Cerramos aquí el directo de la segunda sesión del juicio, en la que no han tardado en aparecer las contradicciones. Varios testimonios han sostenido versiones opuestas sobre si desde la Generalitat se presionó a directores de institutos y escuelas para que abrieran sus puertas el día de la votación. Un inspector de la Conselleria d’Ensenyamentha declarado ante el tribunal que se había estado “forzando” y “presionando” a los responsables de los centros, mientras que los que eran altos cargos del departamento en el 2014 lo han negado de forma rotunda. Así, mientras la directora de un instituto ha afirmado que no se sintió coaccionada, la de otro ha asegurado que recibió llamadas para que entregara las llaves del centro.

Josep Antoni Hermosilla, de Fujitsu, confirma la tesis que quiere demostrar el fiscal: que el CTTI de la Generalitat coordinó el proyecto hasta el último día. Hermosilla explica que el 9-N él, y otras personas de la empresa, se apuntaron como voluntarios. Y que no preguntó si tras la suspensión del TC tenían que parar sus trabajos.

El último testigo pide que se corte la señal de televisión para preservar su anonimato. El juez escucha sus argumentos antes de tomar una decisión.

Jaume Palau, director general de Cedemon, la empresa que registró los dominios de la página, explica que todo el contenido de la web se podía hacer desaparecer en un plazo máximo de 48 horas.

"Que yo sepa no destruimos los ficheros después de la consulta", dice Joan Gracia, administrador de INET, la empresa que transportaba los ordenadores. Gracia explica que un extrabajador de la empresa amenazó con denunciar la participación de INET al sindicato Manos Limpias si no le pagan 10.000 euros. Manos Limpias actuaba en nombre de la lucha contra la corrupción política y los abusos de los bancos en realidad a lo que se dedicaban era a amenazar a empresas, empresarios e instituciones para retirar las querellas que previamente habían presentado y que algún juez había admitido a trámite.

Escalé afirma que el día 4, el día de la suspensión de la consulta, ya estaban maquetados los 7.000 ordenadores que se usaron para la consulta. Y que ese día ya se había encargado dónde se tenían que mandar y qué voluntario tenía que recibirlo.

Turno para Dolores Agenjo, directora del Institut Pedraforca de L'Hospitalet de Llobregat, que se negó a entregar las llaves de su centro para acoger el proceso participativo del 9-N.

Güell niega que Llobet amenazara con represalias a los directores de instituto y considera que la directora de Serveis Territorials no estaba furiosa. "Hubo un tira y afloja", añade.

Abad explica que recibió el encargo de las urnas en octubre, además de dos encargos en septiembre. En estos dos últimos casos, el secretario general de Governació le notificó la paralización de los encargos. Añade que el 28 de octubre tenía que estar acabado el trabajo de las urnas.

Se retoma el juicio por el 9-N con la declaración de Elisabeth Abad, actualmente senadora por el PDECat y en el 2014 directora del Centre d'Iniciatives per al Reinserció, que recibió el encargo de fabricar las urnas para el 9-N. Asegura no recordar la partida presupuestaria para el encargo de las urnas.

El presidente del tribunal decreta un receso de 15 minutos.

Turno para Josefa Bosch, directora del instituto Pompeu Fabra de Badalona. Recuerda que asisió a la reunión de directores de institutos convocada por la dirección de Serveis Territorials d'Ensenyament de Barcelona. Afirma que Llobet les comunicó que la Generalitat, como titular de los centros, abriría los institutos para ser utilizados en la votación del 9-N.

A preguntas de la defensa, Llobet asegura que solo hubo una directora de instituto que se negó a ceder el centro a la Generalitat, pero remarca que no sufrió "ninguna represalia" por ello. Añade que esta directora únicamente quería un documento el que que constase que había entregado las llaves para pasárselo a la entonces delegada del Gobierno en Catalunya, María de los Llanos de Luna.

Llobet admite que recibió peticiones escritas de inspectores y de directores de centros pidiéndole instrucciones inscritas, pero argumenta que hubo muchos más que no se quejaron. Explica que no hubo un procedimiento especial sobre la entrega de llaves de algunos institutos. Ahora asegura que lo de las llaves es algo "anectótico" porque en los institutos hay "más de un juego de llaves" para los que entran a primera hora, los que cierra o los que van a limpiar.

La testigo admite que en la reunión "salió" que si algún director no estaba de acuerdo en ceder el instituto tendría que entregar las llaves a alguien. Llobet asegura no no puede concretar quién dijo esta frase.

