El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha desdeñado este lunes el ascenso de Ciudadanos que vaticinan la mayoría de las encuestas después del triunfo de Inés Arrimadas el 21-D y se ha mostrado "convencido" de que, a la hora de la verdad, en las generales, los españoles demostrarán que optan mayoritariamente por la "izquierda".
Por eso, ha marcado como objetivo del PSOE para los próximos meses "aglutinar" el voto de los insatisfechos con el Gobierno de Mariano Rajoy, dado que, esos mismos sondeos sitúan a su formación política por encima de Podemos, por lo que su fuerza tiene "una oportunidad de oro" de ganar las generales y es la "única opción de derrotar a la derecha bicéfala".
Sánchez, en una rueda de prensa tras la ejecutiva de su formación política, ha criticado la "guerra fría" entre PP y Cs que ha desatado los comicios catalanes y ha manifestado que el PSOE, "en la lucha por la hegemonía de la derecha, no se siente concernido".
Aunque le han preguntado en varias ocasiones sobre si le preocupa que el partido naranja arañe votos también del PSOE, Sánchez ha manifestado que "la política es una carrera de fondo" y a él le gustan las "distancias largas". "Cuando llegue el momento veremos si la ciudadanía quiere más derecha o no, yo estoy convencido de que no", ha sentenciado.
Los "acuerdos de país"
Con la vista puesta en aglutinar el voto de la izquierda, el PSOE ha arrancado el 2018 con una agenda de actos potente y una mayor presencia de su líder. En este contexto, Sánchez planteó la semana pasada crear dos impuestos a la banca para sufragar el déficit de las pensiones, un planteamiento que fue criticado por la derecha. Y, este lunes, ha presentado un plan de choque contra la precariedad laboral y, de nuevo, la sostenibilidad de las pensiones.
Se encuentra dentro de los 10 "acuerdos de país" que el PSOE prevé negociar con la ciudadanía y los agentes sociales de aquí a mayo, para trasformarlos en iniciativas legislativas a partir de esa fecha.
Flexibilidad en la comisión territorial
Por otro lado, el líder socialista se ha mostrado dispuesto a "flexibilizar" los tiempos en la comisión territorial, que en teoría debe acabar sus trabajos en junio, si los grupos políticos necesitan más tiempo para las comparecencias y las conclusiones.