El propósito de Cayetana Álvarez de Toledo en esta campaña electoral es renovar la imagen del PP en Catalunya y ensanchar los apoyos de aquellos que en los últimos años han tomado distancia. La candidata popular se ha codeado con el exsecretario general de CCOO, José María Fidalgo, con el filósofo Félix Ovejero y el dramaturgo Albert Boadella. Y este lunes eligió a la exlíder de UPyD, Rosa Díez, y el filósofo, Fernando Savater, para erigirse como "germen del rearme constitucionalista" y reforzar su papel como punta de lanza de la "movilización constitucional".
Álvarez de Toledo agradeció el espaldarazo y les acarició como "militantes de la democracia" y "pilares de un Estado constitucional". "Ahí donde esté Fernando, estaré yo, es como mi termómetro moral español, y Rosa... Quiero que vuelva a política, pero no sé cómo hacerlo", sonrió.
Escraches, nacionalismo, el PSOE de Sánchez y la falta de planes de un constitucionalismo que ven desorientado protagonizaron un coloquio en un céntrico hotel de Barcelona. Para la candidata del PP, todo lo que sucede ahora "ya estaba en los planes de Jordi Pujol, que estaba dispuesto a retirar la Constitución de aquí", por lo que propuso que, frente a la hoja de ruta independentista, los constitucionalistas teja una nueva estrategia que "cree demócratas". "Es un acto de legitima defensa", asintió con interés la exlíder de UPyD.
Díez defendió que "la izquierda: proetarras, golpistas, xenófobos, socialistas de Sánchez y bolivarianos", "han convertido estas elecciones en un plebiscito sobre la España constitucional y democrática" y eso es "un debate antipolítico". Savater hurgó en la anchura de la Constitución y defendió que "dentro de esta caben posturas muy distintas y que ahí se encuentra el combate político, no entre constitucionalistas y no constitucionalistas, porque eso es una guerra civil".
Se conjuraron bajo el mismo impulso: echar a Pedro Sánchez de la Moncloa y llamar a los "demócratas" a que combatan al socialismo. Álvarez de Toledo se reafirmó en su tesis sobre "la labor de la izquierda en el blanqueamiento del nacionalismo, haciéndola hegemónica a nivel social y cultural en Catalunya" y acusó al PSOE de "ponerse en sus manos y envalentonarlos en una operación demencial". Le interrumpió Savater para clarificar que el propósito de este 28-A no debe ser "echar a Sánchez, sino librarnos de Sánchez", evitar que "los que están usurpando esas siglas sigan gobernando", en un intento de distanciar las tesis del candidato socialista de las bases y barones del partido.
Díez quiso apuntalar el relato y lanzó que el presidente del Gobierno y candidato del PSOE es "un peligro para España". "Había nacionalistas que incluso nos mataban. Pero ni siquiera matándonos consiguieron destruir la democracia. Y si este hombre [Sánchez] puede, destruirá esta España democrática y constitucional, y cualquier demócrata tiene la obligación de impedirlo", atizó, comparándolo con la banda terrorista ETA.
"Fascismo rojo"
Álvarez de Toledo también puso el foco en que "la violencia siempre la ejercen los mismos". "¿Habéis visto una panda de constitucionalistas impidiendo un acto de independentistas?", preguntó al público. Compartió lugar de escrache con la exdirigente de UPyD, la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y el presentador quiso recuperar el episodio para escuchar el parecer de la primera.
Tachó a los manifestantes de "violentos sinvergüenzas", un "auténtico fascismo rojo, lo que hay hoy en España", y llamó a reaccionar como lo hizo Álvarez de Toledo, "como un ciudadana española sin complejos". Savater lo comparó con otras situaciones en universidades del País Vasco. "Les contesté y me decía el rector: 'no les provoque'. Claro y si me vienen con el hacha, ¿qué?", soltó, entre risas de los asistentes. Asimismo, ha recordado los hechos en Altsasua y en Rentería, y ha asegurado que "hasta gente del PNV lo suscribieron y hoy están hablando a los vascos que hay en Benidorm sin sufrir ningún ataque". "El mitin es en una terraza que se llama 'El rincón español'", ha añadido Díez, provocando carcajadas en el público.