El seguimiento del 31% que ha tenido la huelga general en el sector de la educación, según el dato provisional facilitado por el ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, obedece, en buena medida, a la alta incidencia que la convocatoria de paro ha tenido entre los estudiantes. Más que entre los profesores. [Sigue las últimas noticias sobre la huelga general del 8 de noviembre en Catalunya en directo.]

La actividad académica ha quedado reducida en las universidades ((la Politècnica y la Autònoma hablan de un seguimiento masivo), mientras que en escuelas e institutos, la huelga ha tenido un impacto desigual. Algunos centros habían avisado ya el día anterior a las familias advirtiéndoles de la protesta, lo que habría podido disuadir a los padres a la hora de llevar a sus hijos al colegio.

Otros centros -especialmente de fuera de Barcelona- han explicado que el principal problema de los alumnos que no han comparecido han sido las dificultades con que se han encontrado las rutas de transporte escolar por los cortes de carretera.

La convocatoria cuenta con el apoyo de Ustec-STEs, el sindicato mayoritario en el sector de la educación no universitaria en Catalunya.  Las escuelas públicas han mantenido unos servicios mínimos de un docente para cada seis aulas en educación infantil y primaria y de uno por cada cuatro clases para los centros de educación especial. En las guarderías, hay un tercio de la plantilla, la misma ratio que para el personal de comedor y actividades complementarias.