Media docena de personalidades de la órbita socialista, federalista y democristiana presentaron este lunes el movimiento Portes Obertes del Catalanisme para reivindicar el catalanismo dialogante frente al proyecto independentista y la vía unilateral, que no renuncie a "participar en la gobernabilidad de España".
La presentación del manifiesto tuvo lugar en un acto organizado por la asociación Tercera Vía y tiene como impulsores, entre otros, al exalcalde de Barcelona Jordi Hereu; al exprimer secretario del PSC Pere Navarro, o el exdiputado y exsenador de Unió Jordi Casas. Entre los asistentes estaban el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta; el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, así como el expresidente del comité de gobierno de los democristianos, Josep Antoni Duran Lleida; el exministro de Trabajo Celestino Corbacho y la 'exconsellera' de Justícia en el gobierno de Artur Mas, Pilar Fernández Bozal.
LAS RECLAMACIONES
Durante su intervención, Navarro reclamó que Catalunya no se "encierre en sí misma" y defendió el catalanismo como una herramienta para que Catalunya "sea más fuerte" y tenga capacidad de "influir en el resto de España y del mundo".
Hereu se mostró convencido de que los siete millones y medio de catalanes "unidos" son "más fuertes" y explicó que es "esencial" un catalanismo "integrador" que "una más allá de la diversidad".
El abogado Leopoldo Gay remarcó que "la unilateralidad rompe la convivencia" en Catalunya, mientras que la empresaria Conxita Cervera aportó argumentos económicos para hacer un llamamiento a "recuperar el espíritu que hizo de Cataluña un sitio atractivo".
Por su parte, la jurista socialista Erika Torregrossa apostó por una Catalunya "social y para todos" donde las tasas universitarias no seas "desorbitadas" ni mengüe la sanidad pública.