El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha cargado este sábado contra el PSOE y Podemos, partidos al que ha acusado de estar pendiente sólo de "pelearse entre ellos", en referencia a las recientes disputas entre Íñigo Errejón, Carolina Bescansa y Pablo Iglesias, y de "inventar problemas", en alusión a que el Gobierno de Baleares ha incrementado la exigencia de catalán a los empleados de los servicios públicos.

El jefe del Ejecutivo ha clausurado precisamente una convención del PP, destinada al turismo, este sábado en Palma de Mallorca. En este foro, ha asegurado que su formación política se preocupa "de los problemas reales" de la gente, mientras que hay Gobiernos, en referencia al balear, capitaneado por la socialista Francina Armengol, con el apoyo, entre otros, de Podemos que "no se preocupan de corregir lo que no funciona, que es lo que dice el sentido común". 

En su opinión, "lo último que necesita Baleares" es recrear el "ejemplo de división, enfrentamiento y creación de problemas" que se viven en Catalunya. Frente a ello, ha afirmado que su Ejecutivo está "haciendo lo posible para que se recupere la normalidad y la sensatez".

En este contexto, ha asegurado que "va a ofrecer diálogo" pero "dentro de la ley", que es "la democracia, el Estado de Derecho y los valores en los que se fundamenta Europa y España". 

Rajoy no ha hecho ni una mención al polémico máster de Cristina Cifuentes ni al comunicado de ETA en el que la banda terrorista pidió el viernes perdón a una parte de sus víctimas.