CUESTIÓN DE CONFIANZA EN EL PARLAMENT

Rabell tiende la mano a Puigdemont

El líder de CSQP propone "explorar espacios de acuerdo"

La apuesta por el referéndum pactado lubrica las relaciones con los comunes

Lluís Rabell.

El descenso del escalón trazado por el ‘president’ Carles Puigdemont, con la vuelta a la pantalla del referéndum ha empezado a dar sus frutos. La Catalunya del derecho a decidir, mucho más amplia que la del independentismo, ha acogido la maniobra con simpatía. Eso sí, parece que la entente que pueda surgir, anunciada por el líder de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, tiene fecha de caducidad. Por dos certezas: que no habrá pacto con el Estado y que el Govern se lanzará a la unilateralidad. Pero antes de que llegue el ‘no’ del Estado, Rabell se ha abierto este jueves “a explorar espacios de acuerdo”.

Recuérdese que Catalunya Sí que es Pot es el espacio del colauismo sin Ada Colau, lo que no es menor. Es más, en estos últimos meses ha trabajado más como azote de la hoja de ruta independentista y ha tirado mucho menos ambigüedad que la propia alcaldesa. Es decir, era un hueso, en principio, mucho más duro de roer que En Comú Podem.

Lluís Rabell

Sí que es Pot

En la búsqueda de referéndum pactado nos encontraremos. Pero hagámoslo tejiendo complicidades"

En el fondo, no hay ninguna variación en las posiciones de cada uno. El anterior inquilino del espacio de izquierda social, ICV, ya se bajó del autobús del 9N cuando Artur Mas abandonó la consulta por el proceso participativo. Y es que , como ha dicho Rabell, “gran parte de la ciudadanía no se sentiría llamada a participar en un referéndum que no tenga todas las garantías y reconocimiento y con el resultado predeterminado”.

El presidente del grupo de CSQP también ha exhortado a buscar adhesiones “transversales” al referéndum --guante que ha recogido Puigdemont-- y ha reclamado reiteradamente que el Govern “trabaje seriamente” por conseguir ese referéndum pactado, al tiempo que ha adevertido contra la tentación de utilizar esta cita con las urnas de manera táctica, buscando una reacción del Estado fuera de toda proporción. "Cuanto peor, peor",ha afirmado el de CSQP.

Rabell también ha introducido en el debate la variable del Gobierno de España y ha afirmado que sí que hay diferencias entre un Ejecutivo del PP y uno eventual de izquierdas. A lo que Puigdemont ha respondido, haciendo referencia a la guerra civil que vive el principal partido de la opisicón, el PSOE, que el “el cambio se está yendo mucho antes de que haya llegado a algún sitio”. Es decir, una especie de “no hay futuro”.

Porque el ‘president’, al tiempo que ha cogido al vuelo la mano de Rabell también le ha señalado que, en caso de que el pacto no se produzca, qué hay que hacer? “no podemos decir a la gente que vuelva a casa”.