Hasta aquí el testimonio de Nemesio Fuentes y la sesión de hoy. Marchena pone así punto y final a la semana 13 del juicio del 'procés'. Se reanudará el lunes 13 de mayo a las 10 horas.

Fuentes explica que sus tres hijos fueron agredidos y que dos de ellos tuvieron lesiones. Explica que los agentes de la Guardia Civil no mediaron palabra con los ciudadanos a la hora de entrar. "Si hubieran preguntado les habríamos dicho que la puerta se abría para fuera", dice. 

Se reanuda la sesión. El testigo, citado de nuevo por la defensa de Jordi Sànchez, es el expolicía nacional Nemesio Fuentes, presente el 1-O en un colegio de Sant Joan de Vilatorrada. 

Finaliza la declaración de Josep Joventeny y Marchena decreta una pausa hasta las 12.30 horas. A esa hora oiremos al último testigo del día. 

"Era imposible acceder al recinto de la Escola Industrial por la gran cantidad de gente que había", asegura el testigo.

Entra a la sala un nuevo tetsigo, Josep Joventeny, citado a testificar por la defensa de Sànchez y Turull. Estuvo presente el 1-O en la Escola Industrial de Barcelona.

La Fiscalía se opone a la libertad de los presos electos

La Fiscalía del Tribunal Supremo ya ha presentado su informe respecto a la petición de los presos electos de tramitar un suplicatorio para que el juicio que se celebre contra ellos continúe. El ministerio público ha informado de que está en contra tanto de la libertad como de que sea necesario tramitar un suplicatorio para poder seguir juzgándoles. Informa Ángeles Vázquez.

Finaliza Rosa Poch y entra a la sala Venanci Saborit. 

Poch estuvo presente durante todo el 1-O en un colegio de Vallbona d'Anoia. "Los Mossos llegaron a las 7 de la mañana. Intentaron acceder a la escuela pero los vecinos concentrados se lo impedieron. Lo intentaron tres veces", explica.

Y del séptimo, al octavo testigo del día: Rosa Poch. 

Caralt votó en la escuela Margarida Xirgu de Badalona. "Los Mossos estuvieron todo el día allí, intentaron entrar por la mañana y durante el día varias veces, pero la multitud de gente lo impidió", explica. 

Acaba la declaración de Xavier Figuerola. Antoni Caralt es el séptimo testigo de la mañana, que declara ya en la sala del Supremo.

Entra ya a la sala del Supremo el sexto testigo de la mañana. Xavier Figuerola estuvo en el colegio Ítaca de Badalona. Cuenta que se desplazó allí porque su centro no abrió.

Entra ya el quinto testigo de la mañana en apenas 45 minutos. Es Carme Baqué, que votó en un centro de Seva. 

Riera cuenta que a su colegio fue a votar un hombre con una bandera española y que votó con total normalidad. 

Núria Riera, citada también por la defensa de Sànchez y Turull, votó en Vic. 

Finaliza el testigo de Altaió y entra a la sala el cuarto del día, Núria Riera. 

"Los Mossos entendieron que no era necesario forzar la situación, teniendo en cuenta que la jueza Armas había ordenado que se priorizara la paz social", explica el Altaió.

"Los Mossos nos dijeron que tenían que cumplir la orden judicial", expone el testigo presente en un colegio de Caldes de Montbui.

Turno ya para el tercer testigo de la mañana, Antoni Altaió, que votó el 1-O en un centro de Caldes de Montbui. 

El tribunal del juicio del 'procés' ha dado un plazo de 24 horas, que finaliza mañana por la tarde, a la fiscalía y el resto de acusaciones para que se pronuncien sobre la petición de los electos presos de quedar en libertad y de que se tramite el suplicatorio para poder seguir siendo juzgados.

Hasta aquí su decalración es el turno ahora de la última votante programada para esta tarde. 

"Cuando llegué ya estaban las urnas y papeletas. Para votar enseñé el Dni y me apuntaron en el aplicativo", ha dicho. 

"Los Mossos intentaron entrar en varias ocasiones durante el día", ha dicho. 

"Cuando vimos imágenes de amigos y familiares de violencia policial, la fiesta se conviritió en una calma tensa", ha dicho. 

Hasta aquí su testimonio. Es el turno ahora del siguiente testigo. 

"Hubo agentes de Mossos durante todo el día en el centro. No pudieron pasar. Había tanta gente que no se podía acceder", ha dicho. 

"No hubo presencia de agentes de Policía nacional ni Guardia Civil", ha indicado. "No se podía pasar, pero simplemente porque había mucha gente, no porque nadie lo impidiera", ha dicho. 

Hasta aquí su declaración, es el turno ahora del cuarto testigo de la tarde. 

"La gente cerró el colegio, no los Mossos. Querían entrar pero no les dejamos", ha dicho. 

"Vinieron los mossos pero había tanta gente que era imposible que entraran. Lo intentaron en varias ocasiones", ha dihco. 

