Cerramos por hoy este directo sobre el desarrollo del juicio por el 'caso Palau'. Muchas gracias por su atención. ¡Seguimos!

En este vídeo, se ofrecen algunos fragmentos de la declaración de Jordi Montull, quien ha asegurado que la comisión subió del 3% al 4% porque "CDC quería más dinero".

Concluye la declaración de Rosa Garicano.

La presidenta del tribunal levanta la sesión. El juicio se retomará mañana a las 9.30 horas con la declaración del exdirector territorial de Ferrovial Pedro Buenaventura.

Garicano explica, sobre una anotación en la agenda de Montull en la que se apunta que ella quería hablar con él sobre una conversación mantenida con Elizaga, que seguramente era para pedirle entradas. "El señor Elizaga siempre me pedía muchas entradas, tenía muchos compromisoso, y el señor Montull era el que se encargaba de los abonos y entradas", asegura.

Explica que Millet le hizo directora general para que le abriera puertas a la hora de buscar patrocinios.

Explica que los colaboradores que aportaban patrocinadores recibían la misma comisión que ellos cuando llevaban algún espónsor. Excepto una agencia de la Generalitat, que se embolsaba un 14%.

Garicano se niega a declarar a los abogados del resto de acusados y responde ahora a las preguntas de su abogado.

Inicia su turno de preguntas el abogado de la FAVB.

Pregunta ahora el abogado de la fundación del Palau de la Música. Le pregunta si tenía un presupuesto para gastar en publicidad. "Los presupuestos se hacían en función de lo que se quería gastar", explica.

Su departamento tenía un presupuesto para llevar a cabo su trabajo, e incluso para eventos con patrocinadores.

"A mí no se me pidió nada" de la boda de las hijas de Millet, que comentó que fue más un acto de publicidad que un evento familiar. Garicano confirma que el 60% de los invitados eran patrocinadores del Palau.

Sobre una colaboración con Endesa (que Garicano puntualiza que no está en la acusación), explica que su departamento gestionó un presupuesto de obras por un tema de iluminación porque su departamento se encargó de buscar el patrocinio de la eléctrica. "Pero fue circunstancial, nosotros no tocábamos presupuestos de obras". Concluye las preguntas de la defensa del consorci.

"Nuestra misión era conseguir el dinero. Qué se hacía ya no era cosa nuestra", afirma. Y recuerda que Millet estaba en el consejo de administración de La Caixa y que dos meses antes de que saltara el escándalo, el Ayuntamiento de Barcelona se estaba planteando darle la medalla de oro de la ciudad.

"Si es que se ha hecho alguna trampa, le aseguro que no se hizo en el comité ejecutivo. Yo me ocupaba de lo mío", declara.

El consorci del Palau reclama para Garicano 14 años de cárcel, la fundación del Palau, 9 años; y la FAVC, 7 años y un mes.

"La señora Montull entró para ayudar a su padre y a Millet. Era una persona muy normal", añade.

Rosa Garicano fue despedida del Palau y la justicia declaró su cese procedente.

Explica que su superior era "el que mandaba todo en el Palau", Fèlix Millet. "Allí no se pestañeaba sin que lo supiera Millet, era un superpresidente". Explica que mantenía reuniones cordiales de trabajo con él. Asegura que le explicaba su trabajo, pero que Millet no le contaba nada de lo que tenía entre manos. Con Montull dice que "la relación era poca". Y con Gemma Montull tampoco tenía relación. "Fui a su despacho solo una vez y fue porque su madre estaba enferma y le fui a llevar un libro".

El abogado del Estado renuncia a preguntar a Garicano. La defensa del consorci sí que le realiza preguntas. Empieza pidiéndole que detalle el sueldo que recibió del consorci, unos 40.000 euros netos. Explica que nunca desempeñó ningún cargo en el consorci. 

Dice que no conocía a los extesoreros Carles Torrent ni Daniel Osàcar. "Con Daniel Osàcar nos hemos presentado ahora, porque hemos coincidido en el banco de los acusados", explica. El fiscal acaba sus preguntas.

Dice que su interlocutor en Ferrovial sobre temas de relaciones públicas era Juan Elizaga. "Cuando me sacaron del Palau, vi que Elizaga estaba en el paco con la presidenta, Mariona Carulla, o sea que seguía haciendo las labores de relaciones públicas", explica. Respecto de Pedro Buenaventura, dice no tener contacto con él, pero que lo ha visto en el Palau. Primero afirma que lo vio en las obras de remodelación del Palau, pero se desdice. "No lo sé seguro", remarca.

"Mi misión era captar el mayor número de patrocinios para el Palau", explica Garicano. "La gente no distingue entre las entidades bajo el paraguas del Palau, lo que hacíamos era hablar del Palau en general", prosigue. Dice que no sabe dónde se ingresaba el dinero. Ellos hacían el convenio y lo pasaban a administración. Algunos se firmaban con la fundación y otros con el consorcio. Desde contabilidad, enviaban el contrato, emitían las facturas y debían de poner debajo dónde se tenía que ingresar. Una vez hecho el ingreso, contabilidad nos avisaba. "Nuestra misión era integrar el mayor número de mecenas y patrocinadores en el Palau", insiste.

