Ferrovial Agroman, filial del grupo Ferrovial, ha reaccionado a la declaración del expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet, que ha confesado en sede judicial donaciones de la constructora a CDC a cambio de obra públicaCDC, negando la mayor. En un comunicado, ha reiterado que no obtuvo trato de favor por parte de la Generalitat y que tiene "tolerancia cero" con la corrupción.
La compañía afirma que las adjudicaciones de obra pública "se realizaron en todos los casos a las ofertas con mejor puntuación global y mejor valoración económica", sin ningún trato de privilegio.
La compañía subraya que practica una política de "tolerancia cero" con la corrupción y que opera en los mercados internacionales más exigentes con las conductas empresariales. Recuerda que su Código de Ética Empresarial prohíbe a directivos y empleados "sobornos a autoridades y funcionarios públicos" y "dar a terceros o recibir de terceros pagos indebidos de cualquier tipo".
La empresa insite en que el patrocinio del Palau "siempre fue público y se obtuvieron las contraprestaciones habituales en este tipo de actividad cultural". Según indica en la nota, siempre se celebraron los actos culturales previstos en los convenios de colaboración y "se obtuvieron las ventajas de publicidad e imagen" propias de este tipo de acuerdos.
Ferrovial Agroman sostiene que confía en la acción de la justicia y que es la primera interesada en que los hechos se esclarezcan lo antes posible.