Los aliados dan un varapalo a Sánchez y tumban la senda de déficit.

El Ejecutivo tiene "esperanzas fundadas y factibles" de que conseguirá sacar adelante los presupuestos generales del Estado (PGE) para 2019.

El PDeCAT ha pedido hoy al Gobierno del PSOE que sea "más modesto" e intente pactar las medidas que trae al Congreso porque solo cuenta con 84 diputados, minoría que se va a evidenciar hoy con el rechazo de la Cámara a la senda de déficit para 2019. "Cuando solo tienen 84 diputados de 350, lo que tiene que hacer en consensuar; cuando toma las decisiones de forma unilateral, le puede pasar lo que le ha pasado hoy a su Gobierno", ha alertado el diputado del PDECat, Ferran Bel.

Aún así, el Gobierno no se siente en "situación de debilidad y mantiene su pulso" con el propósito de "agotar la legislatura".

La Ley de Estabilidad prevé que, en caso de rechazo a los objetivos en el Congreso o el Senado, el Gobierno tiene que presentar una nueva senda en el plazo de un mes, aunque el Ejecutivo había señalado que, de acuerdo a un informe de la Abogacía del Estado, se volvería a la senda anterior.  

Esta nueva senda sitúa la meta de déficit en el 1,8 % del PIB en 2019, el 1,1 % en 2020 y el 0,4 % en 2021, cuando la anterior era del 2,2 %, el 0,3 % y superávit, respectivamente, y va acompañada de un techo de gasto de 125.064 millones de euros, un 4,4 % más. 

La portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, ha admitido que el Gobierno tendrá que presentar una senda de corrección del déficit público y techo de gasto dentro de un mes, tal y como establece la Ley de Estabilidad, tras el previsible rechazo hoy en el Congreso de la aprobada la pasada semana. "La senda de gasto ha de ser en automático presentada dentro de un mes otra vez", ha señalado.

El grupo parlamentario del PNV ha argumentado que votará a favor de la nueva senda de reducción de déficit más flexible porque está avalada por Bruselas y por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), aunque ha advertido de que las negociaciones vendrán en los Presupuestos de 2019.

El diputado de Unidos Podemos Txema Guijarro ha instado al Gobierno a negociar la manera de aprobar unos nuevos objetivos de déficit más expansivos, ya sea a través de la reforma de la Ley de Estabilidad o con unas nuevas metas.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha criticado este viernes la política de "trinchera" y "pataleta" que rechaza la senda presupuestaria del Gobierno y las abstenciones a los objetivos de déficit porque supondrá un "daño gratuito" a la ciudadanía y conllevará un ajuste de unos 18.000 millones de euros.

Ciudadanos votará en contra de la relajación de los objetivos de déficit para los próximos años y rechazará el techo de gasto para 2019 porque, según su portavoz de Fiscalidad, Francisco de la Torre, y parafraseando al exministro Cristóbal Montoro, no es más que una "borrachera de gasto público". Durante el debate del Pleno del Congreso sobre el límite de gasto no financiero para 2019 situado en 125.064 millones de euros, un 4,4 % más que el de 2018, y de la nueva senda fiscal hasta 2021, De la Torre ha señalado que el techo de gasto es el "aperitivo de una subida masiva de impuestos".

El diputado del PP Jaime de Olano ha justificado el 'no' de su grupo al techo de gasto que hoy debate el Congreso porque se trata de un acuerdo "tramposo" del Gobierno que "esconde" una subida de impuestos, un "hachazo fiscal" que traerá menos crecimiento, menos empleo y un "frenazo" a la recuperación. Ante el pleno de la Cámara Baja, Olano ha explicado que se trata de un documento "tramposo" porque "no es verdad" que se haya acordado una nueva senda de déficit con la Unión Europea, como sostiene el Gobierno, y también porque contiene una subida impositiva de entre 5.500 y 7.000 millones de euros, que según el Ejecutivo permitirían impulsar el crecimiento económico.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y antes de que se vote en la Cámara Baja la nueva senda de estabilidad, la ministra Portavoz ya ha dado por hecho el rechazo, que ha calificado de "incomprensible y muy doloroso para los ciudadanos". "¿Qué estrategia puede justificar, que explicación puede haber salvo un excesivo dogmatismo o un excesivo cálculo electoralista para no atender las necesidades de ciudadanos, para mantener el sufrimiento de los españoles en las comunidades autónomas que necesitan una pequeña escuela, un dispensario de salud, ayuda a la pobreza energética o una carretera?", se ha preguntado Celáa.

La ministra Portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, ha dado por hecho el rechazo del Congreso a la nueva senda de déficit propuesta por el Ejecutivo a Bruselas, que suavizaba la presentada por el Gobierno del PP, por el voto en contra de esta formación y de Cs y con la abstención de Unidos Podemos, y ha achacado este rechazo a un "excesivo dogmatismo y a intereses electoralistas".