El siguiente testigo votó en Llinars del Valles. "No hubo policía ni guardia civil. Tampoco ningún acto violento", ha dicho. 

hasta aquí su decalración, es el turno ahora del siguiente testigo. 

"Nos mostraban las armas con actitud chulesca. Nos llegaron a orinar encima", ha dicho. 

"Recibí un escupitajo de un guardia civil desde un balcón", ha dicho. 

"Vi salir un par de urnas, pero se las debió llegar alguien a su casa de recuerdo", ha dicho. "Algunas se sacaron a la plaza para mostrarlas", ha contado. 

"El dia 1-O una vez cerrados los colegios fuimos a celebrar a la plaza del Ayuntamiento, pero cuando nos íbamos disgregando, quisimos protestar por lo que había hecho la guardia civil. Estuvimos cantando hasta que una persona de la guardia civil nos sacó la porra extensible y empezó a dar a gente por la calle", ha dicho. 

"No vino la policía ni la guardia civil, había mossos que quisieron mediar pero no lo consiguieron", ha dicho. "Hicimos resistencia pacífica", ha declarado. 

"Se votó con normalidad, a pesar de las amenazas de que no se llevaría a cabo", ha dicho. 

El siguiente testigo votó en Calella, en la Escola Pia. "Había nerviosismo en general, queríamos votar", ha dicho. 

Hasta aquí la declaración del primer testigo de la tarde.

"Claro que había material electoral, íbamos a votar", ha dicho. 

"Los policías se acercaron a las personas que había allí, igual había 300 o 400 personas. Era imposible acceder al colegio", ha dicho. 

"Los mossos llegaron sobre las 10", ha dicho. 

"No vino ninguna fuerza de seguridad española, los Mossos sí", ha dicho. "Llegué sobre las 6 de la mañana, y no vi ningún incidente, era un clima muy festivo", ha indicado. 

Marchena reanuda la sesión con la declaración del siguiente testigo. 

Finaliza la sesión matinal del juicio. Se reanuda a las 16 horas. 

"No sé como llegó el material electoral. Fue toda una sorpresa", expone.

Isabel Castell, propuesta como testigo por la defensa d eSànchez y Turull, votó en La Sènia, donde es concejala del ayuntamiento. "Los Mossos acudieron al consistorio la semana anterior al 1-O para requerir información sobre el referéndum", cuenta.

Finaliza la declaración de Jordi Vidal. Queda tan solo un testigo en la sesión matinal, Isabel Castell.

"Había un tractor que bloqueaba parte de la calle", cuenta sobre su colegio electoral el 1-O.

Empieza la declaración de Jordi Vidal, que votó en Vic el 1-O. 

Finaliza el décimo testigo de la mañana.

El testigo cuenta que, al final de la jornada, "los Mossos entraron en el centro y lo precintaron".

"La actitud era totalmente pacífica. Llegó un coche con las urnas y las cogimos para entrarlas", el ciudadano presente en el centro de Balenyà. "No sabemos como habían llegado ahí", añade.

Valls está citado también por la defensa de Sànchez y Turull. Votó en un centro electoral de Balenyà.

Acaba la novena declaración de la mañana. Entra el décimo testigo, Carles Valls. 

Turno ya para el noveno testimonio, Maria Rosa Arboix, que votó en un centro de Lliçà de Vall. 

"Como es un centro de educación especial, el mobiliario es especial. Pactamos que, si venía la policía, les dejaríamos pasar para proteger el material", cuenta el ciudadano que estuvo en un colegio de Barcelona el 1-O.

Joaquim Maria Palau votó en el centro de educación especial Folch i Camarasa de Barcelona el 1-O.

Marchena llama ya al que será el octavo testigo de la mañana, Joaquim Maria Palau. Quedarán cuatro más.

"Los Mossos vinieron varias veces y hablaron con algunas personas, pero no sé si dijeron que tenían orden judicial de cerrar el centro", explica.

Alfonso Barceló votó en Alforja (Baix Camp). Cuenta que estuvieron en el centro electoral desde la noche anterior al 1-O. "La jornada se desarrolló sin ningún tipo de incidente, festiva", expone. 

El tribunal ha rechazado devolver al 'exconseller' Santi Vila la fianza de 50.000 euros que tuvo que aportar para eludir la prisión. El acusado alegó que necesitaba el dinero para poder cubrir los gastos derivados de su asistencia a las sesiones del juicio en el Tribunal Supremo. Informa Ángeles Vázquez.

Finaliza el sexto testigo y entra ya el séptimo, Alfonso Barceló. 

Sala asegura que todo fue muy pacífico y que los Mossos intentaron entrar varias veces. 

Entra ahora el sexto testigo del día en los apenas 45 minutos de sesión que llevamos. Es Antoni Sala, que también estuvo presente en un centro de votación de Anglesola. 

