El nuevo delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha avanzado este martes que quiere reunirse con la presidenta de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Neus Lloveras, para pedirle "respeto a las reglas" y saber "qué es lo que motiva" a la entidad a hacer llamamientos a los ayuntamientos a "quitar banderas españolas" de sus balcones y poner 'estelades'. Millo ha respondido así al llamamiento de la plataforma soberanista a los cargos electos de los consistorios para que trabajen el 6 de diciembre, Día de la Constitución, para desarrollar actividades cívicas y solidarias, lo que no necesariamente implica que deban abrirse las dependencias municipales al público.
Santamaría pide un despacho en la sede de la delegación en Barcelona
Como gesto de esta nueva etapa de diálogo con Catalunya que quiere emprender el Gobierno central, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, ha solicitado a la Delegación en Catalunya que le habiliten un despacho para trabajar desde allí cuando se desplace a Barcelona. Así lo han confirmado fuentes populares.
El exdiputado del PP no se cree que haya "un solo alcalde que tenga como vocación incumplir las leyes" y quiere abordar las cuestiones que les llevan a hacerlo para evitar "llegar a situaciones que exigen la intervención judicial". "Sentémonos y hablemos de esto", ha afirmado en una entrevista en Catalunya Ràdio. Aún así, ha defendido que la judialización de la política no ha sido un error y ha denunciado que "se han hecho acciones para provocar unas reacciones". "Cuando un alcalde pone una bandera no constitucional en el ayuntamiento, sabe lo que está haciendo. Si no lo denuncio, estaría prevaricando" ha sentenciado. En este sentido, Millo ha reconocido que no tiene previsto retirar las denuncias presentadas contra los consistorios catalanes.
CAMBIO DE CHIP
El nuevo delegado del Gobierno en Catalunya también se ha mostrado dispuesto a reunirse con los presidentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. "Debe haber un cambio de chip, no podemos permitir que esta situación se enquiste" por el enrocamiento, ha señalado Millo, que ha puntualizado que esta fase de diálogo institucional que quiere abrir no implicar borrar lo ocurrido hasta ahora: "Lo que no puedo hacer es ir hacia atrás en el tiempo y rectificar cosas que se han hecho, porque he venido a mirar al futuro".
Millo, que ha asegurado mantener una "relación muy cordial" con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con quien también tiene previsto reunirse para "hallar soluciones mediante el diálogo", ha rechazado la celebración de un referéndum sobre la independencia, aunque se ha mostrado dispuesto a explorar otras opciones porque "se puede hacer todo lo que quepa en el marco normativo vigente".