MÚLTIPLES CRISIS

Pedro Sánchez: "Voy a aguantar hasta 2020"

El presidente asegura que está "tranquilo" y niega que se avecine una crisis de gobierno

En una conferencia en Nueva York dice que "quien sufre es la oposición"

Sánchez, durante su intervención en la sede de Naciones Unidas. / BALLESTEROS (EFE) (ATLAS VÍDEO)

La distancia física ayuda a rebajar la presión. Al menos eso se diría tras escuchar este martes en Nueva York a Pedro Sánchez. A 5.700 kilómetros de Madrid y a lo que se diría un mundo de los múltiples frentes de crisis que tiene abiertos y sigue sumando en España, el presidente se ha mostrado “tranquilo”, ha asegurado que “no se aproxima una crisis de gobierno”, ha defendido la fortaleza de su ejecutivo y ha expresado su optimismo sobre su continuidad. “Creo que sí, voy a aguantar hasta 2020”.

En una conversación informal con periodistas en una recepción en la residencia del embajador español ante Naciones Unidas Sánchez transmitió su mensaje claramente. "Estoy tranquilo", dijo, “vamos a superar esto”. También restó importancia a las críticas de Pablo Iglesias, que ha pedido a la ministra Dolores Delgado que se aleje de la política, y  añadió: “Parece que ya no se puede comer con nadie”.

Sánchez también aseguró que se han cumplido sus expectativas de que su gobierno tendría que trabajar bajo presión y ha admitido que “está siendo duro”. Pero en su encuentro informal habló también de aguantar, algo que había hecho poco antes en una conferencia y un coloquio en el Council on Foreign Relations. En esa charla, aunque no se le preguntó directamente por las últimas crisis, se apuntó a la realidad de las dificultades de un  gobierno que no ha pasado por las urnas y tiene minoría en el Parlamento. Y ahí defendió su fuerza.

“Cuando leo algunos periódicos diciendo ‘debes convocar elecciones, porque el poder y la acción política del gobierno va a sufrir’, y cosas así digo: quien sufre realmente es la oposición, no el gobierno”, razonó. Y prosiguió: “Cuando tienes oportunidad de transformar  y hacer cosas buenas cosas por la sociedad, cosas que creo que estamos cumpliendo en igualdad de género, mercado laboral, pobreza infantil,.. Creo que sí, voy a aguantar hasta 2020”.

Europa y Catalunya

Ante los invitados del ‘think tank’ estadounidense, en inglés casi perfecto y durante una hora, Sánchez presentó también su fuerte defensa del europeísmo, asegurando que “más Europa es la respuesta al discurso de populismo y nacionalista que está en auge” en parte del viejo continente. Recordando casos concretos como el del 'Aquarius', abogó además por “dar una respuesta humanitaria a la migración. No se puede solucionar solo controlando fronteras”.

A preguntas del moderador y de algunos asistentes, abordó también la cuestión de Catalunya, creando un ejemplo figurado local para explicarla a los estadounidenses. “Imaginen que la asamblea del estado de Nueva York decide no cumplir la orden del Tribunal Supremo, celebra un referéndum de independencia y después de que el gobierno federal se ve obligado a intervenir porque el gobierno y la asamblea han roto la constitución te encuentras con que el gobernador se va a Quebec. Más o menos es lo que pasó en España”.

Explicó que los independentistas en Catalunya “son una minoría mayoritaria” y anticipó que los porcentajes (“entre el 45 y el 47% de apoyo a movimientos de independencia y el resto no”) “serán los mismos en 2020 o 2022 que fueron en 2015 y 2016”. Y reiteró que su gobierno está “abierto al diálogo para reforzar el autogobierno con dos condiciones: reconstruir la lealtad a instituciones y abrir el diálogo con catalanes no nacionalistas”.

“He dicho muchas veces que la crisis catalana no se va a resolver en meses o en un par de años”, insistió Sánchez, que aseguró que su “absoluta prioridad es reconstruir la coexistencia entre los catalanes” y recordó que “el centro derecha a nivel nacional tiene que dejar de usar Catalunya para hacer oposición al gobierno central”.

Aunque no tocó el tema de los indultos y eludió pronunciarse en profundidad sobre los políticos encarcelados o en el extranjero, Sánchez insistió en la fórmula “ley y diálogo”. Y prefirió destacar el principio de acuerdo alcanzado este martes con la Generalitat para “cumplir obligaciones financieras con el gobierno catalán”, que definió como “importante” y recordó que es el primero no solo para su gobierno sino para la política central española en 10 años.