Asegura que el Palau tenía 240 espónsores, y que del 2002 al 2008 se cobraron 42 millones de euros en patrocinios. "Si se han hecho otras aportaciones..., aquí de eso no hay nada. Aquí solo están las aportaciones de Ferrovial como miebro de honor y por el concierto inaugural", asegura. De los 11 millones de euros que habría aportado Ferrovial, dice que no sabe nada. "Me imagino que presidencia haría estas gestiones, presidencia hacía los patrocinios de las institcuiones, Caja Madrid remodeló todas las fachadas del palau..., de los cuales yo no sabía nada. Solo, cuando había que hacer contraprestaciones, entradas, me decían a mí qué había que hacer", explica.

Empieza preguntando el fiscal.

Asegura que se dedicaba a las áreas de patrocinio y márketing, pero no tenía "voz ni voto". Dice que empezó a trabajar en 1985 en el consorcio para captar espónsores y luego se constituye la fundación, y el sueldo queda dividido con la nómina del consorcio y la de la fundación. Cobraba un fijo y un variable dependiendo de los patrocinadores que captaba. En el 2005 cobró 104.765euros en total; en el 2006, 116.000 euros; en el 2007,107.000 euros; y en el 2008, 114.000 euros.

Turno ahora para Rosa Garicano, exdirectora general del Palau de la Música, para quien el fiscal reclama 9 años y 6 meses de cárcel.

Concluye la declaración de Osàcar.

"Cuando yo era responsable de finanzas de CDC las obras de Ferrovial ya estaban adjudicadas", insiste Osàcar.

Osàcar explica que durante los años en que él fue tesorero, entre el 2005 y el 2010, CDC estaba en la oposición tanto en el Govern como en el Ayuntamiento de Barcelona. "Aunque hipotéticamente hubiéramos intentado alguna gestión, estábamos en la oposición", subraya.

El abogado de Osàcar le pregunta ahora por empresas que figuran en las facturas del Palau, y que los anteriores acusados han asegurado que servían para pasar a CDC las comisiones de tapadillo. Osàcar asegura que eran empresas que trabajaban para CDC y niega el trapicheo.

También niega haber participado en la reunión del Hotel Diplomàtic que Millet y Montull han confirmado.

Asegura que la relación con Montull era "de naturaleza formal". Y "normalmente" los detalles técnicos del convenio lo llevaban las secretarias.

Dice que no iba nunca en coche al Palau de la Música. "Iba en metro, y al volver cogía el autobús, evidentemente sin billetes en el bosillo", dice.

Asegura que no conocía a Millet, que no tuvo ningún trato mientras fue tesorero del partido. De igual manera, dice desconocer a Gemma Montull, Rosa Garicano y los dos exdirectivos de Ferrovial acusados, Pedro Buenaventura y Juan Elizaga.

Asegura que nunca recibieron la reprobación de la Sindicatura de Comptes. "Venían los auditores y estaban una semana en el partido revisando las cuentas, y les dábamos todo lo que nos pedías", afirma.

Reitera que fue elegido tesorero tras la muerte repentina de Torrent en el 2005.

Osàcar: "Mi deseo era poder servir al país"

Osàcar explica que nunca ha ocupado ningún cargo público ni político. "Mi actitud ha sido siempre de servicio al país, a través de Convergència. Esta fue mi dedicación. En una ocasión o dos me pidieron que fuera en una lista pero en un puesto para no salir", asegura. "No fue una mi ambición, mi deseo era poder servir al país", añade.

Explica que nunca recibió ninguna retribución por los cargos que desempeñó en CDC.

Ahora pregunta el abogado de Osàcar. Relata cuándo entró como tesorero de CDC, cuando se jubiló de la actividad privada. Primero como ayudante de la secretaría, del área de militancia, etc. Explica que Torrent era "una persona muy cerrada" y que no quería dejar inmiscuirse a nadie en las finanzas del partido. Asegura que no hubo ningún tipo de transición por parte de Torrent. Afirma que fue Germà Gordó quien le dijo si se podía encargar de llevar la tesorería. "Se ha producido un vacío, tu perfil como profesional, tus años de militancia en el partido, conoces al partido, podrías hacerlo al menos hasta las próximas elecciones", le dijo. De entrada contestó que no, pero después aceptó mientras buscaban a la persona adecuada. Esto se propuso al comité ejecutivo nacional de CDC, que aprobó la propuesta. Y luego lo aprobó el consell nacional.

Declara que las cuentas del partido fueron auditadas por la Sindicatura de Comptes i que la entonces consellera Montserrat Tura dijo que los convenios entre el Palau y la Fundació Trias Fargas fueron "perfectamente legales".

Acaba el interrogatorio del fiscal.

El extesorero asegura que el dinero en efectivo es ilegal, tiene que ser "a través de cheque nominativo". "De obra pública, no sé nada, ni media palabra. Yo, a estos dos señores de Ferrovial, los he conocido estos días".

"[Todo lo declarado por Millet y los Montull] es rotundamente falso, no es cierto, lo han hecho para justificar un desvío de dinero en beneficio de una serie de personas", añade Osàcar.

Osàcar asegura que el Palau firmó el convenio con la Fundació Trias Fargas para difundir la cultura catalana allende Catalunya. Sin embargo, declara que las actuaciones de las collas sandanistas y de las corales las pagaban los ayuntamientos donde se montaban las actuaciones. El partido en el municipio era el que se encargaba de proponeru organizar las actuaciones, añade.

"¿El dinero del Palau de la Música sirvió para algo más que no fuera pagar actuaciones de sardanas?", inquiere el fiscal, que le reprocha por qué no se consignaron todas estas actuaciones en la memoria de actividades de la fundación. "En realidad, esto lo hacía el partido. La fundació era más bien el grupo de personas pensantes, que hacían propuestas, seminarios,...", relata Osàcar.