"No sé quien fue el responsable de abrir y cerrar el centro ni quien llevó el material electoral", expone el testigo, que ya finaliza su declaración.

Finaliza el cuarto ciudadano en testificar y entra el quinto, Joan Torres, que ha manifestado que había solicitado declarar en catalán. Votó en Anglesola (Urgell).

"Los Mossos vinieron y querían entrar, pero había mucha gente", cuenta el testigo.

Finaliza el tercer testigo y entra ya el cuarto, Josep Lluis Torres, que votó en un centro de Barcelona. 

La Abogada del Estado vuelve a preguntar por las urnas: "¿Quién las entró en el centro?". Los testigos de La Pobla de Mafument lo desconocen. 

El ciudadano explica que los Mossos les advertieron el sábado que no podían votar, que el domingo a las 6 tenía que estar el centro cerrado.

Turno ahora para Agustí Valls, que también estuvo en La Pobla de Mafumet el 1-O.

Finaliza el segundo testigo de la mañana.

"Los mossos solo habrían podido entrar con violencia. Éramos más de 300 personas taponando una puerta pequeña", expone la testigo.

La ciudadana que votó en un centro de La Pobla de Mafumet también ha explicado que el sábado por la mañana un grupo de personas les "gritaron e hicieron fotos".

Borràs cuenta que en su centgro de votación acudió un hombre con una bandera de España atada a la cintura. "Le aplaudimos todos", explica.

Borràs cuenta que una patrulla de los Mossos acudió al centro el día antes y les advertieron que a las 6 de la mañana del domingo 1 de octubre debería de estar cerrado el centro. "Cuando vinieron los Mossos el domingo, había tanta gente, que no pudieron cerrar el colegio", expone. 

Borràs cuenta que las actividades en su centro de votación, que empezaron un día antes, las organizaron los vecinos.

Finaliza la primera declaración del día. Entra a la sala Marga Borràs, ciudadana que votó en La Pobla de Mafumet. Está citada por la defensa de Jordi Sànchez.

Empieza la sesión de hoy. Declara Guillem Galceran, ciudadano presente en un centro de Badalona.

Este miércoles están citados a declarar más ciudadanos presente el 1-O en centros de votación. Hay una veintena de convocados de varios municipios catalanes. También lo harña el director general del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell.

La sesión del juicio del 'procés' de este miércoles empieza a las 10 horas.

Los abogados de los líderes independentistas presos que concurrieron a las elecciones generals del 28-A --Oriol Junqueras, Jordi Turull, Jordi Sànchez y Josep Rull (elegidos para el Congreso) y Raül Romeva (electo en el Senado) han presentado este miércoles escritos al Tribunal Supremo para pedir que sus clientes puedan salir de la cárcel para recoger las actas de diputados,  participar en los plenos de constitución de las cámaras del próximo 21 de mayo y para poder ejercer sus cargos.

Hasta aquí su declaración. Con él se ha terminado el juicio de este martes. Marchena suspende la sesión hasta las 10. 

"Era dificil acceder, salir y cerrar el centro", ha dicho. 

"En ese centro no intervino ni policía ni guardia civil. Pero había un helicóptero que nos sobrevolaba constantemente", ha dicho. 

"El Ampa decidió mantener el colegio abierto, y hubo actividades todo el fin de semana. Hubo mosos que venían cada 6 u 8 horas", ha dicho. 

"Era muy complicado votar, había mucha gente y se hacían colas", ha dicho. 

Acudió a la Concepción de Barcelona a acompañar a votar a su mujer y su suegra, él es italiano y no está en el censo y por tanto no votó. 

Hasta aquí su decalración, es el turno ahora del último testigo. 

"Me consta que vinieron a votar personas que estoy seguro que votaron que no e incluso se quedaron", ha dicho. 

"No hubo ninguna acción violenta. Solo nos pusimos delante y en todo caso nos sentamos", ha dicho. 

"Éramos unos 100 en la puerta. Les dijimos a la pareja de mossos que vino que no les íbamos a dejar pasar", ha dicho. 

"Vino una pareja de mossos, les dijimos que estábamos haciendo talleres y nos avisaorn que el centro debía cerrarse antes de las 6 de la mañana, pero permaneció abierto", ha dicho. 

"La gente tenía la necesidad de sentirse útil y se montaron actividades lúdicas", ha dihco. 

Votó en el Catllar, tarragona y ha empezado decalrando que espera que "la verdad nos haga libres".

Hasta aquí su breve decalración. Ahora es el turno del penúltimo testigo. 

"Voté en Mataró porque estaba empadronada allí aunque vivo en Arenys", ha explicado. "Llegué sobre las 6.30 de la mañana al centro porque había una chocolatada. Estaba todo el pueblo allí", ha dicho. 

Hasta aquí su declaración, que ha transcurrido en la misma línea de los anteriores. Ahora es el turno de la siguiente testigo. 