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que el límite de gasto no financiero o techo de gasto para el próximo año prácticamente no se verá afectado por un eventual rechazo a la nueva senda de déficit, ya que el menor margen podría ser compensado "con los recursos propios" del Estado. Montero ha reclamado el apoyo a los grupos de la oposición durante su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados para defender la nueva senda de estabilidad para el periodo 2019-2021 y el techo de gasto para el próximo año, que previsiblemente serán rechazados. La nueva senda fija los objetivos de déficit para el conjunto de las administraciones en el 1,8 % del PIB en 2019, el 1,1 % en 2020 y el 0,4 % en 2021, cuando la anterior era del 2,2 %, el 0,3 % y superávit, respectivamente.

"Ponerse de perfil, abstenerse o no votar a favor es no reconocer estas necesidades que tenemos en este momento y no podemos permitir que los objetivos de estabilidad sigan siendo un corsé y no permita eliminar los recortes", ha dicho Montero. Ha pedido a los partidos políticos que votarán en contra o que se abstendrán que dejen de mirarse "su ombligo", y ha dicho que algunas formaciones demuestran una "pataleta" por no estar en el Gobierno que creen que debería ser suyo.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reprochado las abstenciones ante la aprobación de unos objetivos de déficit más flexibles que mejorarían la calidad de vida de los españoles y el bienestar de los ciudadanos. Durante la defensa del techo de gasto de 2019 y de la nueva senda fiscal para el período 2019-2021 en el Pleno del Congreso, Montero ha recordado que la relajación de la senda fiscal es una "necesidad" que ha visto la propia Comisión Europea, y ha señalado que de no salir adelante se hace un "daño gratuito e insolidario" a los españoles. 

Coalición Canaria, Foro Asturias y UPN se sumarán hoy al rechazo del PP y Cs al debate del techo de gasto de 2019 y a los nuevos objetivos de déficit que habían aprobado hasta 2021 ya que votarán en contra. El Pleno del Congreso rechazará con estos votos contrarios y con las abstenciones de Unidos Podemos, ERC, PDECat, Compromís y Nueva Canarias, la propuesta económica del Gobierno, que previsiblemente sólo será apoyada por el PNV.

El secretario general de Ciudadanos (Cs), José Manuel Villegas, ha criticado la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez ante la incapacidad de poder sacar adelante un techo de gasto, que serviría de base para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2019 y le ha pedido elecciones. "Cada día y cada semana que pasa este Gobierno demuestra su debilidad...esto no se supera con Reales Decretos Leyes sino convocando elecciones y dando la voz a los españoles", ha dicho Villegas en relación a la posibilidad de que el Gobierno pueda hacer un Real Decreto para poder aprobar la nueva senda fiscal que hoy será rechazada.

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha instado este viernes al Gobierno de Pedro Sánchez a presentar un "techo de gasto más ambicioso" para poder aprobarlo en septiembre, así como ha cambiar la ley para evitar el veto del PP en el Senado a la senda de déficit. "Esperamos que la primera semana de septiembre venga con los deberes hechos y que lo que no aprueba ahora lo pueda aprobar en septiembre, como un mal estudiante", ha dicho. Así lo ha señalado Tardà en los pasillos del Congreso tras confirmar que los nueve diputados de ERC se abstendrán en la votación de este viernes en el Congreso que dará al traste con la senda de déficit aprobada por el Consejo de Ministros hace una semana.

El portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, ha dejado claro que la abstención de su grupo al techo de gasto para 2019 no tiene nada que ver con motivos relacionados con la posición del Gobierno sobre el "procés" sino que muestra el rechazo a una propuesta neoliberal "que firmarían Rajoy y Montoro". La moción de censura que ha permitido gobernar a Pedro Sánchez "no iba solo de echar al PP sino también de echar sus políticas neoliberales" y, por tanto, no apoya la propuesta, ha explicado, porque entiende que el planteamiento que hoy trae el Ejecutivo al Congreso va en la misma línea del Gobierno anterior. Ha asegurado que esta decisión no tiene nada que ver con el hecho de que la comisión bilateral, que se reúne el próximo miércoles, 1 de agosto, haya incluido en la agenda de la reunión el tema de los presos y el derecho a decidir solo como "consideraciones". "No vamos a anteponer cuestiones sociales a las nacionales", ha subrayado Rufián.