Cuando Millet firmaba el convenio, Montull le volvía a llamar para que pasara a recogerlo, continúa Osàcar.

"Siempre, siempre se pagaba con un cheque nominativo. En la fundación, cuando saltó este escándalo, tenía todos los ejemplares y fotocopias de los cheques y comprobandes de los ingresos", asegura.

El objetivo del convenio era "difundir la cultura catalana". "Por lo que me explicaron, el Palau de la Música veían que su campo de acción era limitada. Por contra, la Fundació Trias Fargas podía ser un vehículo, y más teniendo en cuenta que CDC tenía más de 600 ayuntamientos donde gobernaba, para difundir la cultura catalana", explica el extesorero.

También asegura que no ha acudido nunca a ninguna reunión del patronato de la fundación Trias Fargas a pesar de ser el administrador, ni tan siquiera cuando se aprobaba el presupuesto.

"Tengo que empezar por lo obvio", inicia el fiscal su interrogatorio. "¿Lo que se ha dicho aquí se corresponde con la realidad?", le pregunta. "No, se ha mentido y mucho", contesta Osàcar.

Afirma que al Palau iba solo con motivo de unos convenios firmados entre el Palau y la Fundació Trias Fargas, unos convenios "que venían de antes" de que él fuera nombrado tesorero de CDC y administrador de la entidad. Asegura que los firmó su antecesor en el cargo, Carles Torrent.

"La mecánica del funcionamiento era que el señor Montull le llamaba y le decía que tenía el convenio preparado y le decía que pasara a firmarlo. Yo iba al aPalau, entraba en su despacho y firmaba los dos convenios".

"Iba también a escuchar conciertos. No me he reunido con nadie en el Palau. Nadie puede decir que se ha reunido conmigo, solo el señor Montull", añade.

Se retoma el juicio con la declaración de Osàcar. Asegura que su intención era responder a las preguntas de todas las partes, aunque explica que su "cardiólogo le ha aconsejado" que no lo hiciera. "Me dijo que sería una carga muy alta para mí". Por tanto, dice que solo contestará al fiscal a su abogado.

Concluye la declaración de Montull y la presidenta del tribunal ordena un receso de 20 minutos. El juicio se retomará a las 11.22 horas con la declaración del extesorero de CDC Daniel Osàcar.

Ratifica la declaración de su hija de que su sueldo y el de la secretarias era similar. Y asegura que se le hizo directora "en un momento en que se hacía director a todo el mundo".

Puntualiza que su hija desconocía que pagase las obras de su casa con dinero del Palau y que el pago a Esteve Escuer lo conoció porque se lo dijo Millet.

Sobre el tema de IVA e impuestos, Montull descarga toda la responsabilidad en el bufete de Bergós.

Concluye el interrogatorio del fiscal. Turno para la defensa.

El fiscal pregunta ahora sobre los locales que vendieron Millet y Montull a través de sus sociedad por unos precios "bastante hinchados". 

Petición de comparecencia de Mas en el Parlament

Todos los grupos del Parlament menos JxSí han registrado este jueves una petición de comparecencia del expresidente de la Generalitat Artur Mas para que explique en la Comisión de Asuntos Institucionales la presunta financiación irregular de CDC. La CUP y Ciutadans registraron propuestas por separado y el PSC el miércoles, y Sí que es Pot y el PP exigieron verbalmente a Mas que diera explicaciones. Ahora han apostado por unirse y registrar una solicitud conjunta, este jueves, día en que la exmano derecha de Millet, Jordi Montull, también haya implicado a CDC en el caso.

Montull explica que en las reuniones para afrontar las dos inspecciones de Hacienda a cuenta de las retiradas de efectivo se decidió dejarlo todo "en manos de Bergós", así como "un tema de IVAs".

Sobre el pago a Àngel Colom, asegura que él desconocía que se hiciera "este tema". "Es que el señor Millet era muy señor Millet y hacía cosas que yo no sabía", se justifica.

Respecto del ingreso a Esteve Escuer, también asegura desconocer que se le pagara la campaña electoral con dinero del Palau. "Después lo supe, era otro convenio del señor Millet", añade.

"¿Por qué ha querido que se sepa todo esto ahora?", pregunta el fiscal. "Es mi voluntad, porque quería que mi hija dijera la verdad porque estaba acusada de una cosa que no era verdad", dice Montull.

Montull confirma igualmente que el "Daniel" que aparece en las anotaciones del Palau es "Daniel Osàcar", el extesorero de CDC.

"GPO era el dinero que sacábamos en metálico y era para repartírnoslo el señor Millet y yo, y también era para pagar a las grandes orquestas. A la media parte, les dábamos un sobre a las orquesta, a veces había algún solista que me pedía el dinero", relata el exmano derecha de Millet. Explica que las siglas correspondían a "grandes promociones orquestales, pero no tenían nada que ver con la empresa, que llegó a estar imputada en la causa. "Les pedí disculpas por ello", añade Montull.

Exime a Rosa Garicano del "sistema de obras", en referencia a las comisiones a CDC de Ferrovial.

Admite haber mantenido reuniones con Osàcar en las que se hablaba de las comisiones.

"Convergència quería más dinero"

Montull explica que la comisión inicial fue del 3%, pero luego aumentó al 4%. "¿Fue por el aumento del coste de la vida?", pregunta el fiscal. "No, fue porque Convergència quería más dinero", apunta Montull.

