LA ENCRUCIJADA CATALANA

El factor presos en la negociación de los Presupuestos

Los partidos independentistas advirtieron de que sin un "gesto" del Gobierno, no aprobarían las cuentas

Tanto Sànchez como Cuixart, en prisión preventiva, anunciaron que no acceptarían ser "moneda de cambio"

Oriol Junqueras en su declaración en el juicio del ’procés’. / EFE

Una de las condiciones que el bloque independentista puso desde el primero momento a Pedro Sánchez para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2019 fue que hubiera algún tipo de gesto con los presos independentistas por parte del Gobierno. En reiteradas comparecencias desde que se sacó adelante la moción de censura que hizo presidente al líder del PSOE, distintos miembros del Ejecutivo y de los partidos independentistas dejaron claro que no le ofrecerían un cheque en blanco sin recibir nada a cambio.

Lo advirtió el 'president', Quim Torra, el pasado 17 de octubre desde GinebraQuim Torra, , donde dio una conferencia sobre la necesidad de una mediación internacional para el conflicto político entre Madrid y Catalunya. En aquel entonces ya consideró que era "imposible" negociar una posible aprobación de las cuentas del Estado con "la situación actual de presos políticos y exiliados". El 'president' acusó a Sánchez de "no hacer nada" para abordar dos temas cruciales para reprender las relaciones entre gobiernos, "la libertad de los presos políticos y el derecho de autodeterminación de Catalunya". A la vez hizo referencia a la reunión entre Oriol Junqueras y Pablo Iglesias que tendría lugar pocos días después en la prisión de LledonersJunqueras Iglesias  para negociar los Presupuestos y afirmó que antes de hablar de las cuentas se tenía que hablar sobre "qué pasaba con los presos".

En dicha reunión, el líder de ERC advirtió al de Podemos de que  sin "movimientos" por parte del Gobierno central, en referencia a la situación de los presos, los republicanos no iniciarían la negociación de los Presupuestos del 2019. Un día después de la reunión, los partidos que forman el Govern instaron a Sánchez a "mover ficha" en referencia a la situación de los políticos independentistas encarcelados. Tanto la portavoz del Govern, Elsa Artadi, como Sergi Sabrià, presidente del grupo de ERC en el Parlament, afirmaron en sus respectivas declaraciones que la pelota ahora estaba en el tejado del Gobierno de Sánchez y que sin gestos a favor de los presos, no habría Presupuestos.

Mensaje por carta

Fue Jordi Sánchez quien, unos días después, el 26 de octubre, en una carta publicada en 'La Vanguardia', pedía desvincular la aprobación de los Presupuestos de la situación de los presos independentistas. El líder de la ANC se mostró disconforme con "el hecho de pedir un gesto al Gobierno español a favor de los presos para aprobar los Presupuestos", a la vez que precisaba que lo que los encarcelados necesitaban eran "hechos y no gestos". Como también sostuvo Jordi Cuixart en una entrevista de EL PERIÓDICO un mes más tarde, Sànchez dejó claro: "Los presos no somos, no queremos ser, moneda de cambio de ninguna negociación política". Y concluyó: "No hicimos el referéndum del 1 de octubre para aprobar los Presupuestos del Estado".

Con las palabras de Sànchez, el Govern modificó ligeramente su discurso, tal y como demostraron las declaraciones de Artadi en una rueda de prensa la semana posterior: "Los presos no quieren ser moneda de cambio y no buscamos gestos, sino soluciones". La portavoz del Govern constató que para que se aprobaran los Presupuestos, se necesitaba un "proyecto para Catalunya" más allá de gestos con los presos y exiliados.

Aun así, en las últimas comparecencias, los dos partidos independentistas con representación en el Congreso han continuado justificando su negativa a los Presupuestos con la falta de acción del Gobierno central en referencia a la situación los presos. "Nada se ha movido, seguimos teniendo presos y exiliados y sobre el derecho de autodeterminación de Catalunya no ha habido ningún avance. Seguimos en el 'no' a los Presupuestos y en el 'no' a la tramitación de los Presupuestos", lamentaba Torra el pasado 9 de enero en una comparecencia al Palau de la Generalitat.