Todos los partidos, JxSí aparte, han atacado este martes con denuedo los presupuestos públicos para el 2017 del tándem Puigdemont-Junqueras en el primer embate parlamentario, cuya continuación de este miércoles acabará con la segura aprobación de las cuentas. También la CUP, que incluso ha tildado de “chantaje” del Ejecutivo el vínculo establecido entre la aprobación presupuestaria y la convocatoria del referéndum independentista. Eulàlia Reguant ha venido a decir al ‘president’ que ahora que ya podía contar como aprobadas las cuentas no caben más dilaciones. “Si el ejemplo es Escocia, vamos tarde”, ha señalado la diputada anticapitalista antes de exigir a Puigdemont que dé ya la fecha del referéndum y la pregunta, binaria y clara, que se imprimirá en las papeletas.

Reguant ha lanzado un segundo aviso. “Damos un ‘sí’ con fecha de caducidad. Ni una dilación más que septiembre del 2017. Ni una pantalla más”. No han disimulado ni un ápice los 'cupaires' (que prestarán dos de sus votos para permitir la aprobación de las cuentas) su desagrado ante unos presupuestos en los que apenas han podido influir, según apuntan ellos mismos. No ha habido cesión a la CUP. Los 1.300 millones que se destinan a política social salen de la décima negociada con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

EL CONSELL DE GARANTIES

El resto de partidos, los no independentistas, han unido sus voces para atacar con contundencia. A las típicas críticas que toda oposición lanza a todo presupuesto de todo gobierno se ha unido esta vez la acometida a unas cuentas “por no ser democráticas”, en referencia al dictamen del Consell de Garanties Estatutàries (CGE) que sancionó que había partes del proyecto que eran antiestatutarias e inconstitucionales.

Así, el portavoz de Ciutadans, Carlos Carrizosa, ha afirmado que el proyecto no son “unas cuentas para salir de la crisis, sino para salir de España y de Europa”. Alícia Romero (PSC) ha lamentado que el Govern no haya querido negociar los presupuestos con ningún grupo que no fuera la CUP: "Defienden el diálogo, pero aquí en el Parlament no dialogan con quienes no piensan como ustedes".

Joan Coscubiela (CSQEP) ha afeado a los anticapitalistas que hayan entregado un cheque en blanco al Govern con los presupuestos para obtener a cambio la garantía del referéndum. “Referéndum y presupuestos sociales no pueden ser piezas intercambiables; presupuestos sociales, sí, con reforma fiscal, y referéndum también”, ha afirmado. También ha criticado a JxSí que no haga caso al CGE, sobre todo porque la disposición impugnada era “innecesaria”.

'PROCÉS' FINQUITADO

Alejandro Fernández (PP) también ha centrado su mensaje en la inclusión en los presupuestos de una referencia al referéndum. “Ni la propia legalidad catalana se respeta” ha espetado en un ácido discurso en el que ha hablado del “circo” y el “teatro” de un proceso independentista que ha afirmado que está “finiquitado” y ha llegado a su “acta de defunción”. “Han pasado de la astucia a la estulticia más flagrante”, ha agregado. 

Finalmente, Roger Torrent, de la alianza en el Govern, ha remarcado que “lo que quería asegurar JxSí es que la doble vía para llegar al referéndum --el acordado con el Estado y el unilateral--  estuviera contenida en estos presupuestos. “Y si no lo están será la responsabilidad de quienes votarán en contra”, en referencia a Sí que es Pot que ha anunciado que no secundará la enmienda de PDECat-ERC.