Las comisiones a CDC

Montull admite que las cifras de patrocinio reales de Ferrovial al Palau fue mucho menor de lo declarado. "Había una parte muy grande que iba a otro sitio. ¿Adónde iba?", pregunta el fiscal. "A CDC", responde. Montull admite que ese dinero estaba vinculado a la adjudicación de obra pública.

"Esto lo llevaba Millet con un tal señor Torrent. Cuando murió el señor Torrent [en el año 2005], yo ya estaba en el nuevo despacho y venía el señor Osàcar", explica. "Yo solo supe, en el momento de Osàcar, la ciudad judicial y la línea del metro 9", añade.

Asegura que en la reunión del Hotel Diplomàtic "no se habló de dinero". "Se habló de política y de fútbol". añade.

El fiscal le pregunta por 7 millones de euros que la investigación no ha logrado encontrar (atribuye 7 a Millet y 1,3 a Montull). Montull asegura desconocer el destino de este dinero.

"¿Qué importe global en b otorga usted al pago a colaboradores?", pregunta el fiscal. "Yo calculo que entre dos y tres millones de euros", contesta Montull.

Las cifras que da la acusación sobre el expolio, Montull las ve "ajustadas a la realidad".

"Cuando yo entré, ya funcionaba el Orfeó Català de una manera arcaica, no había demasiado control", justifica. Y admite que de la fundación del Palau se pasaban fondos a la asociación del Orfeó para embolsárselas él y Millet. 

Sobre las obras en sus domicilios particulares, Montull asegura que empezaron sobre el 2005. "Respecto a las obras de mi hija el responsable soy yo, porque yo le dije que le pagaba la reforma de la cocina", afirma. Y explica que se hizo con dinero del Palau utilizando a las empresas que trabajaban en el auditorio musical.

"¿Es cierto que guardaba en su despacho las facturas por domicilios, con la factura falsa y la factura buena?", pregunta el fiscal. "Sí, pero el señor Millet y yo pagamos después estas facturas", contesta Montull.

Admite también que las bodas de las hijas de Millet se pagaron con el dinero del Palau, aunque intenta desvincularse y dice que eso "no dependía" de él.

Reconoce igualmente que el Palau pagó viajes privados suyos y de Millet. "Aunque luego los pagamos", añade. "Sí, pero iniciado ya el procedimiento judicial", apuntilla el fiscal Emilio Sánchez Ullled.

Montull afirma que Rosa Garicano se encargaba de las labores de patrocinio y tenía en encargo de desarrollar al máximo la fundación. "No tenía poderes, no tenía firma, todos los contratos de esponsorización los firmaba Millet, solo tenía la responsabilidad de que la fundación hiciera bien el trabajo", explica.

"Ferrovial había dos versiones: una era la de un espónsor normal y después hubo la esponsorización de las obras, en las cuales entraba dinero y se pasaba a CDC, aquí no entraba la señora Garicano", puntualiza.

Montull explica que Ferrovial también participó en las obras del Palau de la Música, cuyo coste no recuerda.

"El único que mandaba en el Palau era Millet"

"Mi hija no tenía ninguna capacitación, porque el único que mandaba era Millet", añade. Y asegura que Millet también estaba por encima de él. Recuerda que a él le llamaban "el bombero" del Palau.

"Todo el tema fiscal lo llevaba el señor Bergós", explica Montull, que recuerda que Millet fue el que tuvo la idea de que Bergós solucionara el tema de las retribuciones.

Autorretribuciones

Montull explica que cuando empezaron a trabajar en el Palau, no había suficiente dinero para pagar el sueldo. Admite que las autorretribuciones se las concedieron "por su voluntad". Se cobraban a través de los cheques que se retiraban en ventanilla. Y admite que la cláusula para justificar estas retribuciones se añadió para aflorarlas.

Empezaron a cobrarlas sobre el 2001-2002, cuando la fundación empezó a ir bien, cuando tenía "superávit". Asegura que desconocía la cantidad exacta, porque variaba. "Como máximo" era de un millón de euros, y era Millet quien decidía la cantidad. Se la repartían en la proporción 80% para Millet y 20% para él.

Nada más empezar, Montull dice que ratifica todo lo que dijo ayer su hija.

Comienza la sesión de hoy del juicio. Montull ya está sentado frente al tribunal para declarar. Asegura que contestará a las preguntas del fiscal y de su abogado.

Buenos días. A las 9.30 horas está previsto que arranque una nueva sesión del juicio por el 'caso Palau' en la Ciutat de la Justícia con la declaración del que fuera mano derecha de Fèlix Millet, Jordi Montull.

Cerramos el directo hasta mañana. Gracias por su seguimiento.

Este otro vídeo, fragmentos de la declaración del que fuera máxima autoridad del Palau de la Música, Fèlix Millet.

Vídeo con algunas de las frases más destacadas de la declaración de Gemma Montull en el juicio del 'caso Palau'.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reclamado a Convergència y al partido que le ha sucedido, el PDECat, explicaciones tras las acusaciones de Fèlix Millet. "Hoy ha habido un antes y un después en el caso del expolio del Palau, ha habido una confesión de Millet, que era confeso, pero ahora ha confirmado de manera detallada que había implicación de CDC, el actual PDECat. Tendrían que salir y dar explicaciones sobre las acusaciones que vinculan el cobro de comisiones de la adjudiciación de obra pública a través del Palau de la Música", ha manifestado en declaraciones a los medios.