"No hubo ningún incidente, solo incidencias informáticas", ha dicho. 

"Durante las actividades lúdicas no había material electoral visible", ha comentado. 

"En el centro hubo actividades lúdicas. En catalunya es muy común que haya actividades así", ha explicado. 

Hasta aquí su testimonio, es el turno ahora de otro ciudadano que estuvo presente en el centro de Sant Vicenç de Castellet. 

"La gente traía cosas para desayunar, incluso alguien puso una caravana en la puerta porque no hay bares en la zona", ha dicho. 

"Había una pareja de mossos a las 6 de la mañana que se quedaron todo el día. No se les facilitó la entrada, pero no hubo ningún conflicto ni verbal, ni físico", ha dicho. 

"Antes de la votación hubo varias actividades como los 'scouts' del pueblo y cosas así", ha explicado. 

Hasta aquí el testimonio, ahora es el turno de otro ciudadano que estuvo en Cabrils, en el único centro del pueblo. 

"El día anterior, los mossos vinieron varias veces a decir que había que cerrar el centro ante del día siguiente", ha comentado. 

"Estuvimos todo el día haciendo actividades lúdicas, incluso trajimos comida para pasar el día ahí", ha contado. "Estuvimos ayudando a la gente que venía a votar en silla de ruedas o con bastones. Llovía, hubo colas larguísimas. Me apetecía ayudar y ahí me quedé", ha dicho. 

La siguiente testigo votó en el centro de Les Corts, en Barcelona. "Había una pareja de Mossos en la esquina. Delante del edificio había unas 250-300 personas, por lo que los dos mossos no accedieron", ha dicho. 

Hasta aquí su declaración, tras terminar, el testigo le ha pedido a Marchena si podía quedarse en la sala, ante lo que Marchena ha respondido que sí. 

"Para mí, el 1-O era un día muy importante, por eso fui a ayudar a este centro, donde había amigos trabajando", ha dicho. 

"En ningún momento hubo violencia por ninguna de las dos partes, ni de los Mossos a los ciudadanos ni al revés", ha dicho. 

El siguiente testigo estuvo presente en un centro de Barcelona, en el barrio de Vallcarca. "En ningún momento hubo policías nacionales ni guardias civiles. Sí hubo Mossos", ha dicho. 

Hasta aquí el segundo testigo de la tarde, es el turno ahora de otro ciudadano presente en un centro de votación del 1-O. 

"Oímos gritos y llamamos a una ambulancia, pero cuando llamamos al SEM, los guardias civiles no les dejaron entrar", ha dicho. 

"Nadie llevaba armas, ni palos, nada. Nadie intentó agredir a ningún agente", ha contado. "Lo pasamos mal por la gente mayor que estaba dentro que había ido a votar y no habían podido salir", ha dicho. 

"Pasé mucho miedo. Gritábamos 'somos gente pacífica' y 'somos civiles, no terroristas'. Los agentes se acercaron y nos pegaron", ha dicho. 

"El alcalde recibió a los agentes, le dijeron que la orden judicial era de palabra", ha dicho. "Un guardia golpeó fuerte cone le scudo a mi alcalde. cayó al suelo y todos comenzamos a chillar y levantamos los brazos", ha indicado. 

"Sobre las 10 de la mañana llegaron muchos agentes de la Guardia Civil en unas 35 o 40 furgonetas. En el centro había entre 70 y 80 personas", ha contado. 

El siguiente testigo votó en Callús, en el Bages. "Habímaos hecho un pasillo para que entraran los ancianos y la gente. Iba lenta la votación por problemas informáticos", ha contado. 

"En ningún momento hubo ningún incidente entre los ciudadanos ni entre los ciudadanos y la policía", ha indicado justo antes de terminar el breve interrogatorio. 

"Éramos mucahs personas en la puerta del centro. Los mossos intentaron entrar, pero no usaron la fuerza. Solo había dos agentes", ha comentado. 

Marchena reanuda la sesión. Continúan decalrando ciudadanos presentes en varios centros de votación.

El Tribunal Constitucional (TC) ha desestimado el recurso del líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart,  contra la prisión provisional que acordó contra él el Supremo. Desestima por unanimidad el recurso de amparo presentado por Cuixart contra las decisiones del Tribunal Supremo que denegaron su petición de libertad provisional tras ser procesado por un delito de rebelión.

Finaliza el testimonio de Vallés. Marchena da por finalizada la sesión de la mañana. El juicio se suspende hasta las 16.00 horas.

Décimo testigo, el último de la sesión matutina. Joaquín Vallés, votante en el centro de la UNED de Tortosa. Explica que al centro no acudieron ni Policía ni Guardia Civil, sí una pareja de Mossos. "Vinieron por la mañana, vieron que había unas 40 personas y que no podrían entrar y se fueron".

