso del ‘president’ Torra, Fernández espetó: "Si no es capaz siquiera de aprobar unos presupuestos, ¿qué autodeterminación o insurrección va a liderar este buen hombre?".

El PSC acudió como cada año a la ofrenda floral a Rafael Casanova y después rindió su particular homenaje al expresidente chileno Salvador Allende. Una ruta que siguieron los ‘comuns’, junto a sindicatos y partidos de la izquierda catalana.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, reclamó al tablero político que la llegada del fallo del Tribunal Supremo no impida "volver a la política, cuanto antes" y animó a aprovechar la Diada para buscar consensos cara a abrir un nuevo capítulo que supere la "división". Unos acuerdos colectivos que, a su juicio, pasan por un "mejor autogobierno, mejor financiación y mejor reconocimiento de la diversidad en España" y que se nutren de metas colectivas como "progreso económico, justicia social, equilibrio territorial y lucha contra el cambio climático".

La líder de Catalunya En Comú-Podem, Jéssica Albiach, tiró del hilo y advirtió a Iceta de que "la unidad civil no puede ser sin la libertad de presos". Sobre la sentencia del 1-O, Albiach requirió a Torra que "ponga por delante" la excarcelación de los presos y le recordó que, si quiere sumarles en la reacción a un posible fallo condenatorio, deberá hallar una fórmula "que sea inclusiva" y que no despunte estrategias unilaterales con las que los ‘comuns’ no comulgan.