Concluye la declaración de Gemma Montull y la presidenta del tribunal cierra la sesión de hoy. El juicio se retomará mañana a las 9.30 horas.

Asegura que cuando empezó en el Palau cobraba menos y que con el tiempo fue incrementando. "Cobrava lo mismo que las secretarias de Millet y de mi padre".

"Cuando fui imputada en esta causa, siempre he mantenido mi inocencia en que no me he llevado ni un solo euro. Aun así, vendo un apartamento que tengo en la montaña, pago la hipoteca que tengo pendiente y lo entrego al juzgado para entregarlo a mi padre en caso de que sea necesario o para mí misma. Además, todos mis bienes están embargados por el juzgado", explica. Esto también ha sido doloroso para ella. Relata que en la vistilla de medidas cautelares, a Millet y Montull solo se les retira el pasaporte; en su caso se le reclama una fianza de 500.000 euros para no entrar en prisión y se le pide la presentación semanal en el juzgado, a parte de retirarle el pasaporte. "Lo encontré un agravio comparativo importante", relata entre sollozos.

Explica que hay un error en el excel, que atribuye 120.000 euros a Pepitu Solans y en realidad fueron para Fèlix Millet.

Gemma Montull vuelve a emocionarse

Ahora explica el listado de personas que iban a cobrar los cheques de Millet y Montull y a los que no se les han pedido cuentas. En este momento vuelve a emocionarse: "Solo yo he tenido que demostrar que no me he llevado ningún euro del Palau de la Música Catalana. Se me ha atribuido el robo de tres millones de euros que yo nunca me llevé. Esto ha sido muy doloroso para mí y para mi familia".

Gemma Montull explica ahora el contenido de unos correos que se intercambió con Edmundo Quintana, de la asesoría fiscal de Raimon Bergós sobre cuestiones relacionadas con el pago del IVA.

Las defensas de otros acusados expresan sus protestas por no poder interrogar a Gemma Montull, ni tan siquiera plantearle las preguntas.

El fiscal concluye su interrogatorio. Turno para la defensa.

Sobre los locales que Millet y Montull vendieron al Palau, Gemma Montull asegura desconocer nada sobre la operación en cuestión.

"Cuando vino la auditoría, dije que las retribuciones de Millet y Montull eran unos bonus. Entonces yo les dirigí al señor Bergós para que les indicara exactamente cómo se argumentaban esos bonus", prosigue Montull

Respecto de otras facturas, Montull explica: "Eran trabajos realmente hechos a Convergència y que se cargaban al Palau". 

"Factures convergents"

Gemma Montull admite que las facturas que le muestra ahora el fiscal con el epígrafe de "factures convergents" son las que se falsificaron para justificar las retiradas de efectivo.

Explica que a raíx de las dos inspecciones fiscales abiertas, el señor Bergós le dijo a Millet que no se preocupara porque las dos agencias que investigaban (la de la plaza Letamendi y la de Colón) "no se comunicaban entre ellas", y que, por tanto, se podían utilizar las mismas facturas para justificar las retiradas de efectivo en las dos oficinas tributarias.

Admite que se confeccionaron facturas falsas para justificar las retiradas de efectivo. "Mi padre se puso en contacto con el bufete del señor (Raimon) Bergós y en las reuniones estaba también el señor Millet", explica. "Se preguntó qué pasaba, Millet dijo que eran las salidas en efectivo que se daba a CDC. En ese momento ninguno de los dos reconoce que se estaban quedando dinero", añade. Y asegura que en esas reuniones Bergós les dijo que tenían que aportar facturas sobre estos movimientos. Entonces, Millet se puso en contacto con alguien de Convergència y Osàcar se encargó de llevar unas facturas.

El fiscal le pregunta por dos entregas de dinero a dos personas concretas. El pago a Àngel Colom en el 2000. Recuerda Gemma Montull que en el 2004 llegó una inspección de Hacienda preguntando por ese pago. Explica que se confeccionó un convenio que no respondía a nada real, y que lo realizó un despacho externo. Dice desconocer quién llevó el convenio al Palau. Sobre el pago a Esteve Escuer, dice haberlo conocido ahora.

"Era una cosa normal", añade Gemma Montull sobre los pagos de Ferrovial.

Asegura que ni Millet ni Montull nombraban a ninguna persona concreta de la empresa, pero asegura que le suena que Buenaventura y Elizaga iban mucho por el Palau.

Admite que el patrocinio real de Ferrovial era menor de lo que se consignaba. "La mayor parte iba para lo otro", remacha el fiscal en alusión a las comisiones a CDC.

La adjudicación de obra pública

Gemma Montull reconoce que las retiradas de efectivo iban en gran parte a pagar las comisiones ilegales a CDC de parte de Ferrovial a cambio de obra pública. "Ferrovial utiliza el Palau para pasar dinero a CDC, pero no sabía en aquel momento que era a cambio de adjudicaciones", señala, y asegura que los documentos sobre las adjudicaciones las ha visto ahora. "Siempre esos movimientos de dinero, el señor Millet, que era quien se reunía con Ferrovial y los políticos, informaba a mi padre y mi padre me informaba a mí: 'mira, se recibirá tanta cantidad de Ferrovial y efectuaremos los pagos de esta manera'. Yo tomaba nota porque el señor Millet era muy incisivo y siempre estaba preguntando si ya había llegado el dinero de Ferrovial", continúa su declaración.

