Las aguas bajan revueltas en el Govern de la Generalitat ante la falta de consenso entre sus socios. La última negativa de la CUP para sentarse a negociar los presupuestos catalanes, y su anuncio de dejar al gobierno de Torra sin apoyo en el Parlament parece empezar a descoser las suturas del pacto independentista.
Los de la CUP basan su negativa en que consideran que el gobierno catalán ha renunciado a la vía de la autodeterminación y apuesta por el "autonomismo". Esa reacción no ha gustado en Junts per Catalunya, y su portavoz adjunto , Eduard Pujol, les ha criticado que con su anuncio lo que hacen es alejarse de "la unidad que pedía la calle".
Pese a esta negativa, desde JxCat no se muestran sorprendidos. La postura de los cupaires era de esperar "porque ya dijimos que hace muchos meses que estaban en la oposición, y continuan haciendo oposición". No obstante, desde JxCat mantienen una puerta abierta y les conminan a "moverse y que apoyen a Torra", porque contrariamente a lo que denuncian desde la CUP "el president ha demostrado sobradamente la voluntad decidida de hacer República", señala Pujol.
El portavoz del partido del Govern cree que el escenario no cambia: "La CUP está donde estaba y su anuncio no varía el mapa político de Catalunya". También recuerda que los cupaires tampoco votaron la investidura de Jordi Turull.