Llobet, a preguntas del fiscal, confirma que no dio ninguna instrucción escrita sobre el 9-N, a pesar de que algún director lo solicitó en la reunión que mantuvieron el 16 de octubre. 

"En una reunión, el inspector jefe nos pidió a los inspectores de zona que no interviniésemos en nada vinculado con el 9-N", añade Rul.

Turno para el segundo testigo, Josep Rul, inspector de educación en el 2014 y ahora jubilado. El fiscal Emilio Sánchez Ulled inicia el interrogatorio. Rul explica las reuniones de los directores de instituto. En estas, los directores trasnmitieron su inquietud por un procedimiento que no era habitual, pues les estaban pidiendo utilizar las sedes de manera oral, sin instrucciones por escrito. Rull les dijo que las pidieran.

Explica que una de las directoras de instituto le transmitió su inquietud por el hecho de tener que entregar las llaves del centro a un voluntario del 9-N. Posteriormente, le trasladó su "tranquilidad" porque había dado las llaves a alguien que conocía y le hizo entrega de un documento en el que así se consignaba. Pero Alsina destaca que este documento no estaba firmado por nadie.

Alsina admite que se reunión con una alta responsable del Ministerio de Educación y que le explicó qué estaba pasando en algunos institutos con relación al 9-N, y posteriormente le remitió un correo electrónico ofreciéndole más detalles.

Los abogados de los acusados interrogan a Alsina por la titularidad de los institutos públicos, que son de la Generalitat de Catalunya. El testigo admite que fuera del horario escolar la Generalitat puede hacer uso de los centros, como ocurre cuando se realizan oposiciones. Pero destaca que siempre se envía una carta. "Siempre, siempre por escrito. Si hay un incendio, evidentemente no da tiempo para hacer un escrito, pero con la consulta sí que había tiempo", añade.

La Asociación Profesional de la Magistratura y la asociación Francisco de Vitoria han criticado la concentración frente a la sede del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) y la han calificado como una "romería" concebida únicamente para intimidar al tribunal encargado de juzgar a Artur Mas, Irene Rigau y Joana Ortega. Ambas entidades han reclamado el apoyo "moral e institucional" del Consejo General del Poder Judicial.

A pesar de la gran manifestación en el paseo de Lluís Companys, en el interior de la sala de vistas no se escuchaba nada.

El 'expresident' Mas asegura que se han sentido "muy bien acompañados". "Gracias por vuestro apoyo, afecto, convicciones, ideales, por estar siempre en pie en la defensa de Catalunya. ¡Visca Catalunya!", ha añadido en un breve discurso ante los congregados ante el TSJC.

El líder del PPC en el Parlament, Xavier García Albiol, ha calificado de "cobarde" a Artur Mas por negarse a responder a las preguntas de la fiscalía y las acusaciones, y ha desdeñado la concentración frente al TSJC: "Descontando a los cargos públicos de los que están en el negocio independentista, a los 7.000 carso de ERC, la CUP y CDC, y a sus familiares y amigos, los que tienen un interés político y económico, la respuesta de los ciudadanos normales de Catalunya ha sido absolutamente minoritaria".

Los tres acusados se retiran ya, con evidentes dificultades debido a la gran cantidad de personas apostadas frente a los juzgados.

El 'expresident' se acerca a saludar a algunos de los ciudadanos que han acudido a mostrarle su apoyo. Ahora le siguen Ortega y Rigau.

Rigau, Mas y Ortega salen del palacio de justicia de Barcelona, entre los aplausos de los miles de ciudadanos congregados a las puertas del TSJC. Son recibido por el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, Jordi Turull y miembros del Govern como Josep Rull.

Los manifestantes esperan fuera del palacio de justicia la salida de Mas, Ortega y Rigau, cantando "vull ser lliure" y lanzando gritos de "independència". Han seguido, entre aplausos, la declaración de los tres acusados a través de una instalación de megafonía, que ofrecía la retransmisión del juicio de Catalunya Informació.

Trabajadores del palacio de justicia han restituido la bandera española en el mástil, después de que el viento la dejara colgada de un hilo y enmarañada con la de la UE.

Se suspende la sesión hasta mañana a las 9 horas, cuando tocará el turno de los testigos.

Rigau asegura no tener conciencia de haber desobedecido al Tribunal Constitucional. Concluye su declaración.

Turno para la 'exconsellera' de Ensenyament Irene Rigau.

Ortega asegura que todas sus actuaciones se ajustaron al "marco legal". Concluye la comparecencia de la exvicepresidenta del Govern.

