La estrategia del PSOE para las elecciones generales del próximo 28 de abril no pasan por un cara a cara entre Pedro Sánchez y Pablo Casado como el que pide el PP. Los socialistas todavía no han transmitido su rechazo oficial, pero este lunes su comité de estrategia ha analizado la cita, concluyendo, según fuentes presentes en el encuentro, que esta no es, ahora mismo, conveniente para sus intereses.

Una parte muy importante del discurso socialista en esta campaña tiene que ver con la identificación entre el PP, Cs y Vox, que en principio reeditarían su pacto andaluz en toda España si dentro de 20 días les dan los números, algo que no confirma ninguna encuesta. Sánchez apenas distingue entre Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, colocando a las tres derechas en una, con él como el único dirigente que puede hacerles frente. Un encuentro a solas con Casado no entra dentro de este enfoque.

Aun así, el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha dejado este lunes la puerta abierta. "No tenemos una decisión. Pero nos ayudaría mucho que las tres derechas nos dijese quién es el líder que los representa, ya que se están repartiendo los ministerios. Ellos son la alternativa al Gobierno actual", ha señalado el número tres de los socialistas.

Debate a cuatro o a cinco

"Pero habrá debates", ha subrayado Ábalos. Lo que no está aún claro es si Sánchez participará en el debate a cinco propuesto por Atresmedia (con Casado, Rivera, Abascal y Pablo Iglesias) o en la cita a cuatro ofrecida por RTVE, que no incluye al líder de Vox.

"Sánchez no se atreve a debatir con Casado", ha argumentado en la Ser la candidata del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo. Ábalos le ha contestado así: "Estamos viendo comportamientos muy infantiles de la derecha. Y la profe también le tiene manía, probablemente. ¿De verdad alguien se cree eso? No se trata de eso, obviamente".