ELECCIONES MUNICIPALES

Ernest Maragall avisa a Colau de que no descarta gobernar en solitario

El republicano pone la decisión en manos de la "intransigencia" de los 'comuns'

Aboga por retomar con fuerza la articulación metropolitana

ERC Ernest Maragall / EFE/Toni Albir

El principal argumento de ERC contra Ada Colau es la manifiesta, según los republicanos, incapacidad de la alcaldesa por articular ,en estos cuatro años al frente del Ayuntamiento de Barcelona una mínima alianza para gestionar el día a día.Es un ataque de fondo que, a la vez, expresa, la firme creencia de que Ernest Maragall sí será capaz de reunir aquellos apoyos precisos para los grandes asuntos, como los presupuestos. Y es también, una forma de atacar a los ‘comuns’ sin hacer demasiada sangre pensando en la deseada entente poselectoral. Sin embargo, Maragall mostró el lunes los dientes y advirtió de que no descarta, si gana, gobernar en solitario.

Y es que una de las consecuencias de la ajustada y mínima victoria de Colau en el 2015 es que con unos guarismo que hace años garantizaban el segundo o tercer puesto entre los partido del consistorio barcelonés, ahora se puede liderar (eso sí, a duras penas) el ayuntamiento.

"No es algo que podamos descartar, al contrario. Pero será en función de las transigencias e intransigencias de los otros grupos" apuntó Maragall en el mirador de la carretera de la Arrabassada percutiendo en la idea de que son los ‘comunes’ los que tienen un verdadero problema de relación con el resto de partidos.

Siguiendo en el capítulo de las alianzas, el republicano también se acordó de los que son socios de Govern de su fuerza, de Junts per Catalunya. Así, en relación a las críticas de Artadi a un tuit que publicó cuando dijo que quería ir a visitar al cabeza de lista de JxCat en la capital catalana, Quim Forn, en el que dijo que quería hablar con él como ciudadano preso y como candidato, Maragall ha asegurado estar entre "sorprendido y decepcionado" por la falsa interpretación de sus palabras. "Su actitud se califica por si misma. Creo que es contraproducente para sus propios intereses", sentenció. Y es que la estrategia de los republicanos, sobre el papel es no entrar en el cuerpo a cuerpo con los posconvergentes. Una táctica ya empleada en los comicios generales de abril y que, vistos los resultados, los republicanos van a porfiar en ello.

La ciudad de los 3,5 millones

En la cuestión programática, Maragall, rodeado de los alcaldables de ERC en el área metropolitana abordó la articulación de la “ciudad real de 3,5 millones de persones”. Curiosamente, uno de los santo y seña de la gestión de su hermano Pasqual al frante del ayuntamiento y fuente de conflictos constantes con la Generalitat que por entonces presidía Jordi Pujol.

Quizá para alejar fantasmas del pasado, Maragall otorgó la autoría del plan metropolitano de ERC, basado en tejer esas poblaciones de la ciudad real entre ellas, pero también con la región metropolitana de los casi seis millones y, en un tercer círculo, con el resto “del país” a Oriol Junqueras. “Hay que avcabar con la mentira de que la articulación metropolitana supone un contrapoder” afirmó Maragall.

Maragall prometió un Consell de Cent metropolitano, una especie de sanedrín de expertos, que propongan como articular los órganos de gobierno que se tienen que crear. “Si hay que ceder competencias, Barcelona estará a favor”, sentencio.