"Es obligación del Govern poder informar de una manera clara de un hecho importante para la ciudadanía", justifica Ortega sobre su aparición la noche del 9-N para ofrecer los resultados.

Explica que los voluntarios abrieron los locales, organizaron las colas, trasmitieron los resultados, recibieron los resultados y gestionaron el 'call-center'. "No hubo ningún funcionario que estuvierse implicado en la ejecución del 9-N", recalca.

La exvicepresidenta explica que entre el 8 y el 9 de noviembre, los servidores de la Generalitat fueron objeto de un "ataque sin precedentes".

"Una cosa es ejecutar y otra es informar", afirma Ortega sobre los resultados del proceso participativo que se dieron desde el Govern. Ella misma, junto al president Artur Mas, comparecieron la noche del 9-N para ofrecer los resultados.

Empieza la declaración de Joana Ortega, que igual que Mas solo responderá a las preguntas de la defensa.

Mas asegura que fue el máximo responsable de la idea del proceso participativo, cómo se podía sustituir una consulta sin garantías para poder ejercer el derecho a decidir. "Soy responsable de tirar adelante una idea y de idear un proceso participativo".

Se declara responsable de abrir los institutos. "Soy responsable de todo". Con esta afirmación, concluye la declaración de Artur Mas.

Mas admite que conoció las denuncias que se interpusieron durante la celebración del 9-N. También tuvo conocimiento del informe de la junta de fiscales del TSJC elaborado el 17 de noviembre que declararon por unanimidad que no había indicios de delito.

"Si tan evidente era que aquello era un delito, ¿cómo es posible que el TC no hiciera nada?", afirma Mas. Le llama al orden el presidente del tribunal, que le reprocha que el acusado no puede realizar preguntas, solo contestarlas.

"Contrapuse dos deberes: cumplir el mandato parlamentario o atneder la resolución imprecisa del Constitucional", afirma.

Con el cambio de formato, la Administración no tenía capacidad para organizar el proceso participativo, afirma Mas, por lo que necesitaron la ayuda de los voluntarios. "Fueron elemento y pieza clave imprescindible de la organización del 9-N", recalca.

"Cuando el Govern decidió cambiar el formato se nos dejó solo, partidos que nos daban apoyo hasta aquel momento nos lo retiraron. No lo tuvimos fácil desde el punto de vista político, pero nuestro compromiso y voluntad eran tan grande que finalmente tiramos adelante sin renunciar al objetivo de consultar al pueblo de Catalunya", continúa Mas su declaración.

El 'expresident' explica que tras la anulación de la consulta por parte del Tribunal Constitucional se decidió cambiar el formato, mantener la pregunta y la fecha. "El objeto final era el mismo, conocer la opinión de la gente de Catalunya", explica. Además, asegura que intentó llegar a un acuerdo con el Gobierno central para celebrar una consulta sin éxito. "No entendimos el recurso del Gobierno ante el TC", sostiene.

"El proceso participativo del 9-N no fue un capricho personal, no fue una ocurrencia, fue la consecuencia de amplios acuerdos parlamentarios, mandatos explícitos del Parlament reiterados y todo ello después de unas elecciones democráticas que nadie cuestionó y nadie impugnó", añade Mas.

Empieza el turno de preguntas de Xavier Melero, el abogado defensor de Artur Mas. 

"¿[El 9-N] fue una iniciativa suya?", le inquiere. "Efectivamente", responde Mas, que asegura que el resto de miembros del Govern se limitaron a seguir sus directrices. El 'expresident' matiza que su iniciativa tenía unas "raíces claras y estrictamente democráticas" y recuerda que convocó las elecciones del 2012 para ver si el clamor de la calle en favor de la independencia tenían reflejo en las urnas. Además, rememora las resoluciones del Parlament que instaban a organizar una consulta. "El Govern cumplió las resoluciones y los mandatos, quedaba claro que teníamos que convocar una consulta para ejercer el derecho a decidir", añade.

Mas explica que solo contestará a las preguntas de su defensa, en uso de su derecho a guardar silencio y no responder.

Se retoma el juicio con la declaración del 'expresident' Artur Mas.

Durante el receso del juicio, Artur Mas ha comentado a los periodistas: "Estoy tranquilo y es un momento histórico".

También frente al TSJC, el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha manifestado que "la democracia nunca debería ser juzgada" y ha esgrimido el compromiso y del Govern con el proyecto de construcción de una "república catalana" que permita a los ciudadanos "ejercer sus derechos libremente". "La participación de la gente, el voto de los ciudadanos, la democracia, nunca deberían ser juzgados", ha insistido.

