AVALANCHA DE INMIGRANTES

Sánchez reconoce que el flujo migratorio "ha desbordado" las previsiones

El presidente del Gobierno resta gravedad al asalto de la valla ceutí porque es "el único que se ha producido este año", mientras que en el 2017 "hubo más"

El jefe del Ejecutivo agradece a la Guardia Civil su "extraordinario trabajo" en "circunstancias complejas" como las actuales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / DAVID CASTRO

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido restar importancia al asalto de la valla fronteriza de Ceuta de este jueves, pero ha acabado reconociendo que el flujo migratorio "ha desbordado las perspectivas que se tenían para este año". Sánchez ha pedido que se pongan "las cosas en su sitio" porque el año pasado hubo más asaltos de este tipo, con lo que el reciente de Ceuta "no tiene la misma envergadura".

El presidente ha indicado al término de la cumbre sobre interconexiones energéticas celebrada en Lisboa que España está viviendo una fuerte "presión migratoria", por lo que agradeció a Francia y Portugal su "empatía" y su ayuda económica para luchar contra el problema. "Este año solo se ha producido ese asalto, mientras que en el 2017 hubo más", dijo antes de subrayar que el Gobierno "está trabajando por que esa gestión sea lo más controlada y ordenada posible". En este terreno situó los acuerdos bilaterales con los países de origen y de tránsito, que consideró "fundamentales" para encauzar la resolución del problema.

En cuanto a los centros de atención a los inmigrantes, advirtió de que en España "ya existen". "El desafío está más en la gestión del flujo migratorio, que ha desbordado las perspectivas como se venía ya anunciando desde hace un tiempo", avisó. Sánchez aseguró que el problema de la inmigración hay que afrontarlo desde el seno de la UE, y se comprometió a "respetar los derechos humanos de los migrantes y a dar cabida a los solicitantes de asilo".

Presión sobre la Guardia Civil

Finalmente, el presidente del Gobierno agradeció a las fuerzas de seguridad del Estado "y especialmente a la Guardia Civil" su "extraordinario trabajo en circunstancias complejas" y sometidos a "mucha presión".