El Govern ha acordado "garantizar" a los 'expresidents' de la Generalitat "la atención y el apoyo que necesiten que les asegure su derecho a vivir dignamente durante todas las etapas de la vida".
Según el acuerdo al que ha llegado este martes el Consell Executiu, que se basa en el decreto y la ley sobre el régimen de los expresidentes, se trata de actuar ante el paso del tiempo que provoca que las circunstancias personales cambien y también la situación personal e individual de cada uno de ello, por lo que se pondrán "medios personales y materiales" a su disposición.
Preguntada la respecto, la portavoz del Govern y 'consellera' de Presidència, Elsa Artadi, ha afirmado que esta decisión está motivada por la "evolución de la enfermedad que sufre desde hace 13 años" el 'expresident' Pasqual Maragall, afectado de Alzheimer.
Pensión vitalicia y oficina
Según el estatuto de los 'expresidents', establecido para que una vez cesados puedan atender sus necesidades personales "con la dignidad y el decoro que corresponden a las altas funciones ejercidas", además de recibir una asignación mensual durante un periodo equivalente a la mitad del tiempo que han estado en el cargo, a partir de los 65 años tienen derecho a una pensión de jubilación vitalicia que consiste en una asignación mensual igual al 60% de la retribución mensual que corresponde al cargo de 'president'.
Además, cuentan con una oficina y una dotación presupuestaria para el funcionamiento de esta y "para las atenciones de caracter social y protocolario que correspondan".