Ada Colau dio este lunes un paso al frente para remarcar su "predisposición a participar en el 1-O es clarísima" y que el Ayuntamiento de Barcelona pondrá "todas las facilidades para participar, sea lo que sea". Las palabras de la alcaldesa no distan mucho de lo que decía hace una semana en una entrevista en EL PERIÓDICOEL PERIÓDICO. Pero una semana es un siglo en el planeta 'procés'. Entre una y otra declaración, Pablo Iglesias ha dicho que él no votaría en el referéndum y los 'comuns' han puesto en duda su participación el 1-O, provocando un alud de críticas del frente independentista, que daba por hecho que Catalunya en Comú acabaría llamando a votar, aunque fuera degradando el 1-O una simple "movilización" como el 9-N.
Dirigentes de los 'comuns' eran ya conscientes la semana pasada del riesgo que corrían al no dejar claro sí participarían o no. La opción de dejar la puerta abierta era la que menos problemas podía generar de puertas adentro, ante la pluralidad de visiones. Pero de puertas afuera tenía el riesgo de generar un vendaval independentista como el que se ha producido. El último coletazo ha sido del vicepresidente Oriol Junqueras, que ha considerado "lamentable" que los 'comuns' no se pongan del "lado de la democracia y, por tanto, de alguna forma faciliten la acción represiva del Gobierno español".
Para hacer de dique ante las críticas, varias voces de los 'comuns' (como Elisenda Alamany y Xavier Domènech) han salido a la palestra para afirmar, como Colau, su "predisposición plena" a ir a votar el 1-O. Joan Josep Nuet ha ido más allá al sentenciar que el 1-0 pondrá "un voto en la urna". Alberto Garzón, líder de IU, ya se ha encargado rápidamente de enmendarle, señalando que esta postura responde a "opiniones personales y no la posición oficial de EUiA".
ECHENIQUE CONTRA FACHIN
Pablo Echenique también ha querido mandar recaditos. Uno de apoyo a Colau, al considerar que el ayuntamiento de Barcelona, de forma "legítima", puede abrir sus puertas para "poner cajitas encima de las mesas". Y, después de que la senadora Celia Cánovas haya denunciado un "pucherazo" en la consulta de Podem Catalunya sobre el referéndum, también se ha dirigido a Albano Dante Fachin, instándole preguntar a todos los militantes y no solo entre los círculos. "Sería buena idea una consulta lo más amplia posible. Es lo que yo haría si estuviera en su posición".
El PSC reclama claridad a los 'comuns'
El PSC mira las ambigüedades de los ‘comuns’ con la sensación de ‘déjà vu’. Los socialistas, que pagaron en el 2014 una traumática factura tras meses de indefinición sobre el derecho a decidir, reclaman a Catalunya en Comú que aclare su posición sobre el referéndum. “Ante un hecho tan trascendental como es este anuncio de un referéndum o consulta, al final será necesario tener una postura clara. La ciudadanía merece que todos seamos muy claros”, ha afirmado el secretario de organización socialista, Salvador Illa. En su opinión, ante la disyuntiva del 1-O no valen ambigüedades: "Hay que decir si somos o no somos independentistas. En el PSC tenemos una posición nítida y clara. No somos secesionistas. No queremos ruptura”. Después de que Ada Colau garantizase que el Ayuntamiento de Barcelona “pondrá todas las facilidades para votar”, Illa se ha mostrado convencido de que “nadie hará nada que pueda contravenir la ley”.