El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, sigue con su gira para entrevistarse con el resto de barones socialistas y restañar heridas tras la crisis abierta por la posición de los socialistas catalanes en la votación de investidura de Mariano Rajoy. El lunes tiene previsto verse con el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, más afín a la gestora que dirige ahora el PSOE.

También esta semana, el líder del PSC se reunirá con Francina Armengol, la principal aliada del PSC y junto a Iceta es una de las pocas que apoyó al defenestrado Pedro Sánchez frente al resto de dirigentes territoriales. Además, el miércoles 14, Iceta será el encargado de presentar a Iodia Mendia en un desayuno coloquio en Madrid. 

La dirigente vasca es una de las principales artífices del pacto firmado con el PNV para compartir gobierno en esta legislatura. La hoja de ruta pactada entre ambas fuerzas incluye una reforma del Estatuto (que deberá ser votada en referéndum) y plantea la necesidad de reformar la Constitución. Una fórmula que es del agrado de los socialistas catalanes porque está en las antípodas de la unilateralidad por la que, llegado el caso, está dispuesto a apostar el Govern de Carles Puigdemont. 

LA SALIDA DESEADA

Fuentes del PSC aseguran que la disposición del PSOE a presionar al PP para abrir una ponencia en el Congreso de los Diputados es real y que su objetivo es presionar a Rajoy para que de una vez se avenga a reformar la Constitución. Esta es la salida que los socialistas catalanes hace tiempo que defienden, tal y como ya se recoje en la declaración de Granada  y confían en que Podemos les ayude para que en la Cámara baja se debata de una vez.  

Finalmente, y si las respectivas agendas lo permiten, Iceta confía en poder reunirse antes de acabar el año con el extremeño Guillermo Fernández Vara, uno de los barones que ha sido más crítico con la estrategia del socialismo catalán.