El presidente de la ANC, Jordi Sànchez, ha asegurado que se ha iniciado "probablemente el último tramo de las movilizaciones ciudadanas" y que la convocatoria de hoy demuestra que los catalanes están dispuestos a secundarlas para poder votar. En declaraciones a las puertas del TSJC, Sànchez ha calificado de histórica la concentración de este lunes. "Hoy el Gobierno ha podido entender que la mayoría del país quiere democracia y diálogo, y no le gustan los tribunales como solución a los problemas políticos, y estamos decidido a votar", ha añadido

Según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, se han congregado unas 40.000 personas frente al palacio de justicia para mostrar su apoyo a Mas, Ortega y Rigau. La concentración ha sido convocada por la Assemblea Nacional CAtalana (ANC), Òmnium Cultural, la Associació de Municipis per la Independència y la Associació Catalana de Municipis.

Tras criticar la concentración de apoyo frente al TSJC, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, se ha mostrado convencido este lunes de que la Generalitat no forzará el "choque" y por tanto no convocará un referéndum unilateral que obligue al Gobierno a aplicar medidas coercitivas. "No va a hacer falta hacer nada porque no vamos a llegar a ese punto", ha señalado, sin revelar qué le hace pensar que los partidos independentistas van a cejar en su empeño.

Pese a este convencimiento, el ministro ha avisado de que el Gobierno ha estudiado "todas las alternativas" para impedir la celebración de la consulta, incluida la aplicación del artículo 155 de la Constitución que permite suspender la autonomía de Catalunya. En opinión de Catalá, no haría falta un desarrollo de este precepto para aplicarlo. Aún así, el ministro ha insistido en que el Gobierno confía en que no llegue a un escenario de confrontación extrema y para ello ha insistido en tender la mano y buscar el diálogo con la Generalitat.

El nuevo testigo que solicita la fiscalía hizo de intermediario entre Fujitsu y las empresas contratistas que participaron en la consulta.

Arranca el juicio con las cuestiones previas. La fiscalía no tiene cuestiones previas pero presenta un nuevo testimonio que considera que puede aportar "elementos relevantes". Asimismo, el ministerio público hace hincapié en unas diligencias que han desaparecido y aportan una copia y el oficio original con el sello de entrada que acreditan su validez. También considera que deben de poder añadirse unas imágenes sobre la jornada del 9-N que cree que pueden ayudar a esclarecer los hechos.

Artur Mas, Irene Rigau y Joana Ortega ya se encuentran sentados en el banquillo de los acusados y está a punto de empezar el juicio por el 9-N.

En la sala del juicio hay reservadas 38 sillas para público (familiares y allegados), y 20 para prensa. Ortega viene con hermanos e hijas, Rigau con sus hermanos, y Mas con su esposa y su yerno.

El presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, y los magistrados Carlos Ramos y Eduardo Rodríguez Laplaza son los encargados de juzgar Mas, Ortega y Rigau por la consulta alternativa del 9 de noviembre del 2014. Aquí, todos los detalles sobre los integrantes del tribunal.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha calificado de "numerito" impropio en una democracia la concentración de miles de personas a las puertas de TSJC. En su opinión, Artur Mas y el resto de acusados tienen "un fin espurio" y tratan de "confundir" y "transmitir que se trata de un juicio político y que en España se limita la libertad de expresión". Por contra, según Catalá, la justicia es "independiente" y no se va a dejar "coaccionar". "Estoy seguro que se celebrará un juicio con todas las garantías y que los jueces actuarán con independencia y dictarán la sentencia que corresponda", ha manifestado.

En declaraciones a RNE, Pablo Iglesias ha abundado en su crítica al juicio que hoy arranca en el TSJC. Ha considerado que juzgar a alguien por poner las urnas "habla mal de nuestra democracia" cuando, al mismo tiempo, "hay niveles de impunidad escandalosos con casos de corrupción". "Si fuera presidente del Gobierno, habría diálogo entre España y Catalunya y habría referéndum. Los problemas políticos no se resuelven atrincherándose en los tribunales".

Asimismo, Iglesias ha asegurado que tarde o temprano tendrá que haber una consulta en Catalunya y ha considerado que una mayoría de catalanes "hoy van a estar enfadados y eso es una mala noticia para España".

Mas, Ortega y Rigau entran ya en el palacio de justicia. Antes han mostrado su agradecimiento a los congregados frente a la sede del TSJC.