En la misma línea de Millet, asegura que en el Orfeó Català se pagaba mucho en efectivo, los cantaires, el coro, las dietas, en algunas salidas eran 8.000 euros, en otras 3.000 euros. "Había mucho movimiento de efectivo", señala.

Explica que Millet y Montull retiraban fondos del Orfeó Català sobre todo, porque no estaba sometido a auditoría pública. Admite el baile de fondos entre las tres entidades: consorci, fundació y Orfeó Català.

Pasa ahora el fiscal a preguntarle por las bodas de las hijas del Millet. Explica que en aquel entonces ella no estaba en el Palau. Sobre los viajes, asegura que los importes y facturas son ciertos. "Estos viajes los pagaban ellos a Viatges Baixes, que emitía una factura a nombre del Orfeó Català. Esas facturas afloran a raíz de la inspección", añade. Sospechaba que esos viajes se pagaban con fondos del Palau. "No tuve una prueba fehaciente, pero podía sospechar que eso era así", añade.

Gemma Montull asegura que los pagos a sociedades de Millet y Montull corresponden a los incentivos o bonus. "A mí no me consta que tuvieran derecho a cobrarlos", explica, y añade que su padre le explicó que durante muchos años no tuvieron nómina y consideraron que por lo que habían hecho por el Palau se merecían una retribución, pero lo hicieron de una manera ilícita. Cuando ha empezado a narrar esto ha vuelto a romper a llorar.

Considera que estas retribuciones se remontan a antes de entrar ella en el Palau. Y asegura que la cifra que ha dado el fiscal de un millón de euros se acerca bastante a la verdad.

"Ellos nos hacían hacer cheques que iban a cobrar vedeles y consejes y se contabilizaba en la asociación Orfeó Català porque no estaba sujeta a auditoría, y ni a mí ni a nadie nos dejaron menternos en esta sociedad", añade.

Asimismo, declara que Millet y Montull le explicaron que iban a cobrar las retribuciones a través de una sociedades para pagar menos impuestos. Ella no lo vio mal en aquel momento.

Considera que las facturas de las obras en el Palau, así como en los domicilios particulares de Millet, Montull y suyo propio "se ajustan a la realidad". Excepto las facturas que habla una de las testigos, Marta Bas, pues considera que era su padre quien hablaba con los industriales, no ella.

"Era mi padre el que hablaba con los proveedores, les hacía modificar la empresa a la que había que facturar", sigue. Admite que hizo obras en su casa, pero nunca habló con los trabajadores sobre quién iba a pagar las obras. Asegura que era su padre el que se encargaba de todo.

Asegura que no tenía acceso a la documentación que tenía su padre en el despacho, con doble contabilidad y facturas falsas.

Gemma Montull se derrumba

Explica que recibían fondos públicos de la Generalitat, el Ayuntamiento y el Ministerio, y especifica que más del 50% de los ingresos del consorci eran de la propia explotación de las instalaciones.

Relata que entró en el Palau el 1 de dicicembre del 2003 como adjunta al director administrativo, que era su padre. Al cabo de un tiempo, la jefa de contabilidad se puso de baja y la ubicaron en el departamento de contabilidad. Poco a poco, empezó a tener cada vez más contacto con Millet y en el 2005 le cambiaron el cargo por el de directora comercial. "Fue exclusivamente el cargo, mi trabajo no cambió, mis funciones no cambiaron", subraya. Y asegura que no tenía "ninguna" capacidad decisoria. En este momento arranca a llorar.

"El Palau de la Música era una entidad que partió de la nada y ahí empezó a contruirse la reforma, se fundó la fundacion y el consorci. El señor Millet lo construyó. El grado de decisión en la toma de decisiones era nulo, al igual que el de mis compañeros. Millet lo decidía todo. La prueba es que no tenía firmas en los bancos, no tenía poderes. Yo cumplía órdenes que ellos me daban", señala.

Gemma Montull explica que el nivel de conocimientos de Garicano sobre los temas que se tratan en el juicio son "nulos". "Trataba con Ferrovial igual que podía tratar con Abertis o Gas Natural, o cualquier otro patrocinador del Palau", subraya.

Inicia el interrogatorio el fiscal. Le pregunta por su puesto en el Palau. "Era una entidad que estaba formado por tres empresas y es complicado. El jefe de las tres entidades era el señor Millet, que ejercía el cargo de presidente ejecutivo. Por debajo estaba Jordi Montull, mi padre, que era el director administrativo de la fundación y del consorci, no de la associació Orfeó Català. El señor Millet era el jefe y el señor Montull era su mano derecha. La otra persona que había después era la señora Garicano, a efectos de mecenazgo, imagen y patrocinio de la fundació del Palau".

"Poder efectivo no teníamos nadie excepto el señor Millet y en cierta forma, el señor Montull", especifica.

Empieza la declaración de Gemma Montull

Turno para Gemma Montull, la exdirectora financiera del Palau e hija del que fuera mano derecha de Fèlix Millet.

Concluye la declaración de Millet, pues ya ha avisado de que no iba a reponder a las preguntas de ninguna otra parte.

Admite haber ordenado a su secretaria entregar un sobre cerrado con 46.000 euros en efectivo a su hija. Fue tras el estallido del escándalo y él se refugió en su casa de L'Ametlla. "Mi hija Clara me los entregó a mí, no se quedó con nada", recalca.