El dirigente de Podemos, Rafael Mayoral, le ha pedido al Gobierno una reflexión sobre cómo está abordando la legislatura y en concreto el debate sobre la senda de déficit y el techo de gasto, en el que la formación morada se abstendrá, y ha avisado de que no han venido "a bailar el agua a nadie". Mayoral, en declaraciones en el Congreso antes de la votación sobre el techo de gasto, ha lamentado que el Ejecutivo no haya negociado nada con Unidos Podemos y se haya limitado a dialogar con el pensamiento de "intentar seducir al PP" para que "dejara que pasara este techo de gasto", porque los populares tienen el "cerrojo institucional en el Senado impuesto por Montoro". Esa es la razón con la que Mayoral justifica la abstención de Unidos Podemos, que impedirá hoy que salga adelante el techo de gasto en el Congreso. "En este viaje el PSOE ha tenido claro que a quien tenía que seducir era al PP", ha subrayado.

El portavoz del PDECat en el Senado, Josep Lluís Cleries, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a presentar una nueva propuesta de techo de gasto, esta vez acordada con la Generalitat de Catalunya y con los distintos grupos parlamentarios. En los pasillos del Congreso, Cleries ha justificado la abstención de su partido al techo de gasto de los Presupuestos para 2019 en que el Gobierno socialista debe "dialogar" más en un tema "tan delicado" como éste.

El Gobierno no ha confirmado todavía cuál será su decisión final. Sin embargo parece claro que habrá una reforma de la ley. Esta opción, como adelantó EL PERIÓDICO, fue propuesta por la vicepresidenta, Carmen Calvo, a algunos de sus socios parlamentarios. El Ejecutivo necesitaría mayoría absoluta en el Congreso (176 diputados) para reformarla, puesto que es orgánica, y revertir los cambios que introdujo en el 2012 Rajoy justamente para dar la última palabra al Senado en materia de déficit.

La otra opción del Gobierno es no retirar este viernes la senda de déficit y someterse a un fracaso en el Congreso. Desde esta posibilidad la Moncloa intensificaría sus críticas al PP, a quien acusaría de irresponsabilidad. En este caso se abren dos alternativas. Sánchez podría imponer los objetivos de déficit y deuda programados por Mariano Rajoy (más restrictivos y que quitarían a las comunidades autónomas 2.400 millones de euros) , o bien, volver a presentar otra senda de déficit a la vuelta del verano. Es difícil que en este escenario sus aliados le apoyasen si no ha modificado la Ley de Estabilidad.

Los aliados de Sánchez trabajan en esta dirección y transmiten al Ejecutivo que, de ser así, están dispuestos a pasar de la abstención al 'sí'. Los grupos catalanes reclaman además avances en la negociación política y Podemos que se relaje el techo de gasto a los ayuntamientos. En todo caso, consideran que su abstención no pone en riesgo la legislatura. No creen que su posición haga caer al Gobierno.

El no apoyo de Unidos Podemos, ERC, PDECat y Compromís, deja a Pedro Sánchez decisiones inmediatas por tomar que se conocerán a lo largo de la mañana. Una opción es que el Ejecutivo retire la senda de déficit para evitar el suspenso en la votación prevista para primera hora de la tarde. Los aliados que le apoyaron en la moción de censura y que ahora se abstienen, conminan al presidente a que reforme de forma exprés la Ley de Estabilidad Presupuestaria para devolver al Congreso la última palabra sobre los objetivos de déficit y deuda. Si el Ejecutivo acelerase, podría llevar esta modificación legislativa a las Cortes en la última semana de agosto o la primera de septiembre. Tras ser aprobada podría presentar en el Congreso la senda de déficit y, aunque el Senado la bloquease, la Cámara baja tendría ya potestad para imponer su criterio. 

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha opinado que el Gobierno de Pedro Sánchez "encontrará alguna fórmula para hacer efectiva la gobernabilidad" y superar así el rechazo del incremento del techo del gasto.

Preguntado en una entrevista en Radio Euskadi por la votación en el Pleno del Congreso de la nueva senda de consolidación fiscal, que flexibiliza en cinco décimas el margen de déficit público para 2019 y que previsiblemente solo apoyarán el grupo socialista y PNV, por lo que no saldrá adelante, Erkoreka ha opinado que ese rechazo hará al Gobierno "algo más débil".

Pésimas noticias para el Gobierno. Tres de sus aliados imprescindibles para aprobar este viernes la senda de déficit, Unidos Podemos, ERC y PDECat, han decidido abstenerse, una posición que deja a Pedro Sánchez sin los apoyos mínimos para aprobarla. Si no hay cambios de criterio hasta el momento de la votación, prevista a primera hora de la tarde, el Congreso rechazará el proyecto del Ejecutivo, un paso imprescindible para que el presidente pueda presentar los Presupuestos del 2019. Sánchez advirtió este jueves por la noche que si sus aliados no le respaldaban no le quedaría más remedio que aplicar los objetivos de déficit fijados por el PP, que son más restrictivos y dejan a las comunidades autónomas sin 2.400 millones de euros de oxígeno. Así pues, Sánchez se la juega e incluso ha ofrecido reformar la ley de estabilidad para salvar el déficit.

