La Generalitat de Catalunya volverá a dar plantón al Ministerio de Hacienda y al resto de los representantes autonómicos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) convocado para este miércoles y que se desarrollará mediante videoconferencia.
En una carta remitida este martes a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el vicepresidente y ‘conseller’ de Economía y Hacienda de la Generalitat, Pere Aragonès, explica su rechazo a participar en el CPFF por considerar que “la propia composición del pleno y la mayoría de votos reservada al Ministerio de Hacienda” impide el debate y el logro de acuerdos efectivos en su seno. El ‘conseller’ propone a la ministra una reunión bilateral, entre la Generalitat de Catalunya y el Ministerio, al margen del Consejo de Política Fiscal, para abordar el reparto de los objetivos de déficit público y deuda para el periodo del 2019 al 2021, único punto en el orden del día del CPFF de este miércoles.
Tensión soberanista
El ‘conseller’ de la Generalitat ha evitado participar en las reuniones del CPFF desde principios del 2017, con la escalada de la tensión soberanista. Aragonès tampoco participó en la reunión del 19 de julio. Ese día, el Consejo fijó por primera vez los objetivos de déficit y deuda que luego fueron rechazados por el Congreso de los Diputados, el 27 de julio. Después de ese revés, el Gobierno debe repetir el trámite y presentar una nueva propuesta al Congreso antes de un mes.
En este contexto, la reunión del CPFF de este miércoles se prevé de puro trámite pues Hacienda ya ha anunciado que repetirá su propuesta inicial, con la confianza de que una negociación política más pausada con el grupo parlamentario de Podemos permita en esta ocasión su posterior aprobación. Podemos pide al Gobierno una amplia subida de impuestos a empresas y personas físicas con mayor nivel de renta. Hacienda está dispuesta a negociar pero fuentes del Departamento reiteran su negativa a modificar los tramos del IRPF.
“Efecto recentralizador”
Tras haber logrado negociar con Bruselas más margen para reducir el déficit público, la senda que el Gobierno plantea a las autonomías incluye objetivos del 0,3% del PIB para 2019 (dos décimas más respecto a la meta anterior), el 0,1% en 2020, y equilibrio presupuestario en 2021. Hacienda calcula que esta senda permitirá a las autonomías gastar unos 2.500 millones de euros adicionales en el 2019 (unos 480 millones en el caso de Catalunya).
La propuesta del Gobierno salió adelante en el CPFF del 19 de julio pese a los votos en contra de las comunidades del PP (Madrid, Castilla y León, La Rioja, Galicia y Murcia) y de Canarias. A favor votaron los gobiernos socialistas de Andalucía, Extremadura, Baleares, Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón y Cantabria, mientras que el de Valencia se abstuvo. Cataluña no acudió. País Vasco y Navarra no participan del CPFF pues se rigen por su propio régimen foral. Previsiblemente, el resultado de la votación se repetirá este miércoles.
En su misiva a la ministra, Aragonès avanza que en una próxima reunión bilateral de de Comisión de Asuntos Económicos y Fiscales –acordada el 1 de agosto - le expresará su rechazo a la propuesta de reparto de los objetivos de déficit por considerar que son “desproporcionados” en detrimento de las administraciones autonómicas y que poseen “un evidente efecto recentralizador” del gasto público.