El tribunal ya se ha constituido sin la presencia de los acusados. Algunos medios ya hablan de "malestar" de los jueces y fiscales, cuando ya han pasado casi 30 minutos de la hora fijada para dar inicio al juicio.

La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, discrepa de su primer secretario, Miquel Iceta, y considera que juzgar a un expresidente de la Generalitat "por urnas de cartón en una consulta que no ha tenido ninguna consecuencia es un despropósito":

De nuevo, los congregados cantan 'L'estaca' a la espera de que los acusados entren en el palacio de justicia.

"No esteu sols", "ni un pas enrera' y el ya clásico "in-inde-independència" son los lemas que corean los congregados en el paseo de Lluís Companys. Ahora, la comitiva posa ante una urna precintada y un cartel de "Democràcia" mientras se escucha un mensaje grabado por la actriz Monserrat Carulla en defensa del proceso soberanista:

"Junts ho farem possible" ANC from CALIDOS on Vimeo.

Varios alcaldes esperan entrar en la sala del juicio. Les han dejado entrar en el palacio de justicia con la vara de mando. Cabe recordar que cuando Artur Mas acudió a declarar en calidad de imputado durante la fase de instrucción, 400 regidores soberanistas realizaron un arco con sus varas de mando bajo el que pasó el 'expresident'.

Los abogados defensores están esperando en la puerta del palacio de justicia a Mas, Ortega y Rigau, que ya llevan 8 minutos de retraso. Ahora están pasando por debajo del Arc de Triomf, a unos 300 metros del TSJC.

Un enorme cartel con el lema 'Love democracy' preside la concentración frente al Arc de Triomf, donde los congregados entonan ahora 'Els segadors'.

La comitiva ya se encuentra en el paseo Lluís Companys. A esta hora, las 9.00, estaba fijado el inicio del juicio, que deberá empezar más tarde por el retraso de los acusados.

Toda la cúpula de la fiscalía catalana se encuentra en el TSJC. Desde el fiscal superior, José María de Tejada hasta la fiscal jefe Ana Magaldi. Los fiscales del caso son Emilio Sánchez Ulled y Francisco Bañeres.

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, de Podemos, expresan su solidaridad con los acusados por el 9-N y denuncian que se les juzgue "por poner urnas":

Una nube de cámaras y periodistas acompañan a la comitiva en su recorrido hasta el TSJC, que recibe el apoyo de muchos ciudadanos a su paso. Paralelamente, el paseo de Lluís Companys se ha cortado al tráfico y el paseo de Sant Joan hacia el Arc de Triomf se encuentra colapsado por los autocares.

Los congregados frente a los juzgados, en el paseo de Lluís Companys, unas 300 personas ya, entonan 'El cant de la senyera' y lanzan gritos de "independència". Muchos de los que han acudido a mostrar su apoyo a Mas, Ortega y Rigau portan banderas 'estelades'.

En una entrevista con EL PERIÓDICO, el expresidente Artur Mas aseguró que el juicio que arranca hoy en el TSJC se trata de un proceso "sin base legal". "Es un juicio político", añadió.

"Hoy todos nos sentimos juzgados"

Puigdemont: "Un país capaz de hacer un 9-N tiene una democracia más sana que quien envía al banquillo de los acusados. Hoy muchos nos sentimos juzgados".

Mensaje institucional

Carles Puigdemont: "Hoy Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau serán juzgados por una causa que nunca debería haber llagado a los tribunales. El 9-N del 2014 Catalunya envió una señal al Estado. Fue un día de alegría y de fortalecimiento democrático. Hoy muchos nos sentimos juzgados".

Apoyo de Junqueras

El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, uno de los más madrugadores en expresar en Twitter su apoyo a Mas, Ortega y Rigau.

Mientras tanto, en el TSJC los periodistas acreditados hacen cola para obtener las acreditaciones. Centenares de personas ya están frente a la puerta del tribunal, donde se prepara un escenario.

Diputados de Junts pel Sí y de Catalunya Sí que es Pot, como su jefe de filas, Lluís Rabell, ya están en el Palau de la Generalitat para apoyar a los procesados. También ha entrado ya la expresidenta del Parlament Núria de Gispert.

Primeros concentrados

Llegan los primeros concentrados al Palau de la Generalitat, de donde saldrán Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau en dirección al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. Será después de que el 'president' Carles Puigdemont ofrezca una declaración institucional de apoyo a los encausados. Durante el trayecto pasarán por lugares emblemáticos para el independentismo, como el Fossar de les Moreres. En las puertas del TSJC también empiezan a concentrarse centenares de personas.