Como anécdota, entre el público de la sesión de este martes está el jugador del Atlético de Madrid Juanfran Torres, que ha acudido al juicio. Ha explicado que como un regalo que ha querido hacerle a su esposa que acaba de licenciarse en Derecho. Ambos han asistido a la sesión matutina de la vista oral.

"Éramos cientos de personas. Yo pasé la noche del sábado. Supe que en el instituto se organizaban actividades y me quedé", explica Suñé en su escueta declaración.

Se retoma el juicio. Noveno testigo, Víctor Manuel Suñé, votante en el Instituto Alsina de Barcelona.

Receso en el juicio hasta las 12.30.

"La Guardia Civil vino un par de veces pero era imposible entrar en el colegio", declara la testigo que niega que se produjera ningún acto de violencia. "Cuando se empezaron a ver imágenes, la gente empezó a llevarse a los niños a casa".

"Los Mossos nos recordaban que a las 08.00 del domingo no tenía que quedar nadie en el colegio. En algún momento se fueron molestos de ver que nos quedábamos". "El día 1 la gente empezó a votar. Había colas espectaculares, 2.000 o 3.000 personas. Dentro no se cabía. Íbamos controlando el acceso porque teníamos miedo de que pasara algo".

"En el colegio, los alumnos organizaron talleres de artes el viernes. Los vecinos fuimos para ver dónde votaríamos y espontáneamente decidimos quedarnos y organizarnos para pasar el fin de semana", cuenta Alegre. "Los Mossos vinieron muchas veces".

Octavo testigo: Mercè Alegre, abogada que votó en el colegio La Llotja de Barcelona. Declara que estuvo en este centro desde el viernes.

"Los Mossos volvieron al mediodía, sobre las 16.00 horas y luego por la noche. Intentaron cerrar el centro varias veces. No hubo violencia por ninguna de las partes. Había gente que no tenía pensado votar pero que viendo las imágenes por las redes sociales de lo que pasaba vinieron a votar".

Séptimo testigo: Josep Fort. Votó en el local social de Cànoves i Samalús. "Votamos con normalidad, siguiendo las noticias de lo que pasaba en otros pueblos. No apareció ni Policía ni Guardia Civil. Había una pareja de 'mossos' que se presentó a primera hora para clausurar el colegio. La gente no se lo permitió. Se agolpó en la puerta y ellos se retiraron porque vieron que no podían entrar".

Font declara que se enteró de la consigna de ir a los colegios a través de grupos de whatsapp. Insiste en que los concentrados tenían actitud pacífica, "quieta".

Font admite que sabía que el referéndum estaba prohibido. "Pero votar no está prohibido. Nosotros queríamos votar", añade el testigo, que explica que la policía no habló con los concentrados cuando llegó al colegio. Y asegura que "no había encapuchados". 

"Puse una denuncia por estos hechos. Como el brazo quedó muy dañado fui al CAP y luego puse la denuncia en la comisaría de Mossos". 

"La gente gritaba 'votarem'. La policía empezó a coger a la gente. A mí me cogieron por los testículos, me levantaron y me dejaron caer. A otro le cogieron por las orejas. A mí me cogieron entre tres o cuatro y me sacaron arrastras y me tiraron en la calle como si fuera un paquete. La caída me provocó un hematoma y sangre en el brazo. Les dije que no había derecho que vinieran a pegar a la gente. Entonces vino una mujer policía y me pegó un puñetazo en la cara".

Sexto testigo: Pere Font, ingeniero jubilado que votó en el colegio Víctor Català de Barcelona. Explica que en su centro acudieron sobre las 09.00 horas de la mañana agentes de la Policía Nacional. "A primera hora apareció una pareja de Mossos, no pudieron entrar porque el centro estaba lleno. Al empezar la votación, llegaron ocho dotaciones de Policía Nacional que entraron en el colegio, las puertas estaban abiertas. Venían con tenazas, pero como las puertas estaban abiertas no las necesitaron".

"Acudimos a votar porque teníamos que demostrar que éramos muchos los que queríamos votar", declara Carreras tras admitir que sabía que la convocatoria era ilegal. "Por eso me pareció que habíamos de votar masivamente". "No entendíamos por qué votar era un problema". El testigo estuvo en el centro desde el sábado por la tarde hasta el domingo para "defender el derecho a votar". "La gente decía que los Mossos estaban pero no les vi intervenir".

"Llegaron los bomberos, que nos dijeron que nos iban a defender. Se pusieron entre nosotros y la policía. Pedimos hablar con la policía. Nos dijeron que ya era tarde. A los bomberos les pegaron de arriba a abajo. A uno le partieron el brazo. A la gente nos daban golpes para que no nos acercáramos".

"Cuando llegó la Policía Nacional, la cola se replegó delante de la puerta principal del centro para dificultar la entrada de los agentes. La policía entró por la puerta lateral sin mediar palabra, reventaron la puerta. La gente fuera gritaba 'votarem, votarem'. Fuimos hacia la puerta lateral y vimos salir a funcionarios con bolsas con material, pensábamos que eran las urnas pero los de dentro gritaron 'no se llevan las urnas'. Los antidisturbios volvieron a entrar y empezaron a pegar a la gente que había dentro. La gente salía chillando y llorando".

