En plena resaca electoral, toca hacer análisis de daños. El batacazo de los 'comuns' estaba cantado. Ellos eran los primeros que lo sabían. Pero al final dan por bueno el resultado ya que se ha evitado el siniestro total y, pese a haber perdido cinco escaños y pasar de primera a tercera fuerza, se llega de pie a la cita electoral que realmente importaba: la batalla de Barcelona.
"Hemos perdido escaños pero somos más decisivos que nunca", ha sentenciado Jaume Asens. "Teníamos un contexto distinto de las otras elecciones. El escenario del voto del miedo al tripartito de Colón y el de excepcionalidad en Catalunya con los presos políticos ha hecho que no lograramos el resultado que esperábamos -ha reconocido-. Hemos remontado sobre lo que decían encuestas que nos situaban en cuatro. La remontada no ha llegado hasta donde queríamos, pero nos hemos quedado a las puertas de lograr el octavo".
En su estreno como cabeza de lista ha asegurado haberse sentido cómodo en su nuevo rol y ha defendido su polémica decisión de no ir al único acto electoral de Pablo Iglesias en campaña en Catalunya para poder preparar el debate electoral. Pasado el día de la verdad, ha vuelto a avalar la entrada de su formación en el Gobierno para ser "palanca de cambio". "Esperemos que Pedro Sánchez haya escuchado el mandato de las urnas y a sus votantes que le pedían 'sí se puede' y 'Rivera no'". Tras aseverar que el tiempo de los gobiernos monocolores ya se ha superado, ha afirmado que un ejecutivo socialista en solitario sería un "gobierno débil". De cara a la negociación con los socialistas ha asegurado que no pondrán líneas rojas para la investidura y ha pedido a ERC que haga lo propio y vuelva a la mesa de diálogo.
Asens ha considerado que el PSOE se ha aprovechado del voto útil a caballo ganador y ha confiado en que lo mismo ocurra en las municipales. "Somos los que vamos por delante en Barcelona igual que el PSOE era el que iba por delante en las generales (...). La gente no es idiota y sabe leer bien la realidad de cada contienda electoral", ha reflexionado el hasta ahora teniente de alcalde de Barcelona.
Con la mirada puesta en la defensa de Barcelona, la joya de la corona, los 'comuns' habían decidido afrontar este carrusel electoral con el lema de "tres elecciones, una campaña". El 28-A era solo el partido de ida de una eliminatoria donde el resultado final, clave para el futuro de la confluencia, se tendrá que leer tras el 26-M.