CAMINO A LAS URNAS

Díaz alerta de la crisis de la izquierda y pide unidad al PSOE

La líder socialista en Andalucía pide "aparcar cuitas personales" para llegar fuertes a mayo

Solo un partido fuerte, afirma en el comité director del partido, podrá frenar a las derechas

La presidenta andaluza en funciones, Susana Díaz, en una rueda de prensa. / RAÚL CARO (EFE)

Susana Díaz sigue enrocada en la secretaría general del PSOE andaluz. De nada valen los mensajes de la dirección federal que encabeza Pedro Sánchez llamando a la "reflexión" tras la catástrofe que ha supuesto perder la Junta de Andalucía y 14 diputados y perder 400.000 votos.

Díaz insiste en que ahora mismo la prioridad son los comicios municipales y hacer de "dique de contención" a la extrema derecha que ha irrumpido por Andalucía. Por eso, este lunes no ha dudado en lanzar varios dardos envenenados a la dirección nacional, asegurando que "las crisis de los partidos no son buenas para España ni para la izquierda española en vísperas de unas elecciones" y pidiendo "unidad dentro y fuera" de Andalucía en vísperas de las municipales. O señalando que "hay que poner el interés de los ciudadanos por encima de la reflexión personal".

La dirigente socialista reunió al comité director del PSOE andaluz en Antequera (Málaga), un guiño autonómico en tiempos en que algunas formaciones parlamentarias recién llegadas a la Cámara andaluza cuestionan el modelo de las autonomías. Allí fue donde en 1970 las 11 formaciones políticas existentes en Andalucía se conjuraron para iniciar el camino del autogobierno y el Estatuto. "Y la extrema derecha, que yo sepa, no estaba allí, salvo que fuera AP (Alianza Popular, el antiguo PP)", apuntó. En su intervención, más que hacer autocrítica de la debacle, ha preferido mirar hacia otro lado. En concreto, a su izquierda, usando la crisis de Podemos como un espejo en el que el PSOE debe mirarse.

Un "dique de contención"

"Las crisis de los partidos no son positivas ni para España ni para la izquierda", ha dicho, haciendo hincapié en que "los partidos de izquierda no están unidos, y eso no es un buen síntoma" ya que, en su opinión, "cuando se hace fuerte el ruido interno en la izquierda, crece la derecha". Por eso, concluye que "solo cuando la izquierda es fuerte, puede ser dique de contención a las derechas".

Frente a los cantos de renovación que llegan desde Madrid, la secretaria general se ha aferrado al puesto y ha advertido del error que sería llegar a la nueva contienda electoral de mayo abiertos en canal. Así, en su intervención pública ha pedido aparcar cualquier crítica "y cuita personal" y buscar un "PSOE unido, dentro y fuera de Andalucía, al servicio exclusivamente del interés de los ciudadanos" frente a los "trillizos de Aznar" que "vienen sin complejos".

"Hay que ser responsables colectivamente, la derecha tiene que encontrarse un partido unido para pararla", insistió. No obstante, en Andalucía Díaz no ha dado muestras de acercamiento a la otra formación de izquierdas, Adelante Andalucía, la coalición formada por IU y Podemos y otras fuerzas políticas y con cuya responsable Teresa Rodríguez, mantiene una enemistad manifiesta.

Sin embargo, la secretaria general del PSOE andaluz no ha dudado pedir el apoyo de la agrupación más numerosa de los socialistas. "Me vais a ayudar a mí a ser vuestra secretaria general y la líder de la oposición en el Parlamento, pero también a todos nuestros candidatos en las municipales", animando a "hacer una campaña útil para una sociedad andaluza que sabe perfectamente lo que ha pasado".

"Marcar territorio"

Y es que Díaz mantiene que seguirá al frente de la oposición al nuevo Gobierno formado por PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox. Un Ejecutivo al que también ha dedicado unas palabras la expresidenta de la Junta, que considera que "no hay un Ejecutivo, sino dos ejecutivos de dos partidos, cada cual con su interés", en alusión a la presentación que Ciudadanos, con su líder, Albert Rivera, al frente, ha hecho de sus propios consejeros. Ha venido "a marcar territorio", ironizó, lamentando que no solo sea un Gobierno "roto en dos mitades" sino además "teledirigido" desde Madrid.

También ha entrado en el debate interno, considerando que el equipo de Juan Manuel Moreno "ha empezado a dar marcha atrás en políticas de igualdad" al colocar a la primera mujer en el séptimo lugar por orden de prelación de consejeros.