Quinto testigo: Martí Carreras, que votó en el Servei Municipal d'Ocupació Sant Narcís de Girona. "Había unas 100 personas. Estábamos organizando las colas porque la gente se estaba poniendo muy nerviosa al ver imágenes de lo que estaba pasando". "Les dijimos que tranquilos, que lo importante era votar. Y les avisamos que si venía la policía, gente mayor y niños debían salir de la cola". 

Budé contesta "por imperativo legal" a la acusación de Vox. Asegura que no hubo insultos contra las fuerzas de seguridad. "Dijimos 'fuera', 'votarem', 'fuera las fuerzas de ocupación". Admite que puede que alguien gritara 'asesinos'.

Budé declara que se quedó en el centro de Dosrius porque "quería ver todo lo que ocurría allí". "Era una fiesta, estábamos muy emocionados". "La idea era quedarme un rato y marcharme, pero empezaron a llegar vídeos de los que estaba pasando en Sant Julià de Ramis, en Canyamars, y pensé que no me podía marchar a casa. Aquello no iba de urnas".

En esta primera parte del juicio, Marchena ha protagonizado un pequeño rifirrafe con el fiscal. El juez le ha regañado por reprochar a una testigo que acudiera a votar el 1-O.  "No puede formularle un reproche por ir a votar. Ella es libre de decidir si vota o no vota", ha interrumpido Marchena al representante del ministerio público cuando interrogaba a Virginia Martínez.

Cuarto testigo, Carme Budé, votó en la escuela Castell de Dosrius el 1-O. Relata que la Guardia Civil llegó a la hora de comer "cuando había menos gente en el colegio". "Nos quedamos dentro --había entre 40 y 50 personas-- y entraron dos grupos; primero un grupo uniformado y luego otro de paisanos. Cantamos 'Els Segadors', cuando llegaron nos callamos pero luego empezamos a gritar 'fuera, fuera'. El alcalde se adelantó para pedir la orden judicial pero le pasaron por encima y empezaron a repartirnos con las porras". "Nosotros no nos oponíamos. El alcalde iba a pedir la orden. No había pasado nada, pero no le dieron tiempo ni a pedir la orden". "Se llevaron la urna".

"Hay imágenes de esto que estoy contando", afirma Sitjà, que detalla que también vio a agentes de los Mossos, uno de uniforme y otro de paisano. El testigo admite que sabía que el referéndum era ilegal y que la policía tenía orden de cerrar los centros. "En el centro estaban los vecinos. Era domingo y aprovechamos para charlar. Había más gente en la cola para votar que no fuera".

"Luego empezaron a tirar de las mujeres para sacarlas de ahí. A mí no me empujaron pero cuando salía vi a una chica con muletas tirada en el suelo. Fui a ayudarla y uno de los agentes me cogió de la camiseta y me la rompió. Me sujetaba por el brazo derecho y un compañero suyo me golpeó con la porra y me dio una patada en la pantorrilla. Me soltaron y quedé fuera del cordón policial".

Tercer testigo: Pere Sitjà, ingeniero informático que acudió el 1-O a un centro de Canyamars (Dosrius) para votar. Cuenta que él ya había votado cuando llegaron agentes de la Guardia Civil, que "empezaron a empujar a la gente contra la pared del colegio electoral", en el exterior del edificio.

Virginia Martínez afirma que sabía que el TC había prohibido el referéndum y que estaba informada por los medios de comunicación. Explica que votó por la mañana, que el ambiente en el colegio era festivo y que al mediodía se fue del centro para irse a comer, antes de regresar por la tarde. "Estábamos allí para defender nuestro derecho a voto".

"Escuché que dentro del colegio cantaban 'Els Segadors'. Vi cómo los antidisturbios entraron y entonces escuché muchos gritos". 

"Vi cómo los guardias civiles se preparaban para entrar. Empecé a ponerme nerviosa. Llegó otro agente, que parecía tener mando sobre los otros, me cogió por la espalda y me tiró al suelo. Me puse histérica. El agente dijo al otro: 'Identifícamela porque ésta se va a enterar'. Y me dijo: 'Te vamos a grabar porque estás haciendo el ridículo'. Todos empezaron a amenazarme a la vez. Me llamaron subnormal. De repente pararon porque llegaron vecinos".

Segundo testigo: Virginia Martínez, votante en el colegio Castell de Dosrius el 1-O. Relata la llegada de agentes de la Guardia Civil al centro, que vio desde el exterior porque no la dejaron entrar. 

"No sé si el TC declaró ilegal el referéndum, pero si votar es delito, aquí deberíamos estar sentados más de dos millones de personas", dice Porras al final de su breve declaración. 

