El candidato del PPC, Xavier García Albiol, ha abierto fuego este martes contra el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta. Si ayer cargó contra Albert Rivera y le comparó con Puigdemont, Albiol ha apuntado al dirigente del PSC para exigirle que destituya a sus concejales en Girona tras haber votado a favor de modificar el nombre de la plaza Constitución por la nomenclatura "1 de octubre", en alusión a la celebración del referéndum.
Visiblemente molesto al notar que sus aliados constitucionalistas pueden dejar a su partido al margen de futuros pactos de gobierno, Albiol ha apuntado que le parece "inadmisible" y una "provocación al sentido común" que el PSC "esté instalado día sí y día también al lado de los partidos independentistas".
"No puedes estar constantemente poniendo un cirio a Dios y otra al Diablo", le ha lanzado a Iceta, y le ha emplazado a escoger entre el constitucionalismo y el independentismo. Para hacerlo, le ha exigido que destituya a sus concejales en Girona porque sino entenderá que le parece "muy bien" el "comportamiento de reconocer al independentismo".
Aval a un nuevo 155
En rueda de prensa en la Agencia EFE, el candidato popular ha asegurado que si ganan los partidos independentistas el próximo 21-D quiere decir que "una parte de la sociedad no ha escarmentado con la magnitud de la tragedia" y que les gusta que los catalanes "lo estén pasando mal". Ante este escenario, ha dibujado un futuro con "más crisis social y económica" en el que se ralentizaría la recuperación y ha alertado de que se pueden perder hasta 3.500 puestos de trabajo en el sector servicios. Por ello, ha defendido que tendría "legitimidad" volver a aplicar el 155 para "garantizar la estabilidad y la democracia".
También ha denunciado que Puigdemont y Junqueras hayan "estafado a sus seguidores" y le ha pedido que "miren a la cara a los catalanes y les digan que han mentido". "Se les tendría que caer la cara de vergüenza", ha rematado sobre las últimas informaciones que señalan que los Mossos podrían haber ayudado a cargos del Govern a eludir la investigación de la Guardia Civil, y ha sentenciado que ahora el Ejecutivo cesado "no tiene ningún tipo de autoridad moral para liderar" la Generalitat.