AUDIENCIA NACIONAL

El rapero Pablo Hásel: "Los miembros de los Grapo son para mí ejemplos de resistencia"

Se enfrenta a dos años y nueve meses de cárcel por defender a ETA y por injurias al rey Juan Carlos

La acusación recoge 60 comentarios de Twitter y una canción

Pablo Hásel, en 2018. / Paul White (AP)

El rapero Pablo Hasel ha explicado este jueves en el juicio contra él por alabar a grupos terroristas e insultar a la Corona y a la Policía en Twitter, que los miembros de los Grapo son para él "ejemplos de resistencia" y que sus críticas al rey émerito son "datos objetivos" que han aparecido en medios de comunicación.

"A ver si voy a ser yo el culpable de que el rey financie sus cacerías con dinero público y a sus amantes", ha planteado el rapero ilerdense, que también ha defendido los comentarios injuriosos que lanzó contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado porque, a su juicio, es también un dato objetivo que "asesinaron" a 15 inmigrantes en el Tarajal (Ceuta) y quedaron impunes.

Hasél, cuyo verdadero nombre es Pau Rivadulla y que se enfrenta a dos años y medio de cárcel por estos hechos, ha reconocido ser el autor de esos tuits y, tras definirse como comunista, ha destacado que los Grapo a los que aludió en sus mensajes "son comunistas que son ejemplos de resistencia" por las condiciones "muy duras" que han tenido, según él, que sufrir en la cárcel.

"Defiendo la libertad para que cada uno escoja sus ejemplos de resistencia, a mi nadie me tiene que decir quién es un ejemplo", ha insistido el acusado, al indicar que a él, por ejemplo, no le gustan los marines estadounidenses, pero "no pediría cárcel a quien diga que les representa".

Dardos al Rey

Respecto al vídeo que publicó en 2016 en Youtube dedicado al rey Juan Carlos, titulado "Juan Carlos el bobón", ha asegurado que "medio país" piensa como el y por ello se ha preguntado "si quieren encarcelar a medio país que piensa lo mismo". Según su declaración, lo que refleja ese vídeo es que se ha financiado con dinero público las "juergas y amantes" del Rey, algo que, ha apuntado, ha sido recogido en numerosos medios de comunicación.

"A ver si voy a ser yo el culpable de que el rey financie sus cacerías con dinero público y a sus amantes", ha planteado el rapero, que también ha defendido los comentarios injuriosos que lanzó contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado porque, a su juicio, es también un dato objetivo que "asesinaron" a 15 inmigrantes en la frontera del Tarajal en Ceuta y quedaron impunes.    

Los tuits

En esta ocasión se le acusa de difundir en su perfil -que cuenta con más de 54.000 seguidores- comentarios contra la Policía Nacional, a quien acusa de "asesinos" y "mercenarios de mierda" y contra la Guardia Civil, de la que insinúa que tortura y dispara a inmigrantes. "Joseba Arregi asesinado por la policía torturándolo", dice en uno de sus comentarios en referencia a la muerte del exjefe militar de ETA en 1981, mientras que de Isabel Aparicio, detenida en octubre de 1979 como miembro de los Grapo, dice que fue "exterminada por comunista" y que el Estado le negó asistencia médica.

También se refiere al líder de Podemos, Pablo Iglesias, como "el mierda" que está "de risitas en Zarzuela" y apunta que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, "criminaliza la huelga". Gran parte de los tuits que recoge la Fiscalía incluyen ataques contra la Casa Real tales como: "El ladrón de Borbón no debe dar crédito a la impunidad que tiene para burlarse de nosotr@s", "Llaman banda criminal a grafiteros y no a la monarquía" o "Un año más con la mafiosa y medieval monarquía".

Respecto a las injurias a los cuerpos policiales, la acusación se centra en un tuit en el que comparaba la condena a dos anarquistas por la colocación de una bomba en la basílica del Pilar de Zaragoza con la "impunidad" de los guardias civiles "por decenas de inmigrantes asesinados". "Ahí solo estoy comparando una condena por estragos con la impunidad de unos asesinatos", se ha justificado ante la fiscal, que en ese momento le ha recordado que por ese artefacto resultó herida una persona que se encontraba en la basílica y las consecuencias podían haber sido más graves.

Ante esto, Hasél ha añadido: "¿Soy el culpable de que la Policía asesine? Es innegable que asesinaron a 15 inmigrantes" y ha señalado que ninguno de esos agentes "ha sido expulsado del cuerpo ni condenados. Si continúan en el cuerpo es que se les da impunidad para matar", ha reiterado.

Última palabra

Al hacer uso de su derecho a la última palabra, el rapero ha leído un tuit de la Policía Nacional que decía que decir ojalá se muera o desear una bomba no es delito, "y a mí por relatar hechos objetivos se me quiere condenar", ha lamentado.

En su opinión, "los límites de la libertad de expresión son siempre para los mismos, los antifascistas" y por eso cree que "el error" es no ser "un fascista que desea bombas a los homosexuales o a los catalanes".

"Esto es otra inquisición en la que no se puede ni siquiera contar hechos verídicos", ha añadido al preguntarse "¿si se han vendido armas a Arabia Saudí, yo que tengo qué decir? ¿qué son para garantizar una vida a la población?", ha dicho en alusión a las críticas que hizo sobre las relaciones de la Corona con la monarquía saudí, a la que relacionó con el ISIS.

Visto para sentencia

Al término del juicio, que ha quedado visto para sentencia, la fiscal Ana Noé ha mantenido su petición de cárcel para él y el pago de multas que suman 40.500 euros, al entender que incitaba a la violencia con sus mensajes. "Fomentar este tipo de mensajes en internet supone ir mucho más allá de la libertad de expresión y adentrarse en la apología del terrorismo", y ha considerado que sus comentarios sobre la Corona o la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "exceden de lo que es una mera crítica y ni la libertad de expresión ni la critica amparan ese tipo de comentarios".

Su abogado ha solicitado por su parte que se le absuelva porque sus comentarios están amparados en la libertad de expresión y sus críticas a las citadas instituciones forman parte de la "crítica popular", y sobre los tres grapo a los que alabó en sus tuits "murieron bajo custodia estatal, ya sea por disparos o en prisión, en cualquier caso indebidamente".

A su salida de la Audiencia Nacional, un pequeño grupo concentrado en la calle Génova ha comenzado a gritar: "Pablo Hasél, absolución". 

 Dos condenas previas

Además de una condena de la Audiencia Nacional en 2014 (dos años por enaltecimiento de terrorismo), el músico suma otra multa de 540 euros impuesta por el Juzgado Penal 3 de Lleida por un delito leve de falta de respeto a la autoridad por referirse a Àngel Ros, alcalde de dicha localidad, como "Àngel malparit, et mereixes un tret. T'apunyalaré" ("Àngel malnacido, te mereces un tiro. Te apuñalaré").

La sentencia concluyó que estas expresiones contenían "una enorme carga ofensiva y violenta que en ningún caso pueden tener amparo en la libertad de expresión" y que, sin desconsiderar la gravedad de las expresiones, se entiende que no concurren los requisitos legalmente previstos para considerarlas delito de amenazas.