Porras explica que los Mossos acudieron al centro de votación, pasaron entre la gente que estaba sentada en el suelo. "No agredieron a nadie".

Empieza la declaración del primer testigo, Joan Porras, un universitario de Manresa citado como testigo por haber estado en una mesa electoral el 1-O. Porras era el joven que cada noche iba a la cárcel de Lledoners a dar las buenas noches a los líderes independentistas presos.

La jornada del lunes estuvo marcada por la declaración del exalcalde de Barcelona Xavier Trias, que explicó al tribunal que "la actitud de la gente el 1-O fue de reivindicación nacional pacífica" y por el testimonio de un inspector jefe de la Brigada Móvil de los Mossos, que el 20 de septiembre estaba en la Conselleria de Economia. Este testimonio, citado por la defensa, aportó información inesperada, como por ejemplo que Jordi Sànchez quiso retirar a los antidisturbios.

Buenos días. La sesión de este martes arrancará a las 10.00 con nuevos testigos de las defensas, entre ellos el empresario Joan Porras y varios socios de la ANC que participaron en la votación del referéndum del 1 de octubre del 2017. Se trata de Virginia Martínez, Pere Sitjá, Carme Budé, Elisabet Domingo, Martí Carreras, Pere Font, Glória Segarra, Josep Fort, Mercè Alegre, Jordi Cuyàs, Joan Cabanes, Enric Climent, Jesús Bricolle, Miriam Camp y Agustí Ferrer, según consta en el acta de citaciones hecho público por el tribunal.

También están citados Víctor Manuel Suñé Socias, profesor de la Universitat Politécnica de Catalunya; Joaquim Vallès Dalmau, director comercial; Antonio Taules, empresario; la escritora María Dolors Prats; Francesc Xavier Almirall, de la oficina del plan de seguridad vial del Servei Català de Trànsti; y Adriano Raddi, del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya.

Hasta aquí la declaración del último testigo. Queda suspendida la sesión hasta mañana.  

"En taula per la democràcia se convocaban manifestaciones de tipo pacífico. El paro de país lo convocamos para participar evidenciando la protesta", ha dicho. 

Marchena vuelve a reprender a Marina Roig por preguntar sobre los manifiestos. El juez le reprocha que quiera que el testigo explique cuál era el posicionamiento de CCOO. 

"Los aprlamentos eran pacíficos", ha indicado respecto a la movilización frente a economía. 

"Fuimos convocados en el Palau de la Generalitat junto a UGT. Allí nos informaron de lo que ocurría y nos transmitieron la preocupación que tenían respecto a las próximas acciones"; ha dicho. 

Marchena reprende a la abogada por pedir juicios al testigo. 

"Entendimos que se estaba dando una vulneración de los derechos de las institucions catalanas, en ese momento aun no sabíamos qué pasaba", ha dicho. 

El testigo estuvo presente en la concentración del 20-S. 

Hasta aquí su declaración. Marchena ordena un receso de 15 minutos antes de la decalración de Javier Pachecho, director de CCOO.

"La ANC no tiene subvenciones de los órganos públicos. Los ingresos dependen de la venta de merchandising", ha dicho. 

"No hay ningún cargo retribuido electo, ni en dietas. Se ha debatido muchas veces", ha dicho. 

Fue miembro y secretario de la ANC. En su interrogatorio, la abogada defensora de Sànchez ha intentado, igual que con el testigo anterior, aclarar el funcionamiento de la ANC. 

Vilarasau es médico y director del Hospital Moisès Broggi. 

Hasta aquí el interrogatio a Morral. Es el turno ahora de Jordi Vilarasau, justo antes del último testigo de la tarde, Javier Pachecho Serradilla. 

"La hoja de ruta de la ANC no tiene nada que ver con el resto de hojas de ruta", ha dicho. 

"El objetivo de la ANC es hacer que Catalunya sea un país independiente con el principio básico de que el proceso ha de ser cívico y pacífico", ha dicho. 

Morral es diputado de Junts per Catalunya y director de la Crida per la República. 

Hasta aquí la declaración de Pere Miralles. Es el turno de Antoni Morral. 

"Me enteré de lo que ocurría en economia por las redes sociales y los periódicos digitales", ha dicho. 

"El ambiente era festivo y reivindicativo", ha dicho. "Después de cenar el ambiente era igualmente reivindicativo pero un poco más tenso", ha dicho. "El único incidente que ocurrió fue el lanzamiento de una botella de plástico, que casi me impacta a mí, hacia unos mossos", ha dicho. 

"Cuando la gente se bajó vimos carteles y pegatinas, algunas abolladuras y uno de los vehículos, una grieta en un cristal, que protegimos con una lona", ha dicho. 

"No fue fácil. Primero tuvimos que pedir a la gente que se bajara de los vehículos, en su mayoría periodistas. Costó mucho, ellos estaban trabajando y ese era el mejor ángulo", ha dicho.

