El 'conseller' de Interior, Miquel Buch, ha asegurado este miércoles que "los ataques fascistas en Catalunya aunque son muy notorios, tienen una tendencia a la baja".
En una entrevista en TV-3, ha mostrado su "preocupación" por la existencia de estas agresiones, aunque ha negado que haya un repunte. Aun así, ha asegurado que Catalunya "no se puede permitir que quede impune" ningún ataque violento y menos uno de carácter fascista, ya que aspiran a ser un país democrático y moderno.
Buch ha insistido en que los ataques de este tipo son perseguidos por los Mossos d'Esquadra, y ha señalado, como ejemplo, que el presunto agresor del fotoperiodista Jordi Borràs fue identificado en 12 horas y el caso se puso en manos del juez en tan solo 24 horas.
El 'conseller' también se ha pronunciado sobre la decisión del Parlament de dejar sin sueldo a los diputados suspendidos de cargo público por el Tribunal Supremo, algo que ha considerado como "un doble castigo".
La CUP pide explicaciones
Los anticapitalistas han solicitado a la Cámara catalana una comparecencia del 'conseller' en la Comisión de Interior para "informar sobre las actuaciones de los cuerpos de seguiridad ante las agresiones fascistas".