El Ayuntamiento de Badalona inicia una campaña para dar a conocer los problemas sanitarios acarrea dejar los excrementos de perro en la calle y en los espacios verdes y con el objetivo de fomentar "actitudes responsables". La nueva campaña, además, recuerda que la ordenanza de civismo sanciona no recoger los excrementos de perro con multas de entre 600 y 900 euros.
Según un comunicado del consistorio, la iniciativa está impulsada con la ayuda de colectivos vecinales y se ha implantado como proyecto piloto en algunos barrios de la localidad con el objetivo de "fomentar actitudes responsables entre los propietarios de perros y mantener limpios los espacios públicos".
"NO DEJES RASTRO"
En el material de difusión, con el eslogan "¡No dejes rastro! Tu perro y tus vecinos cuentan contigo", se recuerda que los excrementos de perros "perjudican los árboles y los espacios verdes y pueden contener organismos nocivos para la salud" que se pueden transmitir a los seres humanos y en otros animales.
El texto advierte de que "los parásitos intestinales de animales infectados pueden vivir en el suelo durante períodos largos y pueden transmitirse a animales y personas", además de que "la presencia de excrementos genera malos olores, rechazo a los animales y puede provocar enfrentamientos innecesarios". El ayuntamiento pide a los propietarios que tiren los excrementos a los contenedores de basura y recuerda que no hacerlo representa una infracción grave que implica una sanción recogida en la ordenanza de civismo de entre 600 y 900 euros de multa.