Sobre otro apunte en el que aparece el nombre de su otra hija, Laila, explica que se trata de una cantidad que le dio a su hija para que los entregara a una constructora por unas obras en unas urbanizaciones en L'Ametlla. "No era para ella", continúa exculpando a su familia.

Asimismo, justifica que dio dinero también a su hija Laila para que pagara las obras en la piscina y en el despacho. Y que le pagó un máster con su dinero. Repecto de las comisiones que cobraba Laila, asegura que eran las mismas comisiones que cobraba cualquier comercial que lograba una venta.

"En la caja fuerte del Palau había dinero mío y de la fundación", insiste Millet. El abogado detalla todas las sociedades que pagaban a Millet por sus cargos y retribuciones en las mismas.

Explica que ha ido vendiendo propiedades para devolver al Palau de la Música el dinero expoliado, sin necesidad de esperar la sentencia firme. Asegura haber adelantado ya "tres o cuatro millones de euros".

Millet considera que de los temas fiscales se ocupaban Jordi y Gemma Montull, y Mariona Carulla, su sustituta al frente del Palau de la Música.

Coscubiela pide al PDECat que asuma su responsabilidad

"El PDECat es un nuevo partido, pero cabe exigir a aquellos que estaban en CDC y ahora en el PDECat que asuman de una vez por todas su responsabilidad", ha manifestado Joan Coscubiela, diputado de Catalunya Sí que es Pot en el Parlament.

Reacción de la presidenta de la AMI

La alcaldesa de Vilanova i la Geltrú y diputada por el PDECat, además de presidenta de la Associació de Municipis per la Independència, Neus Lloveras, ha afirmado que al saber la confesión de Millet ha sentido "disgusto, rabia y el deseo de que todo se aclare y se acabe lo antes posible".

"Se han de poner todos los mecanismos para aclarar los hechos -ha precisado- y a partir de aquí poner medidas para que no vuelva a ocurrir, porque hay personas que nos hemos dejado la piel políticamente y lo que hemos conseguido para generar confianza a la gente, con estos hechos esta confianza se tira atrás".

"Si se llegaran a demostrar hechos delictivos se debería responder al respecto, veremos como acaba el juicio", ha apuntado Lloveras en declaraciones a EL PERIÓDICO. "Llevo en política activa desde el 2011 y tengo la conciencia 100% tranquila, hay mucha gente que hace bien su tarea".

Millet declara que muchos colaboradores del Palau eran jubilados y no podían ser metidos en nómina, por lo que se les pagaba su remuneración en efectivo. También explica que cuando él llegó al Palau la mayoría de los pagos se realizaban en efectivo y poco a poco se fue regularizando esta situación.

En primer lugar le pregunta por la retirada de cheques en efectivo. "Parte de ese dinero se utilizaba para el cobro de los bonus", explica Millet.

Sobre las siglas GPO, dice Millet: "Ahora he consultado y es donde ingresábamos el 1,5% de Ferrovial".

Se retoma la sesión. Millet responde a las preguntas de su abogado.

Mientras esperamos que se retome el juicio con las preguntas de la defensa a Millet, aquí les dejamos las frases más detacadas de la declaración del expresidente del Palau a preguntas del fiscal Emilio Sánchez Ulled.

Concluye el interrogatorio del fiscal y la presidenta del tribunal decreta un receso de 20 minutos.

El fiscal pregunta ahora a Millet por Àngel Colom, si le pagó en el año 2000 alguna cantidad con dinero del Palau. "No lo recuerdo", contesta el expresidente de la institución musical. "¿No recuerda haberle entregado dinero el 15 de septiembre del 2000, que es lo que pone en su agenda?", insiste el fiscal. "La agenda que llevaba mi secretaria, yo no me acuerdo", dice Millet. La cantidad que consta en la agenda es de 12 millones de pesetas.

Sobre Esteve Escuer, dirigente de CDC, admite que le dio una donación. "Conozco a Esteve Escuer y contribuí a la campaña" para presentarse a las municipales en L'Ametlla del Vallès, añade Millet, pero rechaza que con dinero del Palau. "Lo veremos", remacha el fiscal.

"En mi despacho tenía muchos armarios y no me acuerdo de haber visto esto", afirma ahora Millet sobre un documento hallado en sus dependencias en el Palau de la Música.

Millet asegura desconocer cómo recibía el dinero de Ferrovial. El fiscal saca a colación la Fundació Trias Fargas. Admite entonces Millete que el Palau entregaba el dinero de Ferrovial a la Trias Fargas, que luego lo remitía a CDC, que lo consignaba en forma de donación.

"¿Conoce usted, ha tenido contacto, sabe de la participación en este mecanismo de otros cargos políticos por encima de los tesoreror?", le pregunta el fiscal. "No, supongo que sí, no lo sé, es una suposición", reponde Millet.

El expresidente del Palau asegura desconocer cuándo empezaron estas prácticas. Admite entregas en efectivo al tesorero Carles Torrent, que ya está muerto, y Daniel Osàcar. Con Carles Torrent lo hacía él mismo, pero a Osàcar se lo daba Montull, quien, según declara Millet, estaba al caso de todo.

Ahora el fiscal le pregunta por los cheques cobrados de cuentas de los entes del Palau de la Música. "¿Se quedaba dinero del Palau?", inquiere el fiscal. "No me estaba quedando con fondos del Palau", asegura Millet.

Asegura desconocer que habían cuentas de la fundación que no estaban registradas.