"Por la tarde Sànchez nos indicó que el pasillo se tenía que ensanchar y debía incluir los vehículos de la Guardia Civil y así lo hicimos", ha dicho. 

"En ningún momento nos pidieron obstaculizar. Sànchez siempre pretendía garantizar la entrada y salida de la comitiva judicial", ha dicho. 

"Aquel día (20-S) no sabíamos que iba a haber los registros, así que no podíamos haber preparado la concentración como hacemos con las diadas. Todo fue sobre la marcha", ha dicho. 

"Los manifestantes reconocían autoridad en los voluntarios. Saben que eran los encargados de garantizar el éxito y el buen funcionamiento de las convocatorias", ha dicho. 

Miralles ha indicado que siempre tenían mucho en cuenta la seguridad, pues siempre coordinaban sus acciones con las distintas fuerzas de seguridad. 

Desde mayo de 2015 al 2017 fue mimebro del órgano directivo de la ANC. "Estuve en la comisión de movilización. La encargada de organizar las manifestaciones", ha dicho. 

Llamado a declarar por la defensa de Jordi Sànchez, fue uno de los organizadores de la protesta de la conselleria. 

Hasta aquí el testimonio, es el turno ahora de Pere Miralles, miembro de la ANC. 

"Me dieron la instrucción de sacar a la comitiva judicial. No pedí explicaciones. Íbamos recibiendo la información progresivamente", ha dicho. 

"En alguna salida de algún compañero, como los de mediación de la noche, hubo silvidos, pero nadie dijo que fuera porque creyeran que eran guardias civiles", ha dicho. 

"Me pareció que Jordi Sànchez proponía hacer como de escudo humano para que saliera la letrada", ha dicho. 

"Cuando ya se había dispersado todo el mundo, el jefe de la Brimo entró en la conselleria y dijo a los guardias que revisaran ellos mismos sus vehículos", ha dicho. 

"A la 1 y poco de la madrugada, cuando volví a la conselleria ya no había tanta gente", ha indicado. "Posteriormente hubo una carga para disperar a los que quedaban", ha dicho. 

"Cuando nos avisaron, bajamos y ya no había función en el teatro. Estaba completamente vacío. Cuando llegamos a la altura de la puerta para salir a la calle, la función estaba finalizada y no salimos con el público. Salimos con trabajadores del teatro", ha dicho. 

"Nos dirigimos al patio interior de manzana al que da la salida de emergencia de la conselleria. A la que llegamos a la altura que da al patio del Colliseum, esperamos a que nos dieran la confirmación", ha indicado. 

El agente acompañó a la letrada judicial en su salida. 

"Yo salí de la consellería a las 7.15 del día 21", ha indicado el agente. "Al principio pensábamos que había que sacar a 3 o 4 personas, luego supimos que en realidad eran 7 u 8 y todos los guardias", ha indicado. 

"No pensé en utilizar el cordón de voluntarios porque la instrucción era usar, para salir de la conselleria, el cordón de Mossos", ha indicado. 

"El jefe de la brimo me comentó que le habían dado la instrucción de retirar el cordón y que les suponía mucho desgaste mantenerlo desplegado", ha comentado. 

"Me comunicaron que habían encontrado una salida alternativa. Me sorprendió porque una de las primeras cosas que hicimos nosotros al llegar fue consultar a los responsables de la seguridad de la consellería si había más salidas", ha dicho. 

"Hablé con la Brimo y quedamos que nosotros avisaríamos, ellos haráin el cordón y saldríamos con la comitiva judicial", ha dicho. "La sorpresa fue que el inspector de la Brimo, sobre las 22h nos avisó de que desmontaba el cordón, pero nosotros no le habíamos dado esa indicación", ha dicho. 

"Íbamos a sacar la comitiva judicial por la puerta. Serían trasladados en los vehículos que estaban entre Rambla Catalunya y Balmes", ha dicho. 

"Dentro de la conselleria recluté varios binomios. A las 19.50 ya tenía todos los efectivos. Había 14 efectivos del área de escoltas", ha explicado. 

"Encontramos un pasillo de voluntarios. Llevaban petos verdes. Dentro del pasillo conseguimos acceder a la puerta de la consellería. Las siguientes veces que quisimos acceder a la consellería accedimos por ahí", ha contado. 

"Se nos dijo que haríamos un encapsulado de las 3 o 4 personas que formaban la comitiva judicial", ha indicado. 

El testigo estuvo en la Conselleria de Economia del 20-S y ah sido citado por al defensa de Sànchez y Cuixart. 

El agente era el sargento jefe de la unidad de servicios especiales y contravigilancia del área de escoltas de los Mossos. 

Marchena reanuda la sesión de esta tarde. Declara un agente de los Mossos d'Esquadra. 

Finaliza la declaración del exalcade de Barcelona Xavier Trias y así la sesión matinal. El juicio se reanudará a las 16 horas con más testigos.