Insiste en el 'no' a Sánchez

Rivera invita a los críticos de Cs a formar otro partido

El líder naranja se enroca en el giro a la derecha y en el 'no' a Sánchez

Populares y liberales se reparten el gobierno de Castilla y León

El presidente de Cs, Albert Rivera, en el consejo general del partido, el pasado viernes. / DAVID CASTRO

El presidente de CiudadanosAlbert Rivera, se ha mantenido en silencio durante las últimas semanas. Un mutismo sorprendente tras las dimisiones en la cúpula estatal por su giro a la derecha. Sin embargo, este viernes, el líder naranja habló y dejó un mensaje muy claro para aquellos que critican su estrategia política del 'no' a la investidura del presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez: "Si algunos piensan que el sanchismo tiene que campar a sus anchas, que presenten un partido político". 

Fuentes del partido aseguraron que estas palabras iban dirigidas a "patronalsindicatos o bancos" que les dicen "lo que tiene que hacer". Pero, lo cierto es que el exportavoz económico, Toni Roldán -dimitió de su puesto en la dirección de Cs, el pasado lunes, por no estar de acuerdo con el camino elegido- lo interpretó como un recado dirigido, especialmente, para él. Además, momentos después, ante el Consejo General, Rivera insistió en la necesidad de unidad: "Todos los que queráis remar en esta dirección, somos compañeros y lo seguiremos siendo".

Las respuestas de algunos de los críticos no se hicieron esperar. Para bien y para mal. Roldán lanzó un mensaje a través de su cuenta de Twitter para recordar al que fuera su presidente hasta hace unos días que "no hace falta crear un partido" nuevo. El expdiputado, contrario a dificultar la investidura de Sánchez y a los pactos con Vox, señaló que lo necesario es "sentarseexigir reformasregeneración y que no haya pactos con nacionalistas". 

 

Por su parte, el líder de Cs en la UE, Luis Garicano, se mostró a favor del mensaje lanzado por Rivera pese a haber apostado por abstenerse en la investidura de Sánchez en la última reunión del Comité Ejecutivo. "Aquí Albert Rivera expresa perfectamente lo que hace a Ciudadanos diferente -señala en redes sociales- Ciudadanos libres e iguales que expresamos nuestra opinión de forma libre, pero que remamos, sin ambigüedades, en la misma dirección".

 

Defensa del giro a la derecha

Con la crisis ya cerrada, o eso parece, Rivera defendió su viraje hacia el PP, por el cual también dimitió el eurodiputado Javier Nart. El dirigente liberal argumento que su estrategia se debe más a su indisposición a pactar con Sánchez que a tender la mano a los populares -aunque será difícil que evite ambas cosas-. Así, aseguró que "España necesita, como agua de mayo, una oposición fuertemoderadaliberaleuropeísta", "una oposición que no ha hecho el PP y PSOE en 40 años".

Con esta definición encima de la mesa de lo que, dice, van a hacer durante los próximos cuatro años, Rivera cargó contra los de Pablo Casado, aquellos que "prefieren una oposición radical corrupta". Unas palabras que contrastan con el pacto que alcanzaron populares y liberales para gobernar en Castilla y León, horas después.

El acuerdo para formar un gobierno "conjunto, de colaboración e integración", un gesto más de cómo Rivera escora el partido hacia la derecha, se firmará la semana que viene y dará la presidencia al dirigente del PP, Alfonso Fernández Mañueco, y la vicepresidencia a Francisco Igea, de Cs. Además, ambas formaciones se repartirán las diez consejerías -seis para los de Casado y cuatro para los de Rivera-.