El fiscal muestra a Millet unos libros. "Es letra de mi secretaria. Yo no apuntaba nada". Hay anotaciones de gastos, de ingresos. "Me lo hacía ella. Yo no entraba ni salía que lo hiciera. Yo tenía en la caja fuerte dinero mío. Elisabeth llevaba la contabilidad, mis gastos de mi vida diaria", explica.

Ahora el fiscal muestra un documento con su extracto de ingresos en efectivo de una caja de seguridad de Caixa de Catalunya. "Yo directamente no hacía los ingresos", afirma. "Yo no lo llevaba, lo llevaba mi secretaria, en la caja del Palau también había dinero mío. Es que yo cobraba de muchos sitios". "Ya me he dado cuenta", dice el fiscal.

Millet declara igualmente que se equivocó cargando al Palau el coste de sus viajes particulares.

Los 'bonus'

"¿Es cierto que el señor Montull y usted se autoconcedieron incentivos, bonus, a percibir cada años a los fondos del Palau?", pregunta el fiscal. "Sí, y es otro error mío", afirma, y admite que no tenían derecho a haberse dotado de estos incentivos. "Cuando llegamos nosotros al Palau, estaba hecho un desastre. Yo, los primeros años, no cobraba nada, luego dijimos, ¿hombre por qué no nos ponemos un sueldo con bonus?, podíamos hacerlo porque los números del Palau eran buenísimos, aquí un error del señor Millet de hacerlo sin decir nada". Explica que se autoadjudicó 800.000 euros (el fiscal detalla que fueron 800.000 euros para él y 200.000 para Montull) y que lo metieron en la nómina encubierto. Luego lo pasaron a cobrar a través de sociedades creadas para este respecto, "aconsejado por los abogados". En este punto, exculpa a su esposa, que figuraba como administradora de una de estas sociedades. "Mi esposa Marta no sabía nada y constaba como directora".

Millet declara que no recuerda la cantidad exacta de los fondos que se quedó para hacer obras en su domicilio, pero asegura que lo detallará el peritaje que presentará. No confirma si las empresas que le hicieron las obras eran las mismas que contrataba el Palau. "De eso se encargaba Montull", dice. También dice desconocer si se falsearon facturas.

"¿Se beneficiaron de fondos de la fundación para efectuar obras en sus domicilios particulares?", le pregunta el fiscal. "Sí", responde Millet. "Fue un error mío brutal, por eso puse todo mi patrimonio a disposición del juzgado. Yo me equivoqué"

Explica que Montull era director general y considera que es correcto decir que era su "mano derecha". Añade que Gemma Montull era la directora financiera y estaba bajo las órdenes de su padre.

"Cuando yo llegué al Palau estaba a punto de ser subastado o se lo iba a quedar La Caixa", afirma. "Se creó el patronato del Palau, se hicieron muchísimas cosas", añade, y recalca que Rosa Garicano, exdirectora general del Palau, ejercía funciones reales, no tenía un cargo "decorativo".

Empieza la declaración de Millet

Millet anuncia que contestará al fiscal y a la defensa.

Concluyen las cuestiones previas y los perjudicados plantean recursos de casación contra las decisiones del tribunal. Continúa el juicio con las declaraciones de los acusados. El fiscal Emilio Sánchez Ulled mantiene a Millet en primer lugar, y después llama a Gemma Montull, Jordi Montull, Daniel Osàcar y Rosa Garicano.

El tribunal desestima, por último, la petición de algunos acusados de no asistir a todas las sesiones del juicio por "motivos laborales".

La cuestión previa más importante, la relativa a la petición de nulidad de la prueba obtenida en los ordenadores por dudas sobre la custodia del material solicitada por el abogado de los directivos de Ferrovial, Cristóbal Martell, se decidirá en sentencia después de escuchar a los testitgos y peritos. En ese material están los documentos incriminatorios.

El tribunal desestima igualmente la petición de Fèlix Millet contra la obtención de pruebas "al entender que no vulneran su derecho a la intimidad", así como la petición contra la fiscalía y la acusación popular en contra de que puedieran presentarse como acusación contra Convergència. En este caso, los jueces alegan "causas de interés general".

En el registro del Palau de la Música, los investigadores hallaron tres diarios de Gemma Montull a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. En ellos, la directora financiera de la institución anotó movimientos contables de la entidad y su organización interna.

El expresidente del Palau, Fèlix Millet, confirmará en su declaración la versión de los Montull, que está previsto que impliquen a Convergència y ratifiquen la supuesta financiación ilegal del partido a través de comisiones de empresas adjudicatarias de obra pública.

La peticiones de pena

La Fundació del Palau de la Música es la acusación que reclama unas penas más elevadas para los acusados: 81 años para Millet, así como para Jordi y Gemma Montull. La Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB) también exige elevadas condenas: 36 años y 1 mes para Millet; y 25 años y 3 meses para los Montull. Completa la terna de peticiones la fiscalía, que pide 27 años y 6 meses para Millet y Jordi Montull, mientras que para la hija del segundo reclama 26 años.

Los otros dos protagonistas de la jornada de hoy, Fèlix Millet y Jordi Montull, también se encuentran ya en los juzgados. Millet ha llegado en silla de ruedas.

Minutos antes de que se retome el juicio por el caso del Palau con las declaraciones, los principales acusados empiezan a hacer su entrada en la Ciutat de la Justícia. Antes de las 9.10 horas ha llegado Gemma Montull, que está previsto que sea la primera en ofrecer su testimonio. Tras ella, ha hecho su entrada el extesorero de Convergència Daniel Osàcar.