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha expresado su confianza en que el Gobierno de Pedro Sánchez "encontrará alguna fórmula para hacer efectiva la gobernabilidad" y superar así el rechazo del incremento del techo del gasto. Erkoreka ha admitido que el revés al alivio del déficit hará al Gobierno "algo más débil". Sin embargo, ha dicho que no tiene "ninguna duda" de que el Ejecutivo de Sánchez "encontrará fórmulas para hacer efectiva la gobernabilidad más allá del golpe que pueda suponer no contar con un techo de gasto que suele ser, en la elaboración de los presupuestos, el primer paso a adoptar". A su juicio, el Gobierno debería explorar esas fórmulas alternativas para, "pese a todo, poder hacerse con unas cuentas públicas".

Si no hay cambios de última hora, la abstención de Unidos Podemos y los partidos independentistas y el anunciado voto en contra del PP y Ciudadanos tumbará en el Congreso la aprobación de la senda de consolidación fiscal para 2019 que será el primer examen del techo de gasto para el próximo año. Compromis y Nueva Canaria han avanzado también su abstención, por lo que el proyecto solo contará con el voto favorable del PSOE y del PNV. La abstención de estos grupos, que apoyaron a Pedro Sánchez en la moción de censura contra Mariano Rajoy, hará caer los planes del gobierno en su primer debate y votación del techo de gasto de 2019, base para la elaboración de las cuentas públicas de 2019.

Con el objetivo de evitar el fracaso de su proyecto, Sánchez había ofrecido atender las reclamaciones particulares de cada uno de esos socios, que son diversas, y garantizarles que su voto no es en vano, no es improductivo, no es un compromiso que la mayoría absoluta absoluta del PP en el Senado vaya a convertir en estéril al tumbar la propuesta que saliese aprobada en el Congreso este viernes. Así, la vicepresidenta, Calmen Calvo, transmitió el miércoles a algunos de sus socios la propuesta del Gobierno de reformar por la vía de urgencia y lectura única el artículo 15 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Mariano Rajoy la modificó en el 2012 para dar a la Cámara Alta la última palabra en la tramitación de la senda de déficit. Ahora, Sánchez se plantea revertirla y devolver al Congreso la decisión final, como sucede en el resto de asuntos parlamentarios. 

Por lo que respecta a ERC, los republicanos han decidido también abstenerse. Así, la previsión es que en la votación de este viernes solo voten a favor de los objetivos de déficit los 84 diputados del PSOE, los cinco del PNV y quizá el de Nueva Canarias, es decir, en el mejor de los casos 90 diputados. Por su parte, PP (134), Ciudadanos (32), Bildu (dos), Unión del Pueblo Navarro (2), Foro Asturias (uno) y Coalición Canaria (uno), lo harán en contra. En total se calculan 172 'noes'. Los cuatro diputados de Compromís decidirán a última hora si se abstienen aunque su voto no evitará el fracaso de Sánchez.

A última hora del jueves, anticipándose a las posibles abstenciones, Pedro Sánchez confirmó que su voluntad es apurar la legislatura hasta el 2020, al tiempo que  hizo un llamamiento a la responsabilidad y advirtió de que si no se aprueba, como parece que sucederá, se vuelve al camino pautado por el PP, cinco décimas más restrictiva. "Cada cual que asuma sus responsabilidad. El Gobierno va a asumir las suya: plantear los presupuestos Generales del Estado para 2019 y lo vamos a hacer con esta senda o con la anterior", advirtió.

Esta votación era clave para Sánchez, que se juega la estabilidad de la legislatura si no consigue sacar adelante la senda de déficit, que es el primer trámite para poder presentar el anteproyecto de los Presupuestos del 2019 en otoño. El Ejecutivo solo cuenta con los cinco 'síes' de los diputados del PNV. PP y Cs ya habían anunciado su voto en contra.

En el caso del PDECat, que se debatía entre el sí y la abstención, ha sido el diputado Carles Campuzano quien ha anunciado la abstención a través de Twitter. Campuzano argumenta que no ha sido posible llegar a acuerdos con el Gobierno de Sánchez.

 El partido liderado por Pablo Iglesias ha decidido abstenerse a pesar de que las discrepancias internas. Las discrepancias han sido tan intensas que algunos dirigentes han forzado otra reunión hoy a primera hora. Finalmente ha ganado la posición dura en el partido, que prefiere "desenmascarar" al PSOE y diferenciarse de los socialistas.

Podemos Unidos, ERC y el PDECat han anunciado a primera hora de este viernes que se abstendrán en la votación y con ello tumbarán el techo de gasto de Sánchez. Desoyen así la petición que les hizo el presidente del Gobierno de actuar con responsabilidad.